capitulo 5

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No sé que hacer, acabo de despertar en un lugar desconocido para mí, estoy rodeada de mucho monte, escarabajos y muchísima basura, el olor es putrefacto, hay muchísimos chulos cerca de mí, logro ver que se están comiendo a un perrito muerto, es una imagen verdaderamente desagradable y aterradora; mis piernas están llenas de moretones, sangre, tierra, vomito y hasta escupitajos, eso sin contar que mis brazos tienen distintos cortes, mis costillas duelen cada vez que respiro, al tocar mi rostro puedo sentir gran cantidad de sangre seca, mi ojo derecho está totalmente cerrado por la inflamación que hay en el, logro ver que varias de mis uñas están desechas al intentar defenderme la noche anterior...

Trato de ponerme en pie pero al hacerlo vuelvo a caer golpeándome aún más con una roca, hiriéndome la espalda en la caída, intento una segunda vez pero mi pierna izquierda no me lo permite, entonces decido mirar a mi alrededor algo en lo que pueda apoyarme para poder pedir ayuda y logro ver un palo bastante grande entonces me arrastro hasta el, me duelen los brazos del esfuerzo tan inmenso que hago para llegar, pero sé que si no llego a ese palo no podré salir a rastras a buscar ayuda, solo pienso que debo tener un poco más de fuerza porque mi abuela debe estar muy preocupada, a éste punto mi vida no me importa estoy completamente dañada y lo único que me da fortalezas para salir de ese hueco en dónde estoy es mi segunda madre, la amo y ella no puede sufrir más de lo que lo ha hecho, así que con eso en mente y un terrible malestar en las costillas decido colocarme de pie caminando sumamente lento, el sol estaba quemando mi cuerpo desnudo, me sentía muy débil, sedienta y devastada. Con cada paso que daba podía ver a lo lejos un camino viejo, decidí ir por ese lugar pidiéndole a Dios que me ayudara a salir para encontrar a alguien que me socorriera y me llevara a mi hogar o quizás a un hospital, al caminar a través de ese sendero pude ver una carretera, en ese momento percibí un poco de paz e intenté caminar un poco más rápido y juro que me esforcé lo más que pude, cinco o diez minutos después, la verdad no tengo ni idea de cuanto tiempo pasó para poder llegar a la carretera y me quedé ahí de pie con la esperanza de que pasara algún vehículo y me llevara al pueblo.

Pasaban las horas y el sol se intensificaba, me estaba muriendo de sed, de dolor, de desaliento, mi mente giraba entorno a la noche anterior sintiéndome sucia, un trapo viejo que votan después de haber sido usado, un bote de basura al igual que el lugar viejo y mugroso en donde me dejaron tirada, mi mente me gritaba por lo estúpida que había sido, por dejarme llevar por una persona que supuestamente quería ser amable, por dejar que me dañaran de esa manera, por pensar que todas las personas tiene buen corazón, por ser una estúpida inocente, por vivir en un mundo de mentiras. Decidí que ahí en ese sitio no pasaría nadie e inicie una nueva caminata por todo el orillo de la carretera y aunque no sabía a donde me llevaría, no podía permitirme que la noche cayera sin que mi abuela supiera nada de mí, así que emprendí ese camino de dolor.

Llevaba un tiempo caminando, pero logré escuchar que un carro derrapó al dar una curva y nunca había sentido tanta felicidad, un señor de bastante edad se bajó de la camioneta y en ese momento pude observar su preocupación, prácticamente corrió a auxiliarme y puso sobre mis hombros su enorme chaqueta mientras me hacía muchas preguntas.

- Señorita, súbase a la camioneta por favor, le juro que no le haré nada malo, permítame ayudarla. – susurraba e intentaba que yo subiera al carro, pero el dolor no me lo permitía.

- Podría usted ayudarme a subir – le dije con una voz algo ronca, gracias a haber gritado toda la noche mientras me violaban.

- Claro señorita, por favor no se mueva mucho – me levantó del suelo con mucho esfuerzo subiéndome y recostándome en el puesto trasero de la camioneta.

- ¿Qué le pasó? ¿la drogaron? ¿sabe quien ha sido? ¿tiene un número de algún familiar? ¿podría darme la dirección de su casa? – preguntaba con cierta desesperación el hombre de barbas largas y edad avanzada, pero a pesar de que quería responderle las lagrimas llegaron a mi impidiéndome hacer nada, creo que estoy teniendo un momento de pánico, lloré durante la mayoría del recorrido, tenía miedo, mi pulso estaba acelerado, sentía que el aire me faltaba, tenía náuseas y mareo.

Cerré mis ojos y sin el mayor esfuerzo quedé sumamente dormida, esperando que todo eso solo hubiera sido una pesadilla.

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Bueno bienvenidos al 2019, lleno de muchas cosas buenas!! espero que puedan disfrutar de éste año y por supuesto de la historia de melody...

¿que tal va todo? ¿si les gusta? ¿tienen alguna sugerencia? 

espero de todo corazón que sigan leyéndola, si les gusta pueden expresarlo con un muy lindo voto o comentario, espero que tengan una linda tarde, besos y abrazos <3  

Fuga de ilusionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora