-Desayuna rápido y te largas a clases.
Tin dejó de mirar a su padre y se quedó mirando su plato.
Todo le resultaba tan asqueroso y vomitivo.
Se había pasado toda la noche sin dormir y cuando al fin había empezado a cerrar los ojos, los gritos de su madre contra su puerta le habían despertado del todo. Estúpida mierda.
Los recuerdos de la noche anterior impactaron contra su mente y solo atinó a pasarse la mano por su duchado cabello y cerrar los ojos. Recordó cómo había subido las escaleras, se había lanzado en su cama y se había pasado la madrugada intentando saber por qué demonios después de tirarse a Can, en lugar de sentirse totalmente liberado y dispuesto a continuar con su mierda de vida, se sentía más jodido que antes.
Mucho más jodido que antes.
Y también se había gastado una hora pensando en el problema que a pesar de ser más grande, parecía no tener tanta importancia en su mente: Se había follado a un hombre.
Se había follado a un hombre. Y no a cualquier hombre; se había follado a su sirviente.
¿Y eso lo hacía un maricón o no?
Sintió un revuelco en el estómago y alejó el plato de su sitio.
-No tengo hambre.
-Bien, entonces, vete de una vez.
El hombre se llevó el tenedor a la boca y le hizo una seña hacia la puerta, como animándole a largarse. Tin se mordió el labio para no responderle y se volvió hacia su madre, que estaba mirando hacia un lado en particular con el ceño arrugado de forma extraña.
-Can, si no te sientes bien, ve y descansa, hijo.
Se quedó quieto cuando escuchó eso y sintió que todos los músculos se le tensaban, ¿desde cuándo estaba Can allí? Sus ojos se movieron hacia atrás, aunque no logró ver más que una sombra cerca a las escaleras.
-N-no se preocupe, señora, todo está bien, muchas gracias...
Se giró para mirarlo y lo encontró pasando una franela alrededor de algunos portarretratos y adornos de una mesa. Tenía la apariencia de estar extremadamente cansado y sus brillantes ojos lucían más hinchados y rojos que nunca. Incluso así, lucía tan provocativo. Recordó cómo la noche pasada sus labios se habían devorado a los suyos y su aroma se había quedado impregnada en cada centímetro de su piel.
Tin se levantó de su asiento y salió de la casa bruscamente, montándose en su vehículo y llegando al estúpido instituto en menos de cinco minutos. Cuando lo hizo, notó que todos los estudiantes corrían hacia un círculo en general, reuniéndose con cámaras fotográficas y celulares de último modelo. El griterío estaba a punto de asordarlo.
-Tin, hasta que al fin te animas a venir, tío.
Off le dio una palmada en el hombro con su típica sonrisa de oreja a oreja, colgándose la mochila en un solo brazo, mientras miraba hacia el grupo con curiosidad.
-¿Qué carajos pasa?
-Phana está anunciado su relación a todo el mundo.
¿Qué demonios?
-¿Phana? -Tin dejó caer la mandíbula y luego escupió al suelo.- Qué putada, ¿no le bastó con decírnoslo, sino que ahora quiere hacerlo público?
El contrario se mordió el dedo pulgar y se encogió de hombros.
-Dice que solo lo está haciendo para que la chica esa esté contenta y que luego piensa terminar con ella... aunque no creo que lo haga.
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inocencia pasional
Ficção AdolescenteADAPTACIÓN !! 𝐭𝐢𝐧 + 𝐜𝐚𝐧 | 𝘧𝘢𝘯𝘧𝘪𝘤 ❛ hay cinco cosas que vuelven loco a tin. 1; la forma en la que el rostro inocente de can se torna carmesí cuando él le susurra cosas indebidas al oído. 2; como can desciende la mirada cada vez que lo si...