SER[ONOSERLO].
que es lo más peligroso
que has hecho preguntó
sonreí con lástima y le contesté
ser yo misma
-a ti, alma partida.
CALCINADO.
Sonreiste.
Me tragué las palabras,
y mi corazón disparó un sencillo:
bueno,
¿y ahora qué?
NEGRURA.
Una noche
una como cualquier otra,
entre la pena y la lagrima,
sangré a llantos.
Esa noche
una como cualquier otra
comprendí que sin el dolor,
nunca gozariamos del placer.
