Porque es Amor (ZoSan)

Capitulo 4

- Bueno, lo primero que haremos como siempre será buscar provisiones. ¿Supongo que todos ya saben su deber, no? - hablaba la peli naranja a toda la tripulación

- Si~ - respondían con pereza toda la tripulación.

Y entonces todos se fueron por su camino.

- Chopper, nos a tocado ir a por alimentos, más que nada fruta y verdura - entonces el rubio y el pequeño animal se dirigieron hacia el pueblo.

- Oye Sanji, también podríamos ir a por algo dulce ¡¡Como algodón de azúcar !!

- No creo que por aquí se vendan algodón de azúcar. Lo suelen hacer más en días festivos.

- Eeh~ - se decepcionó el renito, cuando una cosa a toda velocidad se cruzo en su vista mirando más arriba haciendo qué le brillaran los ojos - ¿Y en los parques de atracciones hay?

- Bueno, sí, en los parques de atracciones también se pueden encontrar - dijo el rubio que seguía caminando con sus ojos en el papel de ingredientes que tenía en la mano. Entonces el reno le cogió de un trozo de su camisa para detenerlo.
El cocinero se detuvo para mirar lo que tenía en frente y ver lo que tenía tan cautivado a su amigo.
Al lado de las pequeñas casas y mercados sobresalía unas grandes vías de una montaña rusa y muchas más atracciones. El reno se emocionó a un mas.

- ¡Sanji, vamos haya, venga vamos! - saltaba el reno cogiendo la mano al rubio como si fuera un niño.

- Eh, pero primero tenemos que hacer las compras - sin embargo el pequeño reno ya estaba tirando del rubio.
- Chopper, ya te he dicho qué tenemos qué ir a comprar o Nami-swan se enfadara.

Sanji estaba decidido y el reno con los mofletes ya hinchados no tuvo otra opción qué usar las palabras mágicas.

- Sabes... en los parques de atracciones también suelen haber muchas chicas - al rubio le brillaron los ojos mirando con interés al reno,
entonces el pequeño con sus orejas hoyo una voces femeninas al otro.

- ¿Y si vamos al parque de atracciones? Será divertido.

- Es verdad, lo tenemos aquí al lado.

- Mira, Sanji esas chicas seguro van a ir - Era perfecto para el doctor, aunque habría sido mejor haberse volteado a mirarlas antes de mencionarlo. Sanji cambió su cara rápidamente a una mala como si hubieran recordado algo terriblemente malo del pasado, casi queriendo llorar.

- Lo siento, pero eso me da a un más ganas de alejarme de este lugar.

Chopper sin a un no entender voltea para mirar las chicas a las cual había señalado y vio su plan de qué Sanji le llevara al parque de atracciones destrozado. Había dos okamas con preciosos vestidos sin encargo mal afeitada y depiladas caminando justo en frente suyo.

Sanji empezó a caminar, casi más o menos a correr.

- ¡¡SANJIIIII, ESPERAAAAA!! - en rubio no se detenía y el pequeño ya enfadado decidió irse por su cuenta - ¡Esta bien me iré yo solo! - grito para qué le oyera el otro.

El rubio no podía dejar solo a su compañero, él era fuerte sin embargo no podía dejar de preocuparse que ése pequeño se encontrará con algún grupo de marines y apenas tenía dinero, así que con un suspiro decidió al fin seguirlo.

- ¡Sanji, Sanji, compremos algodón de azúcar!

- ¡Sanji, Sanji, montemos a esa montaña rusa!

- (vomitando arcoiris) sanji... m-montemos a ése tiovivo.

- ¡Sanji, que son esas tazas que giran!

[...]

- ¡Se puede saber que hacéis aquí! - entonces de la nada apareció un peli verde regañandoles con una vena en la frente.

- ¡Zoro!

- Se puede saber cómo nos has encontrado, que sepas que nos lo estábamos pasando bien.

- Toda la tripulación os está buscando, la bruja esta hecha una furia, aunque como no se nos ocurrió buscar en el lugar que más destacaba de la ciudad.

- ¡¡Zoro vamos a la rueda de la fortuna, Sanji tu también!!

- ¡Oye pero me has escuchado, Chopper! - y el renito ya le estaba cogiendo de las manos a los dos - Ah, me da igual.

El reno no podía evitar tener una gran sonrisa de felicidad mientras corría cojido de la mano a sus dos nakamas. Hecho una pequeña mirada al rubio y no pudo evitar echar una pequeña risa.

Unas horas antes...

- ¡Sanji has visto ésa atracción! - el pequeño estaba realmente emocionado y no podía parar de gritar, cualquiera podía oír sus chillidos sin embargo el rubio en aquel momento parecía no prestar atención, estaba mirando aquella gran rueda de la fortuna que destacaba tanto.

El reno pensó que tal vez quería montar en ello así que pensó preguntarle pero antes de que llegara a decir algo el rubio de la nada se empezó a ruborizar y enseguida como empezó a ponerse rojo giro la cabeza como si digiera un "no" mentalmente varias veces.
Sin duda alguna estaba pensando en algo se dijo el reno.

- ¿Perdona, que me decías Chopper?

El reno sonrió - ¡Que me a entrado hambre!

Debo decir que me a gustado escribir este capítulo :D
Como amo a Chopper♡