➥Mental lagoons

152 16 14
                                    


Myeongsuk

«Y todos se quedaron mirando, excepto mi hermano, pues su cara tenía una mezcla de envidia y asco, que decidió marcharse del lugar, aquel que estaba repleto de jóvenes en una pista de baile, bajo la luz de los neones y los efectos del alcohol.»

Después de aquel suceso no recuerdo mucho más, no al menos de manera seguida, ya que las lagunas mentales predominaban en mi cabeza, acompañado de un dolor que se sentía como si miles de cuchillos se clavaran en mis sesos, repetidas veces, debí haber bebido mucho anoche. Me desperté después de notar esa insoportable sensación, y noté cómo Misuk me miraba, confundida, pues ninguna sabíamos lo que había ocurrido, y el motivo del por qué estábamos en ropa interior.

-Buenos días, Misuk, ¿has dormido bien?-le pregunté después de darle un beso en la frente, aunque antes de que ella me pudiese contestar, sonó una notificación en mi móvil, de un número que no reconocía pero que por extraña razón, lo tenía registrado, con el nombre de Namjoon. La pregunta no era quién era ese chico, sino, que cómo había conseguido mi número y mi ID de Kakao, eso me hacía deducir, que algo más que un simple baile y un simple beso, había sucedido. ¿Me alejé por un momento del grupo? ¿Le conocí yendo a los baños junto a mi amiga? ¿Pasó algo más entre ese extraño chico y yo?-Perdón por haberte cortado hace unos instantes, es que mira, qué raro, no conozco a este chico y me ha escrito, ¿crees que puede ser un acosador?

-No creo, Myeongie, pero sería mejor que leyeses lo que pone, a lo mejor te da alguna pista, y descubramos así el motivo y los sucesos de anoche.-Misuk, como siempre, tan tranquila, como el día que nos conocimos, calmada, callada... inocente, aunque esto último... ya no.-Venga vamos a vestirnos y leamos esos mensajes, seguro que encontramos algo jugoso.-me dijo de manera juguetona, conocía bastante bien a mi amiga, y esa mirada que me dedicaba, hasta yo misma sabía qué me quería decir, y es que quería cotillear.

Ambas nos vestimos, como Misuk solo tenía lo de anoche, le dejé ropa mía, aprovechando que teníamos la misma talla. No iba a dejar que ella fuese por casa con un bustier, y menos aun teniendo al pervertido e idiota de mi hermano bajo el mismo techo. Por suerte o desgracia, nuestros padres habían decidido marcharse el fin de semana, así que estaríamos Taehyung, Misuk y yo, desgracia por eso, suerte por que si se enterasen de que su hija y su amiga habían estado de esa manera durmiendo, y a saber dios cómo habríamos llegado anoche, nos habría tocado aguantar una regañina.

Cojo de nuevo el teléfono, y lo desbloqueo, dando así con el chat de aquel misterioso chico, que comenzó a eso de las dos de la madrugada. De momento no había nada raro, hasta que vi una foto, que había enviado a las cuatro de la mañana, y era el de unos pies, unos malditos pies, con un mensaje "mira, no tenemos ropa". Imagino la cara del chico al ver la imagen, seguro que habría pensado que somos estúpidas o algo por el estilo, y es que seguro que la idea sería de Misuk, como siempre, ella ideaba algo, y yo la seguía, porque me parecía gracioso o buena idea. De repente oigo unos pasos dirigirse a la puerta de la entrada de casa, y oímos hablar a Taehyung con alguien, aunque no supimos de lo que hablaba, no se escuchaba con claridad. Misuk se levantó de la cama y se dirigió a la ventana para cotillear.


Misuk

Y me levanté, y lo que vi a continuación se me partió el corazón, como siempre, ¿sería para darme celos? Ahí estaba la persona que me gustaba, despidiéndose de una preciosa chica, y dios, lo siguiente si que me hace llorar, yo deseaba sus labios, deseaba que me mordiese el cuello de esa manera, que solo se fijase en mí, que no disfrutase que yo fuese un perrito faldero... pero mi mejor amiga está delante, no quería que me viese llorar, así que me reprimí, me reprimí tanto que hasta mi pecho dolía, y bastante. Me di la vuelta y volví a sentarme junto a ella, para seguir teorizando sobre aquel hombre misterioso, que según en los mensajes, tenía 24 años, al menos pudimos ver una foto de él, y la verdad es que era bastante guapillo, diferente a Taehyung, pero igualmente hermoso.

-Bueno, íbamos sobre la foto de nuestros pies, ¿de quién crees que ha sido la idea? Probablemente mía, porque... ¿suelo hacer este tipo de hacer estas cosas?-suelto una sonora carcajada, así al menos para intentar de olvidar la escena que he visto afuera, ojalá hubiese sido un simple espejismo y no fuese real.

Pero era real.
Y no lo quería aceptar.

Oímos cómo se cerraba la puerta, de una manera bastante fuerte, aunque lo ignoramos de todos modos, como si no existiese, al menos para mí, había cosas más interesantes que estar frustrada por una persona que apenas notaba mi existencia, como por ejemplo, saber quién es aquel chico llamado Namjoon que tanto escribía a mi querida Myeongie.

-Me ha dicho que debemos quedar algún día de estos, pero no sé, creo que es mala idea, no lo conocemos, ¿y si es un secuestrador o algo por el estilo?-me confiesa ella, con una mirada confusa, y cuando iba a responder, la puerta de su habitación se abrió, dejando ver aquella intimidante figura de Taehyung, que nos observaba con una cara bastante seria, como si hubiésemos hecho algo malo y esperaba alguna explicación.-¿Y tú qué miras, idiota?-preguntó Myeongsuk, con molestia.

-Miro a dos mocosas encima de una cama, a eso de las dos de la tarde, observando como tontas un móvil, ¿me permites ver?-él se acercó a nosotras, para saber qué es lo que observábamos en el móvil de ella, pero Myeongsuk se negaba, aunque por fuerza, se lo quitó y frunció el ceño al ver los mensajes del misterioso chico.-¿Le conoces?-ella negó con la cabeza, pero se enfadó más, pues creía que le estaba mintiendo-Dime la verdad, ¿le conoces?

-¡Que no! Te estoy diciendo la verdad, idiota, no conocemos a este chico, pero queremos saber quién es, nos pica mucho la curiosidad.-Taehyung le devolvió el aparato y antes de marcharse de la habitación de Myeongie, me dedicó una mirada que no sabía cómo interpretar. Arqueó la ceja con una pícara sonrisa, y seguidamente, se fue.

Ambas suspiramos, y bajamos a la cocina, para comer algo, pues las tripas nos rugían cada dos por tres, y preparamos ramen, mi alimento favorito, que si podría comerlo para siempre, lo haría sin ninguna duda.
De repente me acuerdo de que teníamos examen de matemáticas, por mí no tenía problema, pero ella... era totalmente una negada en esa asignatura por lo que después de comer, debería ayudarla.

-Mi querida Misuk, ¿en qué estás pensando? ¿En el idiota de mi hermano? Pasa de él, hay personas mejores que pueden disfrutar de tu compañía, ya verás.-me sonríe de manera coqueta y risueña, para después darme un abrazo, aunque me lo callase, ella siempre sabía lo que me ocurría, salvo que a veces, me daba mi espacio, hasta que yo estuviese preparada para contárselo, pero otras veces, la preocupación le ganaba.

-No te preocupes Myeongie, también estaba pensando en el examen que suspenderás si no estudias, así que nos damos prisa y empecemos con ello-le dije cuando el ramen ya estaba caliente y los tres minutos habían pasado, aunque había que soplar porque quemaba bastante.

Yo terminé antes, así que recogí lo mío y fui al baño, para lavarme y despejarme un poco, pero cuando ya tenía la toalla en la cara para secarme, escuché la puerta abrirse, creí que era mi amiga, pero cuando oí el pestillo y segundos después noté unas manos grandes en mi cintura, retiré la toalla de mi cara y me di la vuelta, era Taehyung.

-Pudiste haber sido la chica de anoche, pero es que había dos problemas. El primero, mi hermana, estabais muy apegadas, ¿verdad? Porque ya me dirás tú quién te hizo la marca del cuello.-sus dedos se posaron sobre el chupetón que mi amiga me hizo, no era asunto suyo, además, no somos nada más que amigos, no tiene derecho para decir si le parece bien o mal.
-El segundo problema, es que eres virgen y como que para llegar hasta mi nivel, aun te queda, no soportarías ni un triste segundo conmigo.-mostró una sonrisa ladina al decir esto, y sus labios, rozaron con la piel de la curvatura de mi hombro, y su mano se dirigía a mi zona, aprovechando que yo tenía pantalones para ejercer una mayor presión sobre mí.-Mira, pobrecita, buscando con desesperación que mis dedos estén dentro de ti, y lo que no son mis dedos, ¿verdad?-se separó de mí y se marchó del baño, dejándome con una excitación que debería controlar.

A los pocos minutos, salí del baño, yéndome a la cocina, reuniéndome con Myeongie para poco después subir ambas a su habitación, había mucho que estudiar.


Taehyung

-Está bien, hablaré con él, diré que no le envíe mensajes a tu hermana ni a su amiga, pero ya sabes que siempre se sale con la suya, contactará con ellas quieras o no, Taehyung, y también conoce al chico que va con ellas, creo que son amigos. Hablemos más tarde, tengo cosas que hacer.-Y él colgó la llamada, puse el móvil encima de la mesita de noche, y seguidamente, limpié la sangre de aquel hermoso cuchillo.


Confused Feelings [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora