Tú eres mi problema.

Capítulo 1.

En una ciudad como Londres había nacido yo. No me creía guapa, ni alta, ni me denominada sexy. Pero si la más inteligente.

Siempre había sido la más lista de mis clases. No me gustaba presumir de ello, pero los examenes decían todo de mi.

Ahora estaba en la mejor unviversidad de Londres, no por no tener el dinero suficiente para irme a otro sitio, simplemente no quería irme de aquí.

Ahora mismo había llegado a una reunión con unos amigos de la universidad y con mi hermana Talía.Eramos gemelas, teniamos diferencias que no se notaban hasta que te acostumbraras a ver las dos caras.En verdad eramos diferentes.

En verdad me covenció a salir ella, porque yo tenía que estudiar. Ella siempre lo decía "Estudiar, estudiar, estudiar. ¡Suéltate la melena y diviértete un poco!¡Qué estás en la universidad!

Nosotras eramos polos opuestos, ella lo dejaba todo para el final, pero yo en cambio lo hacía desde el primer momento para poder descanzar.

No me gustaba la fiesta, no por que no supiera bailar, yo también tuve mi epoca de querer hacerlo todo mal hasta que me di cuenta. Simplemente no me socializaba mucho. Con quien unico hablaba todos los días era con Talía y Harry, mi mejor amigo.

Yo era antipática, bastante. No hablaba con los chicos y si lo hacía les hablaba cortante y fría, al igual que con las chicas. No era muy social. Me costó bastante tener relación con Harry y en mi vida había salido con un chico, que no llegué a tener relaciones sexuales con el. Si era virgen, y eso no me gustaba.. Pero prefería estudiar.

-Leticia.-Me dice un chico tocándome el brazo.-¿En que pensabas?¿Estás borracha?

Le miré un momento. Y ese momento se hizo largo, sabía que le miraba con odio pero era porque no me sabía su nombre. Tenía que saberlo ya que me lo presentó Talía, pero fuero más de 10 chicos, eramos solo dos mujeres. Ella y sus cosas.

-Es fanta.-Hablo cortante.-No me gusta el alcohol.

Sonríe esperando ver curvar mis labios, pero al ver qye no lo hacía, habla de nuevo.-¿Qué libro lees?

Ya que Talía no me dejaba traerme libros para estudiar, me traje uno de lectura. Sabía que me aburriría.

-Tengo ganas de ti.-Le enseño la portada.

-¿No prefieres sentarte con nosotros?

Miro a mi alrededor, se situaban en una mesa al fondo de un bar. Yo me senté en la barra con la escusa de que pediría otra bebida. Pero la tenía enfrente hacia bastante tiempo.

-De acuerdo.-Digo igual de fría que antes.

Camina delante de mi.Buscaba la página del libro en la que iba. Cierro el libro.Derrepente mi hombro choca con el cuerpo de un chico más alto que yo. Miro hacia donde iba ese estúpido que ni me había pedido perdón. Sus ojos se encontraban con los míos. Pelo negro y desde donde estaba yo veía sus ojos marrones oscuros.

No mentía al decir que intimidaba con su mirada, pero no iba a dejar de mirarlo. Todos me conocían como la antipática.

-¡Leti!.-Gritaba mi hermana como una loca.-¡Ven!

Caminé hasta los sillones, me senté entre dos chicos, que ni me acuerdo ni querré acordarme de sus nombres.

-Olle Leti.¿Cómo os diferencia la gente?.-Pregunta el que estaba a mi izquierda.

-Ella siempre sale, a mi es la primera vez que me veis.-Digo seria.

-Y es antipática. Yo no.-Sonríe Talía.

-Ella tiene el pelo más liso.-Digo sin mostrar devidilidad alguna.-Sus ojos son un color azul más oscuros. Los míos más claros.

-A ella le gusta más estudiar, a mi no.-Dice mirandome.-Y ella tiene las orejas más grandes que las mías.

-Y tú creo que tienes la fila de dientes de arriba más recta.Yo la de abajo.-Me acerco a su boca. Ella enseña sus dientes.-Si, lo que decía.

Todos ríen de mi comentario, que no veo maldita la gracia por eso ni me inmuto. Después de un rato, miro la hora. Las once de la noche y nadie me había dicho nada.

-Me voy.-Digo mirando a mi hermana.

-Luego iré yo.-Dice ella.

-Adiós.-Digo cortante.

Todos se despiden con la mano porque no me digno a decirles adiós con dos besos, ni siquiera uno.

Entro en el coche de mi padre,que me había prestado exclusivamente porque le alegró que saliera un rato. Y no entiendo porque, yo tenía el mío.

Conducía por las calles tranquilamente escuchando I wish de cherr lloyd del CD que tenía mis canciones. Siento el motor de una moto a lo lejos cuando se estrella contra la parte delantera del coche.

-¿Eres gilipollas?.-Grito desde dentro. Apago la radio y salgo dando un partazo.-¡Tenías que esperar a que se pusiera verde imbécil!

-Perdoname.-Dice algo enfadado. Me mira. Un momento, el es...-¿Tu no eres la que me miró mal en el bar?.

-Te lo merecías.-Digo de rodillas viendo la abolladura.-¡Este coche vale más que tu vida!

-¡Ya dije que fue sin querer!.-Dice gritando.

Por un momento me asustó. A lo que el se dio cuenta.-Losien...

Le corto con mi dedo amenazador.-A mi no me grites.¿Me quieres decir que hago con el jodido coche?

-¿Que hacías en un bar?.-Pregunta.

-¡Qué me contestes!.-Le digo aún en el suelo.

-Mira tengo trabajo de mecanico, pero serían cincuenta euros.-Dice tocando el coche.

-¿Perdona?.-Río sin gracia.-Me lo vas a hacer gratis.Sube al coche.

Duda un momento, pero lo hace. Ya dentro del coche vigila que su moto este segura y luego me mira a mi.

-Soy Zayn Malik.

-Hola.-Digo sin dejar de mirar la carretera.

-¿Cuál es tu nombre?

-No te lo voy a decir. No nos vamos a volver a ver, no lo necesitas.-Digo igual de cortante que antes.

Me sonríe. Y mira por la ventanilla. Acelero. Lo que yo ese día no sabía es que mi vida empezaba a cambiar por su culpa. Por culpa de Zayn Malik.