MUTANTE

2

Suspendieron el resto de las clases por el incidente, así que fuimos a casa de Nick.

-Chicos, tenemos que ir a por Frost.

Todos se quedaron mirando para mi con desaprobación.

-Capitán, sabes que nos quiere matar, ¿verdad?

Miré a River quien parecía asustado.

-No os voy a obligar a venir si no queréis.

Dije mientras continuaba el camino hacia los suburbios, solamente acompañado por Carry.
al llegar a la entrada del llamado  "submundo"  Carry me avisó.

-Lo siento hermano, yo me quedo aquí.

Asentí  y continué el camino hacia la zona de combate.  Tras llegar pregunté.

-Buenas, ¿está por aquí Frost?

El portero se rió.

-Está dentro, es la campeona al fin y al cabo.

-Genial, digale que salga.

El volvió a reírse.

-Si quieres verla espera a que acabe la batalla que empieza en 5 minutos.. Si es que sobrevive...

-¿A que te refieres?

-Luchará con Sagitario, de la banda Odotai. Y mas luchadores, ya que es una batalla royale.

-De acuerdo, apúntame.

- de acuerdo, ¿que nombre?

Me quitéla capucha y sonreí.

-Anótame como Demonio.

-Vaya, no te reconocí, no podría hacerlo, pero al ser alguien como tu podrás entrar sin problema. Adelante, segunda entrada por la izquierda.

Asentí  y fui directo a la arena, todos estaban allí  busqué estar lo mas en la esquina posible, ya que realmente no quería luchar y si era necesario entrar en acción acabar rápido. Nada más sonar la campana de inicio todos se lanzaron contra todos, yo me limitaba a esquivar y tirar fuera del area a los desafortunados que venían a enfrentarse conmigo, hasta que me aburrí, salté y al aterrizar golpee el suelo con los dos puños, causando una onda de fuego.

-¡ ¡Tsunami Infernal!!

Practicamente limpie la zona de combate, el público enloqueció dando gritos y vitoreándome, tanto ellos como el presentador.

-Y el mismo día de su regreso demuestra su enorme poderío, ¡este es el Demonio que todos conocemos!

Solo 4 habíamos quedado en la Arena, a parte de mi reconocí rapido a Frost, quien, al cruzar miradas se mordió el labio inferior como siempre hacía, también estaba el reconocido Sagitario detrás de otro que me habia llamado la atención, era un chico alto, más que yo, vestido con ropa violeta y una capa con capucha, pero lo interesante es que había no solo sobrevivido a mi técnica, sino que había protegido a Sagitario.
Me acerqué a Frost.

-Cuanto tiempo, chica de hielo.

Dije pasando por su espalda y rodeandola.

-Capitán, ¿que haces aquí?

-Tu te vas a venir conmigo cuando acabemos con ellos, ya que vuelves a ser parte activa de la banda.

-¿Crees que va a ser tan fácil?

Cortó la conversación sagitario disparanfo una flecha que Frost congelo y partió en el aire.

-Bueno capitán, acabemos con ellos, ¿como en los viejos tiempos?

-Me parece bien.

Apoyamos la espalda el uno en el otro, apuntamos con nuestra mano al dúo y sonreímos.

-¡¡Infierno Helado!!

Una corriente de fuego salió de mi mano y una de hielo de la de Frost, girando hasta casi combinarse. Al chocar con nuestro objetivo los dejó tirados en el suelo en estado crítico, medio cuerpo con quemaduras graves y el otro congelado.
El combate había acabado, así que tras recoger el dinero del premio nos dirigimos al vestuario para que ella cogiese sus cosas pero, nada mas entrar ella saltó sobre mi besándome la agarré mientras ella cruzaba sus piernas por mi espalda.

-No sabes lo que te he hechado de menos Diablo.

Decía mientras me besaba, nos apollamos en uno de los bancos y nos deshicimos de nuestras camisetas, entre besos le desabroché su pantalón y comencé a bajarlo, ella sonreía abiertamente.

-¿Tantas ganas me tienes Capitán?

Me deshice del mio, y me puse un preservativo.

-Que bien lo sabes...

Dije mientras entraba en ella, que curbó su espalda y soltó un gemido de placer, mis caderas se movían, haciendome entrar y salir una y otra vez de ella, mi ritmo era acompasado por sus gemidos, mis embestidas hacían que nuestros cuerpos impactasen una y otra vez, sus gemidos se volvieron gritos, a la vez que se agarraba con mas fuerza a mi espalda, su cadera comenzó a temblar y una corriente azotó mi cuerpo a la vez que ella gemía, miré para ella y sonreí.
Tras besarnos, fuimos ambos a la ducha, tras secarnos y vestirnos salimos del vestuario, tuve que atar mi pelo ya que me caía sobre la cara y molestaba, estabamos cerca de la salida del submundocuando reconocí la voz de mis compañeros, a los cuales encontramos al girar la esquina.

-Vaya, ¿no era queno ibais a entrar?

-Hermano llevas horas fuera.

-¿Enserio? Ni me había dado cuenta.

-Nos lo suponemos por todas esas marcas del cuello.

Dijo Bocanegra.
Si las miradas matasen Frost no estaría con nosotros.

-Bueno, dejando eso a parte, vayamos a nuestra zona 0.

Dije con seriedad.
Frost me miró con cara de mo entender y yo sonreí.

-Digamos que si venzo la siguiente pelea los pecados seremos 8.