4.

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Se esmeraba, se esforzaba muchísimo en su trabajo, pero eso provocaba que también se estresara en demasía.

Reprodujo la pista por duodécima vez y a pesar de que ya se había encargado de manipular minuciosamente cada parte de la melodía, ese no-sé-qué seguía estando presente, cortando el flujo de la canción y haciendo que se escuchara vacía.

Gruñó con molestia y dejó caer su cabeza contra el escritorio, quería gritar de frustración porque su amada canción no estaba saliendo según lo planificado a pesar de que le dedicara mucho tiempo.

Se recostó en la silla de oficina, tomó el plato desechable de su improvisada cena y lo lanzó con molestia hacia el cesto de basura, pero justo en ese momento la puerta de su estudio emitió el sonido de tres golpecitos suaves.

Al principio pensó que eran cosas de su imaginación, ya que nadie solía visitarlo en el estudio y aunque lo hicieran siempre avisaban con anticipación ya que el tener visitas ralentizaba su trabajo.

Pero de nuevo se escucharon los tres golpes en la puerta, aunque esta vez se escucharon más fuerte.

Preocupado de que fuera alguien de la empresa esperándolo con una mala noticia, se levantó como loco del lugar donde estaba y corrió a abrir la puerta.

Pero al hacerlo se encontró con algo mucho mejor que una simple persona de la empresa, era Hyungwon, su Hyungwon preocupado por él.

— Me habías asustado... — abrazó fuertemente a Wonho y acarició su cabello mientras el mayor correspondía el abrazo  — no contestabas mis mensajes, tampoco mis llamadas... — pasó una mano por su rostro y no pudo evitar darle un corto beso en los labios — ¿Estas bien?

Wonho asintió con una sonrisa ante la bonita atención recibida, entonces cerró la puerta tras ellos, ingresando totalmente al estudio.

— Hyungwonnie lo lamento... — comenzó a buscar su celular en algún sitio, pero Hyungwon lo sacó de su bolsillo y se lo entregó.

— Lo dejaste en casa... Me di cuenta cuando lo escuché resonar en la otra habitación... — suspiró con tristeza y tomó asiento.

Wonho lo miró extrañado.

— ¿Te sientes bien? Es muy tarde, pensé que estabas dormido en casa... — Hyungwon asintió en silencio — ¿no tienes sueño?

El delgado soltó un pesado suspiro y se puso de pie caminando hacia Wonho, cuando llegó frente a él, tomó sus manos y lo miró a los ojos.

— Es el momento Wonho... — susurró, confundiendo a Wonho — ya se que ha pasado más de un año y...

— Espera... ¿El momento de qué? — susurró sin saber por qué.

Hyungwon suspiró nervioso y agachó su mirada.

— Te amo... Amo todo lo que haces por mi, amo la manera en que me cuidas, amo tu sonrisa, amo todo... — sonrió — amo todo de ti Wonho... Y... — suspiró levantando su mirada ante su confundido novio — y creo que es el momento de cruzar la línea...

Wonho lo vio visiblemente sorprendió.

— ¿La lin... — guardó silencio antes de poder terminar su pregunta — ¿te refieres a "la" línea...? — señaló los cuerpos de ambos y Hyungwon asintió tímidamente.

— Sí, "la" linea Wonho... — jugó con sus manos nerviosas — ahora...

Wonho rapidamente lanzó su mirada alrededor.

— ¿Aquí? — señaló el estudio completo — podría ser muy incómodo ¿no crees? — susurró y Hyungwon negó efusivamente — Pero Hyungwon...

El enfadado Hyungwon se puso de pie y atrapó su boca para callarlo con un beso.

— Ya para Wonho... No importa el resto, solo... Hazlo... — volvieron a besarse suavemente, entonces Hyungwon acunó la cara de Wonho y susurró — tócame Wonho... Hazme sentir tuyo...

Se separaron un poco y Wonho lo abrazó.

— Quiero... De verdad quiero hacerlo, pero... — suspiró — realmente necesitamos tener una pequeña charla antes y no empezar todo con desespero... — acarició el rostro de Hyungwon quien lo miraba fijamente, un poco asustado o triste.

Pero finalmente asintió y tomó asiento nuevamente en el sofá.

— Está bien... — susurró jugando con sus nerviosas manos — entonces hazme saber el tema de conversación...

Wonho arrastró la silla de oficina frente al sofá y se sentó, tomando sus temblorosas manos entre las suyas.

— Hyungwonnie... Te amo, lo sabes ¿verdad? — Hyungwon asintió con firmeza — pero... ¿Estas seguro de que tú también me amas? — el delgado pareció sorprendido o quizá molesto por la pregunta que a su parecer era incoherente, pero Wonho continuó antes de que él pudiera decir algo — no lo pregunto para que te enfades o creas que dudo de ti... Lo hago para que te examines a ti mismo para ver si estas preparado para el siguiente paso...

Hyungwon suspiró profundamente y lo miró fijamente a los ojos.

— ¿Quieres que me arrepienta? — susurró y Wonho negó en respuesta.

— No, quiero que sepas que quiero hacer el amor contigo y no simplemente tener sexo... — suspiró y recuperó su postura en la silla sin separar la unión de sus manos —es más que una simple noche de sexo... Para mi significará un punto sin retorno y si me amas tanto como yo, también será igual para ti y... — resopló cabizbajo — esto nos unirá mucho más y quizá la gente lo note, quizá no podamos ocultarlo luego y tengamos problemas por ello... — Hyungwon lo miró pensativo — así que... Estoy preguntándote... ¿Vas a quedarte? — susurró — si algún día esto se va a la mierda y nos hundimos en problemas... ¿Vas a quedarte a mi lado? Porque yo si.

En el rostro de Hyungwon se pintó una leve sonrisa acompañada de un par de lágrimas que querían humedecer sus ojos.

— Wonho... — sorbió y dejó un beso sobre las manos de su amor prohibido — si todo se va a la mierda, yo voy a estar allí para ti... Y que se joda el mundo entero... — sonrió — es una promesa... — dejó un par de besos en las manos de Wonho y luego lo atrajo para dejar también un suave beso en su boca.

Wonho repartió un par de besos cortos sobre el rostro de su amado, con una sonrisa.

— Te amo, te amo, te amo... — lo besó una vez más mientras sus manos viajaban a su cintura — espera... — detuvo sus movimientos y se separó para verlo — no tengo protección ni mucho menos lub...

Hyungwon le puso una mano en la boca, mientras mantenía una sonrisa traviesa en el rostro.

— Te dije que estaba preparado ¿no? — tomó una pequeña bolsa que había traído consigo y la puso en manos de Wonho quien no tardó en adivinar su contenido — por favor sé gentil conmigo...

Wonho y asintió mientras volvía a besarlo.

— Seré Cuidadoso, no temas... — sus besos se dirigieron al sensible cuello de su amado mientras iba rescostandolo en el sofá — además mañana tenemos día libre... Podemos dormir cuanto queramos.

Hyungwon asintió con una sonrisa.

— Pero aún no terminas tu canción... — susurró entre jadeos.

Wonho lanzó una mirada fugaz a su computadora y asintió para volver a lo que estaba.

— No te preocupes por eso... — levantó la camisa de Hyungwon ante su expectante mirada — lo que le hacía falta a la canción... — besó con mucha suavidad uno de sus pezones, arrancandole un gemido instantaneo — era la melodía que resuena en mi cabeza cada vez que te beso...

Entonces Wonho continuó repartiendo aquellas anheladas caricias sobre el cuerpo de Hyungwon, sin prisa y sin pausas.

Estaban disfrutandose el uno al otro.

Teniendo muy claro el hecho de que la felicidad es momentánea.

Tú, Sólo Tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora