♠ | BLACK JACK | Diagnóstico 13 - Una Silueta Difusa

𝑩𝑳𝑨𝑪𝑲 𝑱𝑨𝑪𝑲 Diagnóstico 13: 𝓤𝓷𝓪 𝓢𝓲𝓵𝓾𝓮𝓽𝓪 𝓓𝓲𝓯𝓾𝓼𝓪 ( segunda parte )

notas pre-fic: El segundo episodio de este fic. De una vez les comento que el texto completo consta de 6 partes.

advertencias: Aunque el fanservice es socorrido de manera leve en cada OVA de Black Jack, en este fic se recurre una vez más a este recurso de una forma menos sutil.

aclaraciones: Les recuerdo que todos los personajes de Black Jack, actúan de acuerdo al canon e incluso los OC's se desarrollan siguiendo la misma línea que la obra original.

𝐁𝐥𝐚𝐜𝐤 𝐉𝐚𝐜𝐤 es autoría de 𝑶𝒔𝒂𝒎𝒖 𝑻𝒆𝒛𝒖𝒌𝒂.

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De frente al campamento, la reja de metal se abre con un sonido chirriante que taladra los oídos... el vehículo donde se transporta Black Jack y los agentes de la IAEA avanza... a su alrededor, todo luce caótico; el asentamiento está lleno de militares, técnicos, máquinas...

—Hemos unido fuerzas con el gobierno de "C" para tratar este desastre —le dice uno de los agentes a Black Jack—. El equipo de limpieza se encarga de contener la contaminación. El búnker es muy seguro, cuenta con la más alta tecnología —el galeno lo mira con intriga.

Resulta que "el campamento" es en realidad un búnker que fue acondicionado para tratar a las víctimas del accidente.

—Cuenta con un sistema de ventilación especial... aunque todavía no hemos podido hacer nada contra el olor —explica el agente.

—¿El olor? -pregunta Black Jack con extrañeza.

—Lo sabrá enseguida.

Después de bajar del vehículo e intercambiar algunas palabras con los agentes, Black Jack hace su entrada...

El escenario, dantesco: Personas (o lo que queda de ellas) retorciéndose de dolor, otras sólo yacían inmóviles.

Quemaduras, alaridos, mutilaciones, angustia, hemorragias, gritos, infecciones, desesperanza... La miseria se exhibe en la enorme cámara de los horrores... con todo esto, los equipos médicos hacen su mejor esfuerzo entre la podredumbre para aliviar, aunque sea un poco el dolor de las víctimas... aunque ese condenado olor...

Black Jack extrae un fino pañuelo de seda blanco y lo coloca sobre su nariz. Mientras camina entre la multitud queda impactado ante "el espectáculo" que vislumbra.

—Descuide, se acostumbrará al hedor en un par de horas —menciona con sencillez un hombre rechoncho y afable. —Yo soy Johnson Walter, me da gusto que viniera tan pronto; permítame —toma su maleta sin dejar que el médico reaccione—. Sígame, por favor.

Black Jack lo sigue sin decir palabra, pero cuando nota que se alejan del resto, dice: —¿A dónde vamos?

—Amanda es mi hijita, y yo soy el director de una prestigiosa empresa... no iba a dejarla en el mismo lugar que el resto, ¡no señor!, ella merece un lugar aparte. El galeno emite una mirada gélida sin que el Sr. Walter se percate de ello.

Conforme avanzaban por los pasillos del complejo, el olor disminuía, sin duda era un lugar agradable, en comparación con el resto.

Aquí es —dijo Walter ante una pesada puerta de metal—. Traté de sacar a mí hija de aquí, pero por mucha influencia que yo tuviera, los gobiernos de "A", "B" y "C" no me lo permitieron —abre la puerta—, por eso mandé traer equipo de primera a esta habitación.

En efecto, la habitación esta pulcra a más no poder, un lugar completamente independiente del resto... con equipo médico de la más alta tecnología. Y en medio de todo, una gran camilla con cortinas de plástico en donde reposaba Amanda; en su cuerpo, las vendas y gasas mostraban que ya había sido tratada... al menos lo suficiente, por ahora.