Rock High School! (The Big Four)

Capítulo 6- Back to school again!

"Save my soul, the board of education took away my parole
I gotta go back, back, back to school again
You won't find me 'til the clock strikes three"

Four Tops sonaba en mis auriculares mientras agarraba la mano de Hiccup y pasábamos por la verja que delimitaba el perímetro de Rolling Queen: el instituto musical al que finalmente nos habíamos apuntado, gracias a Rapunzel, que convenció al director ayer. 

-Vale, cascos fuera -dijo Hic mientras me los quitaba.

-Pero, pero, y si me encuentro con Emma. O con gente de mi infancia que no quiero saludar. Devuélvemelos por favor, Hipu -intenté poner cara de pena, pero no funcionó.

-De eso nada, te los pones por que no quieres llamar la atención en tu primer día, pero quiero que te olvides de la gente, vale? Como siempre hemos hecho. Cabeza alta y el espíritu de RuPaul en los andares -y Hiccup adoptó una pose ridícula intentando imitar a la diosa Drag, y no pude hacer otra cosa que imitarle y empezar a andar como si estuviera en una pasarela en dirección a la puerta del edificio central.

Estábamos dando la nota en el campus, pero que importaba? Le tenía a mi lado para hacer este tipo de cosas sintiéndome segura de mi misma. Miré alrededor y encontré muchas miradas antaño conocidas, que en vez de cohibirme, me hicieron contonear las caderas más. Que a su vez hicieron que Hic se parara y dijera:

-Pero por Dios que culo te hacen los vaqueros grises, te lo había dicho alguna vez? Por que es alucinante. 

-Tan alucinante que yo diría que no es de este mundo, nena.- oí que decía una voz con un tono de superioridad que no me gustó un pelo y me heló la espina dorsal, que solo me permitió girarme para ver quién hablaba.

Y ahí estaba. Un chaval con el pelo blanco y aires de popular. El mismo chico que estaba hace un par de días con Ana y Elsa. Pero le voy a DAR TAL PALIZA QUE NO VOLVERÁ A VER A UN SER HUMANO DE LO MORADO QUE LE VOY A PONER ESE JODIDO OJO DE ARDILLA.

-Disculpa? -Le pregunté apoyando el peso sobre una pierna y cruzando los brazos- y quita tu brazo de mi amigo -el idiota le había pasado el brazo por el hombro a Hic, como si fueran amigos o algo.

Tras decirle esto se me acercó como una pantera acecha a su presa, con un perfil de lujuria en sus ojos, hasta quedar a pocos centímetros de mí. Pero me quede quieta. No pienso retroceder ante este gilipollas. Quien coño se cree que es?

-Si quieres que sea por tus hombros por donde lo pase, solo llámame, pelirroja -tiro seductoramente de uno de mis rizos y se fue, dejándome pasmada. PERO QUE HOSTIA TIENE.

-Mer, respira. MER, NO. CHICA MALA -Estaba tan enfadada que cuando Hic intentó tocarme le mordí la mano, pero aún así me abrazó, calmando a la fiera.

Me aparté el pelo de la cara a la vez que me deshacía de su abrazo, más tranquila. Y en ese momento apareció Rap, que con su sonrisa iluminó mi ánimo.

-CHICOOOOS! -Gritó abalanzándose sobre nosotros con las brazos abiertos.- Que contenta estoy de que estéis aquí madre mía que bien os lo vais a pasar aunque bueno tengoqueenseñ- la tapé la boca en cuanto empezó a acelerarse.  A veces se pone tan nerviosa que no se la entiende.

-Si, rubia. ¿Qué clase tenemos primero? -la pregunté.

-Yo he mirado el horario, y os toca Biología si no me equivoco. Pero creo que deberíamos ir yendo, así vemos nuestras clases y tal.- respondió Hic.

-Sisisisisi, vamos Mer. Hasta luego Hiccup! - apenas me dio tiempo a besar la mejilla de mi amigo como despedida cuando Rapunzel me agarró de la sudadera y tiró de mi hacia el interior del edificio.

Era. Alucinante.

Las paredes del recibidor estaban llenas de pintadas creativamente raras. Desde un Freddie Mercury subido en los hombros de un Darth Vader pintado como si fueran parte de hora de aventuras, hasta flores sacadas de Alicia en el país de las maravillas. Frases inspiradoras de cantantes y poetas envolvían las puertas, haciendo que pareciera que nada malo podía pasar entre esas paredes. Y un muro que separaba dos escaleras que subían a la segunda planta guardaba fotos de todos los alumnos.

Cuando me acerqué a verlo de cerca, un flash me cegó momentáneamente. Ya estaba a punto de lanzarle un puñetazo a quien me hubiera hecho la foto, cuando me dí cuenta de que era Ana, que me sonreía emocionada.

-M! Perdona, es que me encargo del recuento y retrato de alumnos, estaba buscandoos a ti y a Hic para añadiros al Muro. Que emoción! -y me abrazó tan fuerte que creía que se me iba a salir un pulmón por la boca. 

-Pero se puede saber que os pasa? Estáis más emocionadas que yo jajajaja -dije separándome de ella con una sonrisa.- Por cierto, este sitio es... Increíble. Gracias por traerme, Rap.

La rubia me sonrió con su característica dulzura, y tras despedirnos de Ana (que era un curso menor, por lo que se fue hacia su clase) nos dirigimos al lugar dónde iba a pasar los tres próximos años de mi vida.

Y por desgracia, lo primero que vi dentro fueron unos ojos azules como el hielo y una sonrisa burlona que ya había empezado a odiar.

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LOKO QUE HE VUELTO OTRA VEZ.

o no, quién sabe, besis.