Introducción

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El sol entraba por los enormes ventanales de la biblioteca, iluminando los lomos de los libros de la sección de religión. A pesar de ser completamente atea, me había dado la curiosidad últimamente el tema de las religiones, por lo que iba mucho a la biblioteca. Bueno, por eso, y por Jack, el chico que había comenzado a trabajar allí ese verano. Siempre me pillaba mirándole, lo cual solo quería decir que él me miraba a mi también. Otro motivo por el que iba a la biblioteca tan a menudo y devoraba libros en cuestión de días era la ausencia de una vida social. La única amiga que me quedaba era Kim, y aquel verano había sido ingresada en el hospital por su extrema pérdida de peso, como ella prefería llamarlo. También era de vez en cuando perseguida por Dean Cassady y su orangután personal, Tom, con los cuales intentaba llevarme lo justo de bien, porque eran también amigos de Jack. La mejor parte de la semana era verle a el.

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