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Narra Cristian:

Me encontraba revisando mi inicio de instagram dado que no tenía nada más para hacer ya que hoy era mi día libre y por lo tanto no entrenaba. Era viernes y todavía no tenía ningún plan para la noche así que decidí arreglar con los chicos del equipo para salir a la noche a bailar. 

Para mi suerte el día se pasó bastante rápido y cuando miré la hora en mi teléfono que indicaba las 22.30 pm decidí que era hora de prepararme porque en cualquier momento tenía que salir para lo de Benedetto. 

Terminé de cambiarme y salí rumbo a su departamento en el cual íbamos a hacer la previa antes del boliche. Allá me encontré con mis otros compañeros y algunos amigos de ellos. Entre chistes y algo de alcohol se pasó gran parte de la noche hasta que decidimos que era una hora bastante considerable para ir a bailar.

Una vez adentro del boliche me separé de los demás para ir a la barra a pedir un trago. El lugar estaba que explotaba considerando que vengo seguido y nunca se llena a este nivel lo más probable es que se presente alguien a dar un show. Mientras esperaba lo que había pedido me dediqué a observar al grupito que se encontraba a mi izquierda que no paraba de gritar la letra de la canción que sonaba en ese momento.

Una de las chicas del grupo notó que la miraba y al instante se dio vuelta quedando frente a mi. Supongo que me reconoció porque al segundo ya la tenía colgada de mi hombro mientras me pedía que nos saquemos una foto mientras me contaba que era hincha y fanática de Boca. Estaba a punto de contestarle hasta que alguien nos interrumpió captando la atención de todos. 

- ¿Vera? - la miré con una sonrisa en mi rostro. Parecía que esta chica me seguía, ya había perdido la cuenta de todas las veces que la vi de pura casualidad.

- Ah, hola Cristian - me saludó indiferente a lo que yo reí. 

Bajó la atenta mirada del grupo que estaba con ella me acerqué a su lado entre preguntas de las demás hacía Vera para saber de donde nos conocíamos. 

- Parece que nosotros dos estamos destinados a cruzarnos en todos lados - espeté - ¿o será que vos me seguís porque tenes ganas de verme? - inquirí con una sonrisa en mi rostro.

- Ni siquiera bajo los efectos del alcohol dejas de ser insoportable - me miró de pies a cabeza - ¿no será que vos me queres ver a mi? - ahora sonrió ella con suficiencia. 

- Si vas a estar así de linda como ahora la verdad que sí - le respondí y estoy seguro que no se esperaba esa respuesta porque a pesar de estar a oscuras pude notar como su cara se tornaba de color rojo debido a lo que le solté. 

- Y después soy yo la que te quiere ver - respondió.

- Y sí, si te morís de ganas por este bombón - me señalé con una sonrisa notoria en mis labios mientras acortaba los pocos centímetros que quedaban entre nosotros a tal punto que pude sentir su respiración.

- ¿Qué haces? - me miro con nerviosismo. 

- Lo que vos no te animas a hacer - contesté mientras deposité mis manos en su cintura y noté como se tensaba ante mi tacto - vamos a bailar - volví a hablar y vi como le cambió la cara. Estoy casi seguro que esperaba que le de un beso pero estoy disfrutando de esto así que tendrá que esperar.

Y así pasamos lo que quedaba de la noche. Entre baile, algunos tragos y ganas de más de parte de ambos pero ninguno se animaba a dar el primer paso. Como ella no iba a hacerlo decidí activar yo, hoy no se me escapaba. 

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Volví y prometo no tardar tanto en actualizar el próximo. De paso los invito a leer cafuné de paulo y serendipia de ecko que estoy amando MUCHO escribir. 





the fault | cristian pavónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora