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  Era prácticamente un zombie.
Cuando volví a clases todos nuestros amigos se preocuparon por mí y fue cuando me enteré.

—Lo siento mucho. Sé que te duele que ella se haya ido, pero era lo mejor para su carrera ¿Sabes?

—¿Qué? —miré a Ricardo con el ceño fruncido.

—Ella se fue a otro país, durante un par de años hasta acabar su carrera. Pero no estés mal. Tú sabes que ella te ama mucho —me dio unas palmadas en la espalda y se fue.  

Jana   |Historia corta|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora