Segunda oportunidad

Que se siente

La inmortal se había ido de la mansión para que pudiera inscribir a Regulus a la secundaria por lo que dejó a los doce  ex caballeros dorados solos con su alumna

En ese momento su alumna y el caballero de tauro ayudaban a Albafica dandole algunas cosas para poder plantar sus amadas rosas.

Albafica: creo que con eso será suficiente para que pueda comenzar a plantar algunas rosas

Ania: estás seguro? Por qué si no puedo llamar a Suki y decirle que necesitas más cosas.

Albafica: claro que estoy seguro- se toca la barbilla con su pulgar - bueno tal vez voy a necesitar a alguien para que me ayude a remover la tierra.

Ania: pues que te parece si te ayuda el señor Rasgado- lo toma del brazo

Rasgado: yo...?

Ania: si ,usted, ya que es muy fuerte - le toca los músculos de su brazo- o acaso me va a decir que esto es de adornó.

Rasgado se puso rojo por esa caricia y esas palabras por la castaña, ya que en ningún momento de su vida alguna chica le había dicho eso o al menos se hubiera acercado a el así.

Rasgado: en verdad cree eso señorita? - sonrrojado

Suki: eh! ...claro si no...no lo ... diría- dice apenada .

Albafica solo miraba como el taurino y la joven se alagaban para después avergonzarse de sus palabras y entonces entendió que su amigo era el primero de ellos en encontrar a su amor . Él ,el  segundo mas respetuoso y serio de  los trece ,por fin se había enamorado y nada más y nada menos que de la alumna de su protectora

Albafica: oigan .... - les llama pero ninguno de los dos le hizo caso hasta que les volvió hablar más fuerte- oigan!

Rasgado: que pasa Albafica?

Albafica: me vas ayudar o no?

Rasgado: claro ...- apenado

Albafica: entonces andá toma el azadón y comienza aflojar la tierra

Rasgado: okey

Ania: entonces mientras que ustedes trabajan yo voy a preparar la comida ,pero si necesitan algo solo llámen

Albafica: gracias nosotros te llamaremos por si es el caso

Ania: okey , entonces los dejo- le da una última mirada a rasgado- usted puede maestro.

Después que la joven se fuera Albafica le enseñó a rasgado como tenía que trabajar la tierra. Rasgado por su parte se limitó a seguir las instrucciones del picis y en menos de lo que canta un gallo el pedazo de tierra ya estaba lista para que Albafica comenzará a plantar sus amadas rosas

Cuando terminaron los dos se sentaron y miraron hacia el hermoso paisaje que tenían adelante

Rasgado: jamás pensé que volvería a ver el cielo - se relaja y se recuesta en el césped- es hermoso ,no lo crees Albafica

Albafica:mmm...si...- serio- oye Rasgado ...

Rasgado: que pasa - lo mira de reojo

Albafica: me preguntaba si ...

Rasgado: si que?

Albafica: si tú ...estás ... enamorado...de la señorita Ania

Rasgado: no ... se de que... hablas...-nervioso

Albafica: yo creo que si sabes ,los vi como se miran y se hablan ...- abraza sus piernas - y la verdad es que me dió envidia ,ya que tal vez yo no tenga la dicha de sentirme así, es por eso que me gustaría saber qué es lo que se siente.