Department[Vkook] ©

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Hola,¿cómo están?....ufff,ya ha sido mucho de que no actualizaba en ninguna historia y quiero comentarles el porque.Recientemente mi salud se ha deteriorado y cambie de pabellón,ya que ahora soy bachillerato, por lo que mis obligaciones aumentaron.Ademas de que asisto a cursos de muchos idiomas, participo en un museo y grabo solos.Tengo riesgo de cáncer.Tengo miedo, ¿saben? No quiero atrapar un cáncer por ser irresponsable y no cuidarme.Lo siento por no cumplir con mis obligaciones de actualizar, se que estaba comprometida con ustedes.Los quiero.

-Marie 🌸

Se podría decir que ambos estaban tan avergonzados por la situación en la que se encontraban. No todos los días tienes a tu pareja en lencería esperándote un montón de horas solo para darte tu virginidad y tampoco tienes a tu pareja queriéndote dar una sorpresa romántica. Ambas cosas arruinadas por ellos mismos. Los dos se sentían como unos completos idiotas.

Jungkook siempre había sido muy inseguro de sí mismo y de los demás debido a las obvias situaciones que había vivido a lo largo de su vida, por otro lado, Taehyung era muy despistado en muchas cosas por lo tanto terminaba arruinando muchas cosas. Una vez, sus padres y amigos cercano habían organizado una fiesta sorpresa, pero debido a que había olvidado por completo que era su cumpleaños decidió ir a trabajar en su empleo de medio tiempo por lo que todos se quedaron en la sala de la mansión sentados y molestos con el joven, que al final cuando llegó a casa solo vió a varios invitados dormidos y algunos otros en sus celulares. Tiempos después se enteró que muchos más se habían ido debido al aburrimiento. Nunca más decidieron hacerles fiestas sorpresa.

Ahora que se encontraban en esta vergonzosa y extraña situación solo se podría decir que no sabían muy bien como empezar a hablar sobre que iban a hacer. Igual todo se había estropeado. No podía simplemente empeorar.

Ambos se miraron tímidos, como si estuvieran haciéndolo mientras luchaban contra ellos mismos y su vergüenza. Jungkook decidió acercarse lentamente a Taehyung, quien ahora llevaba el cabello negro, al parecer teñirse era parte de la sorpresa.

Cuando llegó frente a él, puso su mano derecha en su rostro, acariciando suavemente la tersa piel bronceada que posee su enamorado, que lo miraba penetrantemente con sus nuevos lentes de contacto grises. Detrás de él, en el mesón, se encontraba un gigante ramo lleno de todo tipo de flores exóticas y extravagantes que se pudieran encontrar en Seúl.

El azabache no lo dudo ni un segundo para colocar ambas manos alrededor de la fina cintura del contrario, quien poseía la atrevida falda negra que cubría su suave piel de porcelana. Sin duda si le preguntaran a qué se parece más su pareja diría que a una muñeca de porcelana moderna, por lo delicado de sus facciones y su esbelto cuerpo.

Lentamente comenzaron a acercar sus rostros, para luego fundirse en un parsimonioso beso, que al pasar los segundos, se volvió feroz y necesitado, como si jamás hubieran probado del fruto prohibido de sus labios.

Kim agarró las delgadas piernas del más bajo, haciendo que las enredara en su cintura, llevándolo hacia el cuarto en el que ambos compartían el sueño. Con delicadeza, el joven postró al contrario en la cama, quien no dudó en ver los ojos llenos de placer que tenía debido a los besos que le había brindado en el cuello mientras caminaba con él en sus brazos hacia el futuro nido de amor.

Al alzar la mirada, pudo notar la cantidad de velas encendidas que habían en el cuarto junto con el riquísimo olor de la vainilla que desprendían las velas. A su vez, sobre las sábanas blancas, se encontraban pétalos de rosa y varios juguetes cuidadosamente seleccionados por el menor, quien no quería ser imprudente en su primera vez.

Nadie podía dudar de que sin duda el paisaje era simplemente hermoso, ya que el gran ventanal dejaba observar lo maravilloso de la ciudad de Seúl. Además de que apenas entraron se encendió una música muy tentativa al placer. Encima de una mesa se encontraban dos copas y un cubo de metal con hielos, para mantener frío el mejor vino añejado que pudo permitirse con sus ahorros y el dinero de su empleo a medio tiempo.

