Capítulo 42: Milagros de la vida.

829 35 4
                                    

*Narra _____*

+ ¿Dani que esta pasando?.- pregunte asutada.

- Ven.- me hizo un gesto con la mano y lo segui.- Estamos haciendo muchísimo trabajo ahora con el tercer disco y no puedo tomarme estos días libres.

+ No son días libres. Dani te has roto la pierna, tienes que hacer recuperación.

- Y hare recuperación y te juro que andare lo más mínimo, pero tengo que estar en el estudio con los demas.

+ A veces pienso que tu salud no te importa. Pero da igual, vete.

Dani intento explicarmelo, pero no le quise escuchar. Me parecia perfecto que le dedicara tanto tiempo al trabajo, pero a veces parecia que el trabajo era lo unico que le importaba. Al cuarto de hora se fueron y entonces entro una enfermera.

+ ¿Discuple usted podria darle esto a Daniel? Es que se lo ha dejado.- lo coji

- Claro que sí.- lo mire, se había dejado el carnet de identidad, que estupido era.- Le puedo hacer una pregunta.- asintio.- Esa cama va a ser ocupada por alguien ¿verdad?

+ Así es, traeremos a Gonzalo aquí. ¿Le parece bien?

-...-Pense en decirle que no, que preferia estar sola en esa habitación, pero solo me salio decir.- Sí, por supuesto.

La infermera se fue y al irse cerro la puerta. A los pocos minutos alguien empezo a picar en la puerta, así que fui a abrirla, pensando que era David, que había ido a su casa para descansar un poco.

+ David sabías que.....- me di cuenta de que no era David, que verguenza.- Perdon, pense que eras, da igual. Encantada, tu deves de ser Gonzalo ¿no?

- Sí, encantado.- nos dimos dos besos.- ¿Me puedes ayudar?.- asenti con la cabeza.

Gonzalo iba en silla de ruedas, se había roto la pierna igual que Dani, pero el en 4 trozos, asi que la recuperación era muchísimo más lenta. Le ayude a sentarse en su cama y lo puse comodo y empezamos a hablar.

+ Primero de todo queria decirte que lo siento muchísimo, la verdad es que iba hablando por telefono y estaba algo distraido, tenia que haberme dado cuenta, lo siento.

- No pasa nada, ellos también lo hicieron mal, pero bueno prefiero no hablar del tema, hablame de ti.- le cambie de tema y empezamos ha hablar.

Gonzalo era un chico, alto, morenito de piel, rubio, de ojos azules y grandes, de labios carnosos, con una cara redondita y un poco de barba. Él era de Madrid, del centro. La verdad me parecia un chico interesante, tenia muchísimos temas de conversación.

Nos pasamos practicamente toda la noche hablando, ya que David no se digno a aparecer.

+ _____ quiero ser sincero contigo.- dijo Gonzalo.

- ¿He dicho o echo algo que te haya molestado?

+ No tranquila.- me regalo una sonrisa.- Haber, no se como decirte esto.- me empece a asustar.- Se que sonara raro, pero me encantas.

- Y tu a mi.- yo pense que lo decia en plan amigos y con su cara me di cuenta de que el se referia a algo más.- Tu sabes que Dani es mi novio y no lo voy a dejar.

+ Lo sé y respeto te decisión, por eso queria decirte esto. Si tu no estubieras con Dani me lanzaria a besarte y te pediria salir, pero respeto tu relacion, así que solo pido tu amistad ¿Quieres ser mi amiga?.- dijo sonriendo.

- Pues claro que sí.- lo abrace.

*Al día siguiente*

Me desperte, había pasado la noche en una silla de esas de plástico, era lo más incomodo del mundo entero. Me dolia la espalda y aunque solo llevaba dos días ahí en el hospital ya estaba hara de ese sitio.

*Pasada una semana*

Durante esa semana miles de personas habían pasado por la habitación. Yo durante todo el tiempo tan solo sali una vez a la calle, era incapaz de alejarme de mi hermano. A Gonzalo le habían dado el alta hacia dos días, pero aun así el segui llendo cada día, se había convertido en uno de mis mejores amigos.

Gonzalo se fue a por unos cafés, en el instante que salio por la puerta, yo me derumbe, no aguantaba más, ya hacia una semana que mi hermano no despertaba. Me tube en la cama junto a él y apoye mi cabeza en su pecho, empece a hablar y a contar miles de historias de cuando hermanos pequeños.

+ Mi niña deja de llorar.- oí una voz.

- Gonzalo, no puedo.- se empezo a reír y entonces me di cuenta, no era Gonzalo, Gonzalo no estaba ahí, habia sido mi hermano.- ¡¡Tete!!.- grite con todoas mis fuerzas, lo abrace y empece a llorar, pero esta vez de alegria.

+ Ay, ay, me haces daño.

- Perdon, es que necesitaba abrazarte.

Llame corriendo a la enfermera, al segundo ya había una y la verdad parecia incredula.

+ Es increíble, nosotras dijimos que no era grabe, pero no pensamos que despertara tan pronto, que alegria. Bueno, ahora tendra que quedarse aquí unos días más, para que le hagan pruebas y se aseguren de que todo esta bien.

Empezamos ha hablar. Estaba euforica, no podia creermelo. Llame a Dani, queria que fuera el primero en saberlo.

La sonrisa es mia, el motivo él (Dani Fernández & Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora