Capitulo 4

109 10 7
                                    

Cap 4

Dolor. Solo sentía dolor. Me esforcé para abrir mis párpados pero fue imposible. Ash ¿Dónde estará? Seguramente estará preocupado por mí. ¿Donde está Sam? Mi muñeca ardía mucho, intente moverme pero mi cuerpo no respondía.

– Bell, si me escuchas quiero que sepas que no me moveré de aquí hasta que despiertes.

¡SAM! ¡Dios! Quería responderle pero mi boca no se movía y el abismo negro amenazaba por abrazarme de nuevo para enviarme a su sueño profundo.

– Dicen que puedes escucharme aunque no estés despierta, voy a creerles y te contare como están las cosas por acá ahora.

¡Si, por favor! ¿Por qué estoy así?

– Calum, regreso a la ciudad por todo… por todo esto –dijo dudando. Calum era el mejor amigo de Ash, era un cielo pero prefería jugar al chico rudo como Ash– El está cuidando de todo así que no te preocupes.

¿Y Ash? Me esforzaba por hablar pero parece que no podía ganar esta batalla y fui sumergida en la neblina nuevamente. _____________________________________________________________________________

–… al parecer te quedaras aquí unas semanas, capaz un mes capaz mas, los médicos dicen que te estás recuperando bien… yo… yo se que eres fuerte – Sam. Al parecer la neblina me dejo “despertar” – Los remedios hacen que el dolor baje pero no impiden que te despiertes, pero ellos dicen que depende de ti despertar.

¡Eso quiero Sam! ¡Quiero abrazarte y saludar al desgraciado de Calum y abrazar a Ash!

– Samantha, han pasado 6 días y no has ido más lejos del baño de esta pieza. Necesitas descansar, el feto te necesita viva cuando despierte.

Calum. Argh todavía tenía las agallas para llamarme así, creo que lo dijo solo porque sabe que no me levantare a golpearlo.

– No la dejare. Tengo ropa suficiente acá y el baño y comida, no necesito nada más.

– Necesitas descansar. Además no estoy negociando contigo.

– No me jodas Hood. A mí no me das órdenes.

– Lo harás si es lo mejor para ti.

Mal camino Cal. Sam nunca accedería a algo con ese tono. 

– Ten cuidado en cómo me hablas Hood –dijo amenazante mi amiga. Oí un suspiro proveniente de Cal. Al parecer su ingenio es rápido y entendió que no razonaría con Sam hablando en un tono autoritario.

Eres rápido todavía, eh?

– Está bien, tranquila. Yo… yo... mmm… lo siento.

¿Qué? No sé si quedarme impactada o reír. Creo que  no puedo  hacerlo ninguno de los dos.

– Esto es difícil para ti. Yo lo…

– No tienes idea –dijo Sam… ¿Sollozando? – ¡NO ENTIENDES CUANDO DUELE! – grito y comenzó a llorar desconsoladamente.

– Ven aquí Sam –escuche unos pasos. ¿Ella estaba así por mí?

Demonios, me volvía a ir, me sumergí en esa oscuridad que parecía menguar el dolor físico y el de mi pecho. Me fui durmiendo escuchando los sollozos de mi mejor amiga, mi hermana.

– No se merecía esto cal, no se merecía esto… _____________________________________________________________________________

El dolor había menguado, pensé en intentar abrir mis ojos pero estaba cansada de fracasar. Perdí la noción del tiempo, no sé si pasaron días, meses o años. Las enfermeras iban y venían, los sonidos de bip’s me estaban cansando. Cada vez que “despertaba” como ahora, escuchaba a Sam o la sentía cerca de mí al igual que Calum. A veces escuchaba que él la convencía para irse y luego volver, pero siempre era respondido por “un rato mas y me voy” pero que terminaba por repetir varias veces.

Al LímiteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora