Trozos de azúcar.

Te has marchado temprano hoy.

Te has marchado temprano hoy.

Y no entiendo por qué me pesa.
Por qué me rompe el alma.
Las ilusiones.

Si no es nada.

Si ya te has marchado antes.
Una vez, bañando en indiferencia,
al borde de sentimientos atolondrados.
Y otra, por un dolor.
Dolor...
Más bien un pretexto.
Para viajar por otras curvas.
Y sentir otros latidos.

Te has marchado y en todos esos casos me he quedado esperándote.
Aguardando con paciencia tu regreso.
Sea como sea.
Te espero.
Cualquier trato, cualquier burla.
Te dejo ser.
Por qué estúpidamente, te amo.
Muy estúpidamente, te perdono.

Te has marchado temprano hoy.
¿Y sabes que es lo que martiriza tanto mi ser?
Qué no me has llevado.
Otra vez.

Malditos ojos pecadores.
Malditos labios de bombón.
Qué no advierten
Amor o cariño.
Por esta vieja alma sincera.

Qué no advierten nada.
Para que yo siga aquí.
Y sin embargo, aquí me tienes.
Aún sin un beso o caricia en el contrato.

Sentada, escribiendo para ti.
versos de amor.
Con maquillaje nuevo que ni siquiera notas.
Me tienes aquí.
Esperándote.

Alma mísera.
Beso al alba.
Caricia al viento.
Una chica enamorada.
Corazón destrozado.
Una vida hueca.
Y un parlamento incesante.
Hasta la llegada de la dama de negro.

Paola Blanco.

Sí alguien leo esto, agradecería mucho un comentario, una sugerencia o queja. Creo que esto, es lo único que es mío, y me he animado a escribirlo y que alguien me critique.
Saludos.