Al finalizar la junta, cada quien se dirigió hacia su lado. Analizando la delicada situación, en donde algunos se decaían ante las recientes informaciones que habían descubierto. Entre ellos, Mirio y Midoriya.
La joven permanecía pensativa mientras estaba sentada en un lugar no tan lleno de gente, tomando distancia de sus compañeros.
Deberían hacer un operativo importante y el haberse involucrado en aquella pelea con esa desconocida mujer, como también el ser integrante de la agencia del maníaco que tenía como tutor, había tenido la oportunidad de asistir.
Observó como Aizawa se acercó a Midoriya, permaneciendo unos minutos probablemente advirtiéndole algo. Pero al separarse, el mayor fue dirigiéndose a ella.
—Sabes bien por qué vengo contigo —dijo serio sentándose a su lado—. Si tu padre se entera de esto, no te permitirá ir. Además, tampoco estoy de acuerdo en que vayas.
—¿Por qué lo dices? —preguntó algo molesta— soy totalmente capaz de ir y ayudar en la misión.
—No dudo de tus habilidades, sino de tu estabilidad —respondió mirando al frente—. Sé que aún no has recuperado de lo que sucedió. Tu padre también.
Al oírlo, mordió su labio inferior bajando la mirada frustrada. Todo lo que hizo hasta ahora no sirvió de nada. Sin embargo, decidió estar en calma por lo que aspiró un poco de aire.
—Aún así, ya estoy informada sobre esto. No puedo quedarme de brazos cruzados sabiendo que una niña está sufriendo de esa manera.
Intentó mantenerse firme cuando la penetrante mirada de su maestro se posó en ella, intentando analizar con frialdad cada una de sus palabras y gestos. Aún dudaba de que si sería una buena idea el dejarla ir, pero al igual que el de ojos verdes, ella saltaría en medio de todo por más que la encierren.
—De acuerdo… —suspiró mirando hacia sus pies— pero, si veo que algo no va bien, te sacaré de ahí de inmediato ¿oíste?
—Gracias por confiar en mí —agradeció realizando una pequeña reverencia.
Así vio como su maestro se iba alejando para hablar con otros héroes.
Sacó todo el aire que acumuló en sus pulmones, dirigiendo su mirada a sus manos que jugaban nerviosas entre sí.
—Lo que dije es verdad… —susurró a lo bajo— quiero salvar a esa niña… Y, encontrarlo a él… Yakusoku Ryuu.
Por alguna razón, las autoridades de la UA nos permitieron salir con nuestras familias. Ir con ellos para visitarlos aún cuando falta varios meses para ello.
Era gracioso, porque de todas formas a ella no le quedaría de otra que, o quedarse en la UA o ir en el apartamento en donde Toshinori vivía.
Prefería lo primero.
ESTÁS LEYENDO
Stay with me -Bakugou KatsukiXTú
FanficAún cuando aquello a lo que te aferras está lleno de espinas, es duro soltarse. Estába llena de un deseo profundo y negro de caer de rodillas y llorar. Es como si supiera que nunca se recuperará. Tenía la sensación de tratar desesperadamente de afer...