Capítulo 2

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— ¿En serio, por que siempre lo mismo? ¡¿A caso no entendéis la palabra pacífico en este barco!? — hablaba una peli naranja cargando a rastras dos hombres con un gran golpe en la cabeza.

— ♡ Nami-swan, tus golpes son como cartas de amor para mi ♡ — Decía el rubio con leves corazones en los ojos, mientras era arrastrado dentro la cocina.

— ¡Oye bruja, al menos espera a que me vista! — Soltó al marimo al fijarse que solo traía la toalla.

Y entonces ya todosas relajados volvieron a la mesa a esperar a Zoro a pesar de que ya habían empezado a comer, después de unos minutos el presente volvió ya vestido y la tripulación continuó con su cena.

Al acabar todos salieron del comedor, Fué  entonces cuando Zoro estuvo a punto de cruzar la puerta que el rubio lo lo llamó, hoy le tocaba ayudar a fregar los platos. Zoro con pereza y sin ganas se acercó donde estaba su compañero.

La citación era tranquila, demasiado silencio para el rubio a pesar de siempre ser así, entonces decidió intentar comenzar una conversación.

— Zoro -— El llamado se giró — eres un memo — El rubio no se le ocurrió nada más que esas simples palabras, después de todo no mentía, pensó él. — Lo haces mal, se supones que tienes que quitar la espuma de los platos, pero mira como los has dejado ¿Acaso has hecho algo?

— Oh, perdona que no sea igual de bueno que tú como lava platos — dijo con sarcasmo y burla el peli verde.

— Que quieres decir con es- — Intentó calmarse entonces se le ocurrió otras palabras para defenderse. — Pues no es lo único que no sabes hacer — El otro cansado y con una vena ya en la frente apunto también por hablar, sin embargo no pronunció nada, algo que confundió al rubio pero hizo sentirse más superior, y mejor aún, que había ganado la batalla.

Cuando acabaron de lavar los platos, Zoro simplemente se fué en silencio, algo que tampoco extrañó mucho el rubio al principio ya que era algo común después de acabar una tarea. El sitio quedó en un grande silencio así que decidió hacer lo mismo que el peli verde e irse a tomar el aire un rato.

Cuando abrió la puerta por casualidad se encontró que pasaba un renito todo cargado de medicinas y pequeños botes necesarios dirigido a su habitación. Al verlo se le vino en mente lo ocurrido en la mesa, quería preguntarle a que se debía esa mirada, pero  antes claro estaba sin antes ofrecerle ayuda al pequeño animal.

— Chopper ¿Necesitas ayuda?

— ¿Eh? Ah Sanji, eres tú — dijo el reno al darse cuenta que el rubio estaba a unos pasos de él. — No hace falta, tranquilo, la consulta está ahí mismo. — sonrió. — Ah, pero ya que estas ¿Le podrías decir a Zoro que hoy le toca guardia a Usopp? Me a dicho que se lo diga y creo que él está arriba. — refiriéndose a la torre de vigilancia.

— Eh... Esta bien pero antes Chopper, antes en la cocina- — pero nada mas volver a girarse, el reno ya estaba corriendo hacía su consulta.

— ¡Lo siento Sanji tengo prisa, pero que te valla bien! — Dijo lo último con una sonrisa. El rubio se quedó extrañado pero siguió su camino como si nada, dirigiéndose a la torre de vigilancia.

Mientras tanto el renito, cuando llegó al su clínica se encontró con Robin sentada en una de sus sillas leyendo un libro.

— Valla, al fin a venido, doctor-kun.

— ¿Doctor-kun~, eso no suena algo formal? No creas que me haces feliz cabrona — Dijo algo feliz el reno-kun dando unos leves movimientos de baile haciendo que uno de sus frascos se cayera, pero por suerte una mano la agarro al instante.

— ¿Estas bien Chopper? Déjame ayudarte. — dijo la morena cogiendo barios frascos y colocándolos en la mesa que había al lado.

— Gracias, Robin.

— Fufu, ya me las agradeceras ahora con información.

— ¿Eh? — El animal no procedió a lo que se refería, así mirandola con una cara inocente.

Mientras tanto...

El cocinero se encontraba subiendo las escaleras dirigiéndose a la torre, donde daba por hecho que estaba durmiendo el peli verde.

Abrió la puerta y como acertó, estaba en un rincón con los ojos cerrados  roncando.

— Aish. — suspiro el rubio acercándose a pasos lentos hacía  el peli verde — Oye, despierta. — habló no muy alto sin embargo con tono borde — ¡Hey! Si no te despiertas te voy a dar una pali... — El rubio siguiendo con sus palabras fué acercándose cada vez más al espadachín, todo eso sin tener el más mínimo remordimiento de lo que estaba haciendo. Digamos que sólo dejandose llevar.

— Ggzzz — El espadachín abre la boca dejando al rubio delante oliendo su aliento a licor.

— ¡TÚUUU! ¡¡MALDITO MARIMO DESCEREBRADO, ACASO TE TOMAS LAS MOLESTIAS DE LAVARTE LOS DIENTES!!

Sanji estaba realmente enfadado en ese momento para notar que el peli verde se había movido, entonces este abrió el único ojo que tenía y le tapo la boca sorprendiendo al rubio.

— Oye tú, eres ruidoso.

Note de la autora: Diooooos me acabo de dar cuenta de que Sanji es un perfecto tsundere❤

2da Nota de la autora: por alguna razón en general cada vez que escribía zoro el maldito auticorrector me lo correjia como Foro.

Porque es Amor (ZoSan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora