Sock it to me, Santa! // Chanbaek.

Capitulo III. Parte II. { FINAL }

Cundo llegué a la escuela a la mañana siguiente, Baekhyun me estaba esperando en mi casillero.

—Buenos días. —dijo.

Su sonrisa era contagiosa. Sólo con mirarlo sentí un cosquilleo. Examiné el pasillo para ver qué tan grande era la audiencia que teníamos. Lo último que necesitaba era ser atrapado en público haciendo ojitos acaramelados hacía Baekhyun.

Se inclinó hacia mí y me dijo en voz baja: —¿Quieres venir conmigo después de la escuela hoy?, puedo decirle a mi amiga que no necesito que me lleve.

Di un paso atrás, tratando de mantener una distancia respetable entre nosotros. —Uh... eh... —tartamudeé.

Baekhyun se echó a reír. —Estás nervioso de nuevo. Solo avísame en la hora del almuerzo, ¿de acuerdo?.

Asentí y metí mi abrigo en mi casillero.

—Maricones. —gritó un tipo mientras caminaba junto a nosotros.

Mis manos comenzaron a temblar mientras sacaba los libros de mi mochila. Aflojé mi agarre. Primero se cayó uno, luego los otros. Baekhyun y yo nos agachamos para recogerlos al mismo tiempo.

—Lo tengo. —siseé mientras tomaba los libros del suelo. Oí risitas a nuestro alrededor.

—Oye. —dijo Baekhyun con suavidad. —No dejes que te afecte. Vamos. —y agregó: —¿Dónde es tu primera clase?.

—No necesitas acompañarme.

—Está bien. —dijo sonriendo. —Quiero hacerlo.

—No. —espeté. —No lo hagas.

Frunció el ceño. —No te voy a tocar ni nada. Sólo quiero caminar contigo.

—No puedo, Baekhyun. —la mirada de dolor en su rostro me mató. —No te enojes. Solo... por favor, trata de entender.

Sus ojos brillaban, como si estuviera tratando de contener las lágrimas. —Lo entiendo, —dijo en voz baja. Su labio inferior tembló. —Lo hago. Si no estás listo para decírselo a todos, entonces no lo hagas. Pero no dejaré que me trates como si no fuera digno de ser tu amigo. No voy a ser tu vergonzoso secreto.

—Baekhyun... ¿podemos hablar de esto más tarde?, ¿en privado?.

—No. —dijo mientras se limpiaba los ojos. —No.

El timbre sonó y, él se dió la vuelta y se alejó.

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Vi a Baekhyun más tarde ese día, pero él no me miró. Intenté llamarlo después de la escuela, pero él no quiso hablar conmigo. No podía comer. No podía dormir. Dejé que mi madre pensara que estaba enfermo porque no podía lidiar con decirle la verdad. Pensé en quedarme en casa el jueves también, pero no podía dejar pasar la oportunidad de ver a Baekhyun. Así de jodido estaba.

Supongo que la broma se volvió en mi contra, porque él no estaba en la escuela ese día. Cuando llegué a casa, fui directamente a mi habitación y me derrumbé en mi cama. Estaba agotado pero no podía dormir. Demasiadas cosas en mi mente. El viernes era el último día de clases antes de las vacaciones de invierno. Entonces no podría ver a Baekhyun en absoluto durante dos semanas. Ni siquiera una mirada mientras nos cruzábamos en el pasillo. Mañana también era el último día de nuestro intercambio de regalos y no tenía nada para darle.

Tal vez podría escribirle una carta. La leería si pensaba que era de parte de su Santa Secreto. Cuando abrí el cajón de mi escritorio para buscar un bolígrafo, encontré el corazón de fieltro rojo que había cortado para mi hoobajoob dos semanas atrás. Froté el corazón entre mis dedos y pensé en todo lo que había sucedido durante las últimas tres semanas.