Sin duda su Jungkook había hecho un espectacular trabajo intentando darle una grata sorpresa, pero él, como siempre, lo había arruinado. Ni siquiera la increíble sorpresa que le había hecho podía superar todo el esfuerzo realizado por el más joven de los dos. Aunque aún ansiaba decírselo después de que todo terminara.

Se quitó la chaqueta de flores que cargaba,tirándola a un sillón junto con su camisa. Miraba con ganas a su pareja quien gemía al contacto de sus labios con su sensible cuello. No dudo que un chupón muy rojo quedaría perfecto adornando su lindo cuello. De vez en cuando mordía delicadamente su oreja,haciéndolo suspirar.

Decidió empezar a arrancarle la ropa de un solo tirón, ya después le compraría mejores cosas a su pareja. Besó con necesidad de devorarlo por completo,dejando un rastro de besos hasta que llegó a la tan ansiada falda con ligueros. La bajó lentamente, logrando observar la hermosa lencería de encaje que escondía a duras penas la erección que Jungkook poseía.

El castaño miraba a Taehyung con vergüenza y pudor mientras se tapaba la boca con una mano y con la otra se sostiene sobre la cama. Eso hasta que Taehyung besó la punta de su erección, que ligeramente desprendía pre semen. Gimió muy alto, agarrando las cobijas con fuerza. Luego sintió húmeda su entrepierna haciendo que sus ojos escaparan de su órbita al sentir la fuerte estimulación que recibía de parte de su pareja.

Jungkook no pudo evitar tratar de separarse del contrario, hasta que lo consiguió, poniéndose al revés para darle el mismo placer a su pareja. Un 69, que según la pasiva gata de Yoongi debía probar para llegar al cielo de forma momentánea.

Jungkook bajó el cierre de los pantalones junto con el bóxer negro quitándolos por completo, dejando desnudo al mayor.Con su inexperta situación, empezó así succionar y estimular la gran erección de su acompañante, que con suerte había entrado en su pequeña boquita.

Taehyung comenzó a soltar gemidos graves logrando que Jungkook se sintiera más excitado, llegando al clímax. Sin detenerse, se apartó de la boca su novio recostándose a un lado de la cara de su sexy pareja, quien no dejaba de gemir hasta que decidió detenerlo para poder cambiar de posición.

Dejó al menor recostado sobre su espalda, con la cabeza al borde de la cama.Se puso frente a él, con su orgullosa erección que se mantenía levantada debido a que aún no se había corrido con la anterior estimulación. Acercó su entrepierna hacia la cara del menor quien la acogió en su cálida boca, mientras el otro embestía con fuerza tratando de alcanzar el máximo placer.

Tiempo después se corrió, liberando una gran cantidad de semen dentro de la boquita de su enamorado,quien se veía encantado tragándose la esencia de Kim. Rápidamente, el mayor visualizó unas esposas en la cama junto con los demás juguetes. Se acercó y las tomo mirando al pequeño que aún jadeaba tratando de recuperar el aliento después de aquellas feroces embestidas.

Agarró las manos de Jeon, colocándole las esposas mientras lleva sus manos hacia arriba para que no le tocara. Se posicionó en sus piernas y susurró.

-Voy a entrar, pero antes necesito que lamas mis dedos como si fuera mi erección, ¿está bien, encanto?-pronunció con su voz grave al oído del bebé.

Puso sus dedos en los labios de Jungkook, quien acató las órdenes y los lamió para luego sentirlos en su estrecha entrada. No era doloroso, peor si incómodo, se podría decir que era placentero.

Hasta que sintió la erección del mayor en su entrada, la cual restregaba sin pudor, impacientando al pequeño, quien no dudó en introducir el mismo lo tan anhelado.

-TAEHYUNG-gritó agudo, debido a lo grande que había sido el cambio. Lágrimas traviesas escapaban dejando ver a un delicado bebé.

Kim comenzó a embestirlo mientras lo mimaba para que dejara de sentir dolor y se concentrará en el placer que iba a sentir.Lo cual funcionó,ya que a los poco minutos Jeon gemía y jadeaba en su oído, provocando que aumentara la velocidad de sus embestidas. La música de fondo resultaba excitante.

El clímax los azotó terminando dentro de Jungkook quien gimió decepcionado de que Taehyung saliera de él.

-¿Qué pasa nene?-preguntó-No te decepciones,que aún no hemos acabado-sonrío pícaro.