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Volví a abrir los ojos al sonido de la campana, y observé que mi hermano seguía durmiendo, "menuda suerte" pensé, que fuese capaz de dormir con tanto jaleo. Salí al exterior de casa, cogí un cigarrillo y me dispuse a encenderlo, cuando me di cuenta de que el mechero me había quedado en la habitación. Miré a todos lados para asegurarme de que no había nadie y con un roce de dedos invoqué una pequeña llama con la que lo encendí, la primera calada hizo que mis pulmones se inundasen del tóxico humo que exhalé suspirando a la vez, miré mi viejo reloj de pulsera, marcaba las 4, así que me dispuse, tras acabar el cigarro a empezar con el entrenamiento matutino.
Tras acabarlo me di una ducha y me preparé para asistir a las clases que empezaban, llegamos 10 minutos antes de que empezaran, entramos, pero el patio central estaba totalmente vacío, pero pronto empezaron a llegar los compañeros de este año. Nos tocaba en el aula 13, y lo único que esperaba es que mis dos compañeros del año pasado también estuviesen allí, y así era, reservándome tanto a mi como a mi hermano los dos sitios de atrás del todo de la clase.

-Buenos días jefe.

Dijeron prácticamente al unísono.

-Buenos días River y Nick.

River era el típico chico flacucho y de piel pálida, que no hace muchos amigos, prefiere estar solo que acompañado por los demás, pero con nosotros muestra estar muy a gusto.
Por su parte, Nick era lo contrario, regordete, moreno de piel y con una personalidad graciosa y divertida.

Sonó el timbre de primera hora y entró la profesora que este año sería nuestra tutora, y se presentó.

-Hola chicos, este año seré vuestra tutora, me llamo Kumo kiria, espero que nos llevemos bien. Esta primera hora nos centraremos en conocernos.

Todos hacían preguntas sin sentido excepto nosotros 4.

-Jefe, cual es el plan esta vez?

Preguntó mi hermano.

-Pues bien, atender, este año vamos a tomar la zona de tiendas de blanqueo, lo haremos este sábado, y con suerte tendremos que usar la fuerza para ello.

Los tres sonrieron con malicia, todo estaba siendo planeado cuando nos interrumpió la tutora.

-Vosotros los del fondo, ¿Que es tan gracioso que os estáis riendo?

Dejamos de reírnos pero ella se acercó y pude fijarme en ella, era flaca, morena de piel y pelo, sus ojos eran de color esmeralda y su nariz tomaba una pequeña curva. Volvió a preguntar lo mismo, a lo que respondí.

-Nada, nada, solo que su nombre Kumo, ¿No se escribe igual que la traducción de araña del japonés?

-Veo que eres muy observador señor...

-Diablo, Diablo Jigoku.

-Y tu nombre combina dos palabras bastante fuertes, Diablo e infierno.

Tras esa conversación el resto de la hora pasó como si nada, la siguiente me la pasé pensando el plan de entrada para el sábado, al sonar el timbre de final de hora, nos dirijimos hacia la entrada, tras saludar a los conserjes salimos al exterior del instituto para fumar, iba a encender el cigarro cuando recordé que una vez más de me había olvidado el mechero, por suerte Nick había traído el suyo.

-Gacias Bocanegra.

-Jefe, por favor controle al decir nuestros nombres.

-Tranquilo Shenzhan (River), aquí no hay nadie que pueda oírnos.

-¿Y bien, ya tienes un plan?

Preguntó Carry a la vez que encendía su cigarro.

-No.

-Como siempre.

Dijeron los tres entre carcajadas.
Volvió a sonar el timbre y entramos en clase, la nueva profesora llegaba tarde y la mayor parte de la clase miraba hacia mi.

-Esto... Diablo...¿ Podrías ir a ver que Le pasó a la profesora?

Me lo había preguntado uno de los otros tantos compañeros de clase.

-¿Y porqué demonios tengo que ir...

Un gran golpe acompañado de un grito desgarrador cortó mis palabras. El grito provenía del patio exterior, al asomarme vi a la profesora tirada en el suelo, y frente a ella una persona con rasgos felinos, ella sangraba y gritaba pidiendo ayuda, pero nadie se atrevía a moverse.
Me giré hacia mi grupo y todos asintieron.
Bajamos al patio exterior y nos situamos en un lugar donde no nos detectasen ni los compañeros ni el agresor.

-Bocanegra, dame una cortina de humo denso.

Asintió y de su boca empezó a salir humo negro que rápido cubrió el patio.

-Runner (Carry) salva a la profesora.

En menos de un segundo desapareció y volvió a aparecer con ella en brazos.

-Shenzhan inmovilizalo.

Estirando sus brazos ató al agresor. Me acerqué al susodicho.

-¿Quien eres y para quien trabajas?

-Recuerda mi nombre, soy Leo, de la banda odotai, y trabajo para Capri.

-Pues ahora le mandarás un mensaje, de parte de la codicia, de la banda de los pecados grabado en tu cuerpo, y Le dirás que pronto dominaremos toda la zona.

Invoqué fuego en mi mano derecha y la apoyé en su pecho con fuerza, haciendo que poco a poco se hundiera en su cuerpo, una vez que su piel llegó a la altura de mis uñas paré.

-Ah, y de paso le dices que la escuela es zona protegida.

Dije antes de propinarle una patada en la cabeza haciendo que se desmayase. Con un gesto Shenzhan entendió y lo soltó, nos reunimos con el resto y Bocanegra absorbió el humo, les indiqué que se fuesen y minutos después  Kiria abrió los ojos.

-¿Está bien profesora?

Ella se giró y me miró.

-está prohibido andar sin camiseta en el instituto.

-fíjese en su ropa.

Ella se miró y luego me volvió a mirar, pero esta vez con cara de enfadada.

-¿Me has quitado la ropa y puesto la tuya?

-No, debajo de mi camiseta debería tener los restos de la suya, así que ahora dígame, ¿Quien es realmente usted y porqué la seguía un mutante?

-¿Mutante?  Yo no se que es eso.

-No se haga la tonta.

Dije pegándome a ella y haciendo que se pegarse a la pared, a la vez que bloqueaba su huida.

-A lo mejor él no es el único mutante de esta zona, y no estaría bien que una mujer como usted no goce de protección.

Nuestras narices se rozaban y sentía su ritmo cardíaco acelerado. Ella me dio un empujón.

-Vale te lo contaré. Soy mutante, desde hace años pertenezco a la banda Odotai, pero quería rehacer mi vida así que lo dejé, y desde entonces Capri ha estado mandando secuaces para matarme, ahora lo sabes, ¿qué vas a hacer?

-.........

-Es lógico que no me creas y la verdad..

-Calla, hay  más.

-¿Más?

-Si,  mutantes .

Ella empezó a temblar.

-¿Q-Q-Quienes?

-Yo y mi grupo, y si quieres salir de una banda debes meterte en otra, pero que esa otra sea capaz de rivalizar con la anterior, así que te ofrezco unirte a los Pecados.

Ella se rió.

-Si quieres ser mi jefe primero has de vencerme.

-Eso suena interesante, después de las clases en esta dirección.

Le tendí un papel con el lugar.

-No me hagas esperar mucho, eso me pone de muy mal humor.

MUTANTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora