Esta es mi vida, soy una chica cuya madre la descuido y por ello fui rescatada por otra familia. Conforme avanze el tiempo me enterare de toda la verdad. La vida nunca es facil y mas cuando sabes que tienes dos caminos por elegir, el camino seguro q...
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SUEÑO DE MADISON
-*¿En serio crees que todo esto es perfecto?, piensas que lo tienes todo, pues déjame decirte que todo esto es una gran red de mentiras.
-*¿Qué estupideces estas hablando? ¿Quién demonio eres?.
-*Cálmate todo a su debido tiempo, muy pronto sabrás quien soy, muy pronto sabrás toda la verdad sobre tu origen.
- ¿¡Por que mejor no te vas al demonio!? - desperté confundida gritando.
- ¡Madison! ¿quieres dejar de asustarme así? - mi hermano se me quedo viendo como si fuera un bicho raro - ¿ahora que tienes?.
- No fue nada, solo sigue durmiendo - ¿por que siempre que tengo sueños donde me despierto gritando?, creo que ya se ha vuelto una costumbre.
- Solo analízate, ya no solo gritas cuando despiertas si no que hablas sola, al parecer te estas volviendo loca, aunque bueno eso ya lo sabíamos - empezó a reírse señalándome.
- Eres el peor hermano del mundo, por eso es que aun sigues virgen, porque te comportas como un niño de cinco años - le tire una almohada en la cabeza, el cual hizo que se cayera al frio suelo.
- ¿¡Pueden dejar de pelear y bajar ahora mismo a desayunar!? - el grito de mi papá se escucho por toda la casa.
De inmediato mi hermano se levanto de la cama y bajo corriendo a la sala, sabia que iba hacer lambón con mi papá porque esa era su mayor especialidad, ganarse a la gente con halagos, aunque muchas veces no les funcionan.
Me levante pero aun sentía como mis ojos se cerraban por si solos y mi cuerpo solo quería derrumbarse como un rascacielos, entre al baño y mientras me lavaba la cara me quede viendo fijamente al espejo, creo que por fin entendí que todo lo que me decían era cierto, solo era una chica con un cabello horrible, mi cara parecía estar echa de plastilina y ni hablemos de mi cuerpo que todo estaba desproporcionado. Pero aun así con todos estos defectos me estaba conforme conmigo misma, si tal vez pueda estar siendo un poco contradictoria pero una cosa es reconocer tus defectos y otra aceptarte como eres.
Cuando baje a desayunar todos voltearon a verme, al parecer estaban un poco enojados y esto se debe a que si todos los miembros de la familia no están en el comedor nadie puede probar ni un solo bocado, lo cual me parece muy tonto pero bueno son reglas de mi mamá y nadie puede contradecirla. El desayuno estaba transcurriendo normal como todos los días hasta que mi hermano abrió la boca.
- Les informo que la señorita Madison acá presente volvió a despertarme con un grito - le conto a mis padres con cierto gesto de preocupación fingida.
De repente el ambiente se puso tenso y muy incomodo, mi padre levanto la mirada de su plato y miro fijamente a mi hermano, en ese momento pensé que lo iba a golpear, en su cara tenia una expresión de frustración pero rabia al mismo tiempo.
