Era ella.
Era Natalia.
Me quedé en shock.
Cuando se dió la vuelta e hizo contacto visual conmigo empezaron a caerle lágrimas de sus ojos rápidas, joder. No podía darme lástima, no ahora.
Después de tantos meses sin vernos, de extrañarla y estar en la mierda había aparecido otra vez en mi vida como si nada y no me lo podía puto creer.
Ella me había dejado.
Ella se fue de mi vida cuando prometió nunca hacerlo.
Ella rompió mis ilusiones en mil pedazos, junto a mi maldito corazón.
Y ahora estaba frente a mí.
Yo estaba parada cual gilipollas delante de ella sin decir nada y no corté el contacto visual en ningún momento porque no podía, había entrado en shock y ni siquiera me movía, no sabía que hacer, estaba temblando. Tenía ganas de insultarla, de decirle toda la mierda por la cual me había hecho pasar, pero las palabras no salían de mi boca, no podía hablar.
Joder.
Se me había venido a la cabeza todos los momentos que habíamos pasado juntas, cuando nos conocimos, nuestro primer beso, todo. No podía permitirme llorar, no en frente de ella.
"Alba" Dijo en un susurro ahogado y yo empecé a negar frenéticamente.
"No" Dije dando pasos hacia atrás y cuando me di cuenta que intentaba acercarse a mi.
"Por favor" Dijo en un susurro ahogado y yo solté una risa sarcástica.
"¿Por favor qué, Natalia?" Dije en un tono duro. "¿A qué estás jugando?"
"Alba, yo..." La corté.
"Tú nada" Ella estaba sollozando pero me daba totalmente igual en este momento, no me iba a volver vulnerable frente a ella, no podía, no quería. "Para con esta mierda" Solté y ella intentaba acercarse a mi pero yo retrocedía. "Para ya con esta puta mierda" Dije con firmeza.
"Alba, necesitamos hablar, yo.."
"TÚ NADA, JODER" Grité. "Que te vayas de mi puta vista, no te quiero ver" No vi su expresión porque estaba mirando al suelo. Mis lágrimas habían empezado a caer librementes, rápidas, llenas de dolor. No quería mirarla para que viese en mi mirada toda la fragilidad que intentaba esconder.
"Alba, necesito decirte todo lo que pasó, por favor, no sabes por todo lo que he pasado este tiempo" Dijo en un susurro, con la voz temblorosa, como si estuviera a punto de romperse ahí mismo, yo la miré fijamente a los ojos.
"Tú eres la que no sabe nada, Natalia. No sabes nada de toda la mierda que tuve que pasar por tu maldita culpa. No tienes derecho a volver a aparecer en mi vida como si nada después de todo el daño que me has hecho" Solté con rabia y ella intentaba calmar sus sollozos.
"No me fui porque quería, jamás te mentí acerca de mis sentimientos, Alba." Su tono de voz sonaba desesperado.
"¿Sabes cuanto tiempo has desaparecido? ¿Te das una idea de todas las noches que lloré por ti porque me sentía sola? Me alejé de todo el mundo porque no podía soportalo más, todo me recordaba a tí" Dije y mis lágrimas seguían cayendo, no podía evitarlo aunque intentase no llorar, esta situación me superaba y no lo podía controlar.
Ella se acercó a mi, esta vez no me alejé, su mano pasó por mi rostro y yo cerré los ojos y al sentir su tacto empecé a sollozar cual niña pequeña. Ella intentaba secar mis lágrimas pero no lo lograba, me había quedado quieta y me maldecía internamente por no tener las fuerzas necesarias de apartarme.