Ya en su cuarto, Tony y yo nos propusimos a jugar a disparar con una cerbatana a sus juguetes, eso era lago que sumepre jugábamos.
Eran las 7:50, ya casi eran las 8:00 y casi por completo se me olvidaba el tema de George. -Oye- pregunte, -¿como te va con tu novia?- lo moleste.
Tony solo se rio y respondió -pues me va bien, Alondra es una chica muy guapa y pues creo q es una novia que durará mucho conmigo, además no ves que se ganó la lotería conmigo-, dijo al mismo tiempo que mostraba sus músculos y su abdomen marcado. Dylan le dio un zape y los 2 se rieron juntos.
-Y tu Dylan, la novia para cuando-, me comentó Tony, suspire, -no soy muy bueno en el tema del amor, pero en especial hay una chica nueva que me ha traído pensando en ella mucho-le respondí.
Dylan sonrio y me dijo -¿quien es?, dime-, la chica se llama Fany, era nueva en la escuela y desde que la vi, me enamoré de ella. Y la verdad era mi secreto y no se lo contaría a nadie, ni siquiera a mi mejor amiga Frida, pero a Tony le cuento todo asi que sería muy mala onda si no le dijera. -Se llama.. - empecé pero la voz de la mama de Tony me interrumpio.
-Dylan, hijo, ya llegue--grito la mamá que iba deja do sus cosas en la mesa, -si mamá- respondió Tony. Me sentí sin inspiración y olvidé contarsela.
-Dylan, solo se tu mismo y ve y conquista la tigre- bromeó Tony. Eso siempre lo caracterizaba, su buen sentido del humor.
Ya habían pasado las horas y era media noche, Tony y yo estábamos viendo una película, él ya había caído dormido y yo estaba a punto, así que decidí ir al baño, tomé agua entre mis manos y me mire al espejo, de la nada, mi rostro empezó a cambiar. Mi cabello negro comenzo a tornarse rojo y en mis mejillas se hicieron unas líneas rojas como la sangre, mis dientes se afilaron y me parecía a un, a un, PAYASO.
-PENSASTE QUE ESCAPARIAS DE MI- empecé a decir, no podia controlar mis movimientos. - RECUERDA DYLAN, TU VAS A FLOTAR- y solté una risa malvada. Estaba tan asustado por lo que tomé mi zapato y lo arroje al espejo.
