Parte 6. La distancia

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Llegó el lunes y entre a lógica, no saben cuanta flojera me da tener lógica a primera hora en Lunes, llegó Débora y me preguntó...

-¿Cómo te fue ayer con Andrew?

-Ufff super bien, la pase increible.- Dije con una enorme sonrisa dibujada en el rostro.

-¿Sigues virgen?- Preguntó con los ojos abiertos como plato.

-Jajajaja

-¡Contéstame!

-Adivina.- Dije mientras me sonrojaba.

-No puedo creerlo ¡Lo hiciste con el!

-Si quieres grítalo mas fuerte no creo que el piso de arriba te haya escuchado.- Dije mientras que me encogía de hombros.

-Lo siento jaja.- Dijo ella- bueno cuéntamelo todo.

Débora se había vuelto de mis mejores amigas desde que entré a la preparatoria, no se me hace muy fácil adaptarme a un nuevo ambiente, y ella me ayudó para que no fuera tan difícil. Terminamos siendo mejores amigas, yo le contaba todo y ella me contaba todo a mí. Era con las que más me juntaba del salón. La quería mucho.

Cuando sonó el timbre para cambiar de clase salí para sacar mis libros del casillero, en eso siento como alguien me jala el brazo. Era Christopher uno de mis mejores amigos...

-¿Te viste con Andrew ayer?

-En efecto.- Dije sonriendo mientras que me volvía a mi casillero para sacar mis cosas.

-¿Y? Preguntó esperando una respuesta.

-¿Y...qué?- Dije yo mientras seguía sacando mis libros.

-¿Pues qué pasó?- Preguntó con un tono ansioso.

-Pues lo normal, nos vimos nos besamos y tomamos un poco, nada en especial.- Le había dicho la verdad. Sinceramente no era como que quisiera que todo el mundo se enterara que acababa de perder mi virginidad con mi novio.

-No te creo ¿Qué más pasó?- Preguntó con un tono un poco serio.

-Pues solo eso básicamente jaja.- Dije mientras que cerraba el casillero con candado.

-¿Enserio no me vas a decir?

-¿Prometes no regañarme?- Le respondí mientras que lo llevaba a un lugar más apartado de la gente y que no se escuchara lo que estaba a punto de decirle.

-No prometo nada, ya dime.- Dijo con tono ansioso y serio.

-Lo hicimos.

Christopher me miró con una cara de decepción, no dijo nada y se dio la vuelta para irse, pero yo no lo deje y lo jalé del brazo.

-¿Porque me ves así? No es como si hubiera cometido un crimen.- Pues es verdad, el tener sexo no es un crimen, a menos que alguna de las dos personas involucradas lo haga en contra de su voluntad, lo cual no era el caso.

-Sabes que el solo esta jugando con tus sentimientos, puede que te diga cosas bonitas, pero cualquiera puede hacer eso.

-¿Que tal que en verdad sí me ama? ¿Qué tal que no solo esta jugando conmigo y si siente algo por mi? ¿Tan malo sería eso?

-No, claro que no es malo, pero no te engañes a ti misma, es una relación a distancia. A veces ni siquiera parece relación, se tarda años en contestarte y cuando lo hace es para avisarte que ya se va a dormir, solo te esta haciendo daño y lo sabes, te mereces algo mejor.

-Pero yo lo amo, sabes que yo no digo esa palabra a cualquiera, tiene que ganársela, sabes que yo no soy así de llegar ya abrazar a la gente y mucho menos decir cosas lindas, sabes que no soy de esas personas, y por primera vez se las estoy diciendo a alguien que en verdad me importa y en verdad lo siento.- Respondí un poco molesta. Se que la mayoría de lo que dice es verdad, solo que no quería aceptarlo.

-Lo se todo eso yo lo se, pero no te estás dando cuenta de que te hace daño, y eso está mal.- Dijo con una cara de pena.

Me quedé callada y no respondí por que sabía que era verdad, solo que no quería admitir el que casi no me pusiera atención y que me respondía cuando él quería. No quería admitir que él tenía razón, Andrew no me valoraba lo suficiente. Apenas era la segunda hora y vean todo lo que ha pasado. Estoy dudando mucho sobre nuestra relación. Pero no debía de dejarme llevar por lo que los demás decían. Por fin el día acabó, salí del instituto y me fui a la parada del autobús, Daniel cómo el niño caballeroso que es me acompañó a la parada, su autobús llegó y nos despedimos, el mío todavía se tardó como unos 20 minutos más. Cuando por fin llegó me subí y observe el camino a casa. Llegué y mi hermosa perrita Dasha, una de las cuatro que tengo me saludó con la cola moviéndose a todo lo que da, saludé a mis papás, y les conté sobre cómo tuve que esperar el transporte por casi 20 minutos. Ayudé a mi hermana a poner la mesa como todos los días, nos sentamos a comer y cada quien compartió lo que le pasó en el día. Mis papás no saben sobre Andrew, así que no podía mencionar la pelea que Christopher y yo tuvimos sobre eso. Pero de ahí en fuera todo estaba bien. Terminamos de comer y recogimos la mesa, mi mamá me pidió que lavara los platos, así que me puse mis audífonos con la música a todo lo que da y empecé a lavar. Cuando terminé me subí a mi cuarto y cerré la puerta, estaba hecho un desastre, me había levantado tarde y no encontraba mi libreta de lógica, así que eso me retrasó un poco. Cuando por fin terminé me puse a checar los mensajes que tenía, ninguno de Andrew, me dije a mi misma "tal vez esta haciendo tarea", no quería pensar que no quería hablar conmigo o algo por el estilo. Para distraerme me puse a ver Friends mi serie favorita en netflix.

En todo el día no recibí ni un solo mensaje de el, estuve todo el día pensando en que sí esto era solo un desperdicio, que sí en verdad me amaba, no quería pensar en que solo me estaba usando, por que eso me dolería demasiado, sí es que llegaba a perderlo me dolería muchísimo. Me costó muchísimo llegar a donde estaba como para perderlo tan rápido.

Ya eran las 11:00 de la noche y ya me iba a dormir cuando recibí un mensaje de mi novio diciéndome buenas noches.

-Buenas noches bebé, ya me voy a dormir. Te amo sueña conmigo.- Eso fue lo único que recibí en todo el día. Maravilloso.

Yo lo notaba normal, pero si me molestaba que no me mandara mensaje en todo el día más que para decirme que ya se iba a dormir. Lo que más quería era hablar con él, y ni sí quiera podía por que el no me buscaba, y eso me dolía.

-Pero sí hoy no hablamos en todo el día :( ¿En verdad te tienes que ir?

-Mañana empiezo las clases a las 7:00 y he estudiado todo el día, lo siento. Hablamos mañana. Lo prometo. - Respondió.

-Oh, bueno está bien. - Respondí y apague mi celular.

Me llegó un sentimiento de tristeza y me fui a dormir, no quería pensar en que no quería hablar conmigo. O que estaba dejando de amarme, o que tal vez ya había encontrado a alguien mejor que a mi.

El asunto de la distancia lo hacía más difícil, normalmente yo resolvería esto hablando personalmente con él, pero no podía. Lo único que me quedaba era esperar a que pudiéramos hablar por teléfono o hacer videollamada, lo cual casi nunca hacíamos por que Andrew siempre estaba ocupado con los asuntos de la escuela o por que estaba con sus amigos. Casi nunca tenía tiempo para mi. 

A través de mi pantallaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora