Capítulo 2.

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Habiamos llegado al supuesto trabajo de Zayn. Entramos a dentro y vimos a un hombre haciendo arreglos debajo de un coche.

-¡Louis!.-Grita Zayn.-¡Louis!

-¿Que pasa joder?.-Se levanta y me mira.-Que belleza. Soy louis.

Se acerca a darme un beso pero me alejo.-Hola.

-No te va a decir el nombre, dice que no lo vas a necesitar.-Dice algo ironico Zayn.

-¿Para que vinieron?.-Pregunta Louis.-Aquí no te la puedes tirar.

-¿Por qué no tío?.-Se queja Zayn.-Tu lo hicistes aqui con la guarra aquella.

Garraspeo de la garganta haciendo que los dos me miren.-No me voy a acostar con nadie.

-¿Entonces que haces con zayn?.-Pregunta de nuevo Louis.

-Me abolló el coche y piensa arreglarlo.

-Seguro que acabereis acostandoos.-Dice Louis con franqueza.

-Es estrecha, tardaré tiempo.-Dice zayn mirándome de arriba a abajo.

-Ustedes lo que teneis el síndrome del ken.-Digo cruzandome de brazos. Me lo estaba inventando, pero tenía un razonamiento.

-¿El qué?.-Dice Zayn.-¿Me estás diciendo que soy un muñeco?

-No, simplemente os pensais que soy los más guapos y sexy de la ciudad, que dices "Quiero echar un polvo " e irán todas detrás, pues las típicas putas si, yo no. Simplemente arreglenme el maldito coche, y me iré.

Me miran con confusión y se acercan al coche. Hablan entre ellos. Abro la puerta trasera y saco la maleta con mis libros. Si estudiaba aquí, en casa dormiría nada más llegar.

Abro el libro de matemáticas. Había tenido que hacer el mismo ejercicio unas 30 veces, y siempre me salía mal. No entendía el maldito problema y seguía sin hacerlo.

-Mierda.-Digo dando mi cabeza contra la mesa.Suspiro fuertemente.

-¿Qué pasa?.-Pregunta Zayn sentándose a mi lado.

-No vengas de amigo ahora.-Suelto enfadada.Junta más sus dos cejas haciendo que su frente se arrugue.-No me sale esto, el profesor no me lo explicó bien. Pero no creo que tu sepas nada.

Me arrebata el bolígrafo. A lo que yo contesto gruñendo.-Hazme caso, se de matemáticas.

-No sabía que alguien como tu fuera listo.-Hablé sin controlar mis palabras, me costaba no ser antipática. Pero quería estar en mi casa.

-Que sea así,  no significa que no pueda ayudarte.-Mira el ejercicio que le había puesto delante. Empieza a escribir, a veces rápido y a veces lento. Cuando termina, me sonríe.-Es fácil.

Se levanta e intenta caminar, pero le paro con el brazo.-Explícamelo.

-Dime tu nombre, y lo haré.-Agarra mi mano.

-Alfinal follais.-Grita louis.

Me suelto de su agarré rapidamente.No pensaba quedarme sin saber el problema, y tampoco le diria mi nombre.-Si lo entiendo, y se hacerlo, te lo digo.

Se sienta otra vez a mi lado. Me lo explica lo mejor que puede y le doy las gracias por ello, porque si no hubiera suspendido. Estaba feliz, pero sabía que mi cara no decía lo mismo.

-Yo ya cumplí, dime tu nombre.

-El coche ya está.-Dice Louis con una toalla en las manos.

-Quizás otro día, cuando no nos volvamos a ver.-Sabía que no tenía mucho sentido, pero el me entendía.

Tú eres mi problema.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora