Tú eres mi problema.

Capítulo 29.

Sonríe. Pasan unos segundos sin decir nada, como si estuviera analizando mis palabras. Abre la boca para hablar.

-Tus palabras no dicen lo mismo que tus ojos.

-Mis ojos están cansados de tanto llorar.-Balbuceo.-Y aquí la psicóloga soy yo.

-Tus ojos me echaban de menos, que no es lo mismo.

-Si te echara de menos te hubiera besado nada más verte.-Escupo sin ganas.-Y si ahora mismo te besara no sentiría nada.

¿Así o más mentirosa?

-Pues venga.

-¿Venga qué? -Me cruzo de brazos. Miro hacia la tele y no presto atención.

-Bésame a ver si es verdad lo que tanto sueltas por esa boquita.

-No.-Digo nerviosa. -No quiero besarte.

-Lo que yo decía.

-Zayn.-Le grito.-Si te digo que no siento nada no siento nada.-Me siento más cerca de el.-Es que no quiero.

-Ya, entonces te estás contradiciendo Leticia. -Se queja.-Dices que no sientes nada pero no lo demuestras.

-¡No utilices la psicología inversa idiota!-Me enfado.-Si te digo que no siento nada es que no siento nada porque yo no tengo porque mierda mentir, además que no...-Tira de mi cuello, besándome. Se separa.-¿Ves?...-Me quedo embobada. -No siento nada.

¿Así o... AÚN MÁS MENTIROSA?

Chasqueo la lengua. El sonríe. -¿Qué pasó?

-Te odio enserio,te odio,te odio, te odio.-Ne siento sobre el. Rodeo mis manos en su pelo. -Te odio.

-Yo también te odio.-Se acerca a volver a besarme. Hunde su lengua en mi boca para empezar una batalla.

Se levanta conmigo encima y sube los escalones con cuidado. Entramos en su habitación. Cierra la puerta con llave y me tira en su cama. Abre mis piernas y se mete entre ellas hasta llegar a mi cuello. Mueve sus caderas de un lado a otro mientras deja pequeños besos por todo mi cuello. Se sienta a la estatura de mi cintura para quitarse la camisa. La lanza lejos. Levanto mis brazos, quita mi jersey.

Arquea su espalda,dejándome besos por todo mi vientre hasta llegar al filo de mis pantalones. Los desabrocha, bajándolos con mis braguitas. Quito su cinturón. Alarga la mano y coge un preservativo. Baja sus pantalones hasta la altura de las rodillas. Lo notaba un poco tenso.

-¿Estás lista?-Muerde mi labio inferior.

Asiento muy rápido. Se coloca mejor y la introduce de una embestida. Clavo mis uñas en su espalda. Desliza su mano desde mi costado hasta mi rodilla,doblando mi pierna. Su otra mano la deja a un lado de mi cabeza sin dejar de mirarme. Cada vez más rápido mientras me besa. Cierro los ojos con fuerza al llegar al climax.

-Ahora si que te odio.-Susurro.-Dios...Iré al infierno.

-Iremos juntos.-Me abraza hacia a el, apretandonos.

Esto ya lo había soñado yo. Me quedo pensando unos segundos. ¿Y ahora qué? Seguro que nada más abrir los ojos ya ne estaría echando de aquí o haría que Niall se encargara de mi. Miré el reloj. Ya eran las tres de las mañana y no había dormido ni dos minutos. No sabía que iba a hacer este mongólico cuando pusiera los pies en el suelo.

Y ante la duda...

Me coloco las braguitas y los pantalones. Cogo el jersey y los zapatos. Me siento en el sillón. Dios mío, que sueño.

-Hola Leticia. -Susurra Niall cerrando la puerta. -¿Qué haces aquí?

Me tapo con el jersey. Me levanto a dejar un suave beso en su mejilla. Ya en la acera, me pongo los zapatos. Niall seguía asombrado desde la puerta, le miro como un pequeño cachorro abandonado.

-Leticia.-Se queja.

-Porfiiiii.-Junto las manos.

-Que son las tres de la mañana joder.-Coge la chaqueta y cierra la puerta detrás de el. Entra en el coche.

-Es que no tengo ganas de caminar.

-Ni yo de conducir. -Encoge los hombros.-Pero como alguien se te acerque entonces yo tengo remordimientos.

-Gracias. -Sonrío con debilidad.

Llegamos a mi casa. Entro en mi casa y corro a mi habitación a cargar el móvil. Vuelvo a bajar. Niall me deja las maletas en el sillón. Me da un último beso en la mejilla y se monta en el coche.

Apago las luces y me acuesto en la cama. Tenía un sueño terrible, y ya en mi territorio, no tenía miedo de nada. De nada que no fuera Zayn.

Zayn Malik.

Me parecía haber mucho hueco libre en la cama para haber dos personas. Mis ojos me pesaban,por eso no quería abrirlos.

-Leti.-Susurro. Alzo la mano e intento buscarla.-¡Leticia!-Grito.

-Zayn vuelves a pegar ese grito y la poca fuerza que me queda la utilizo para darte un puñetazo.-Dice Niall desde su cuarto.

-Joder Niall.-Me levanto.

Busco en la habitación de Niall haber si por casualidad le había dado brote psicótico y fue a follárselo.

-No,aquí no está. -Me mira con desprecio.-Ella no es así.

-Es que no se donde se metió.-Entro en el cuarto de Doniya, tampoco. Ahora camino al salón.-¡Leticia Sand no me toques los cojones!

Espero respuesta. Lo único que escucho son las maldiciones de Niall por lo bajo.-¡Qué no está pesado!

-¿Cómo qué no?-Me asomo por su habitación.

-Anoche la vi sentada en el sillón vistiéndose. Y la llevé a casa porque si no iba caminando.

-No me dijo nada.-Murmuro.

-Esa era la idea listo.-Se tapa la cabeza con la manta.-Ahora buenas noches.

-Son las once.

-¡Pues buenos días pero vete ya!

Me siento en una silla del salón. Suspiro unas cuantas veces. Me está haciendo lo mismo que le hice yo, en aquel estúpido hotel. Hice el idiota,me arrepiento de todo ello,pero ella no me cree. Sigue pensando que soy un idiota.

Alzo la mano y cogo mi teléfono móvil. Entro en los mensajes. Tengo uno de ella a las cuatro de la mañana.

"Gracias por lo de ayer, me voy contenta la verdad. Pero haber si nos relajamos más picha brava"