❈Μι Οτrσ Υσ❈

✗No Hay Nada Bueno En Mi✗

Carta N°14...

Hola, nos vemos de nuevo. Hoy les hablaré sobre mí y lo que siento ahora.

Yo no pedí ser así, no pedí tener este asco de cuerpo. No pedí tener sobrepeso, no pedí que me tratarán como a una basura por tener un cuerpo diferente. Lo peor para mí es ir a comprar ropa, por qué siempre escucho como mi mamá dice “No le queda, tiene que ser dos tallas más grandes” o cuando me recrimina en público tener las cicatrices que tengo. Y no es sólo eso, sino que cuando me veo en el espejo y me considero, por una vez, “linda” llega ella y me dice que soy un asco y un cerdo.

Luego la escucho decir que no debo tener vergüenza de mi cuerpo y que vestimenta con colores oscuros y ropa más grande me hace una “flogger” (en su época los “flogger” serían los chicos/as emo para que tengan una idea) ¿¡Qué mierda hago entonces?!

Si me visto de blanco me hace ver gorda.

Si me visto de negro para esconderme me hace un enferma mental, según ella. Porque claro, para ella vestirse completamente de negro es estar obsesionada con la muerte.

Si me pongo algo corto( que siento que no es lo suficientemente revelador) soy una cualquiera por mostrar mi cuerpo.

Si uso ropa larga soy una loca por estar en verano y taparme en exceso.

Mamá, ¿Cómo mierda pensás que me siento? Me decis “No tenés que tener vergüenza y tenés que amarte como sos” ¿Te digo algo, mami? Es muy difícil amarme a mi misma si todos los días me estás diciendo que soy una gorda inútil.

Un día la escuché hablando con mi hermana y mi cuñado sobre mi personalidad y mi cuerpo. Mi cuñado le dijo a mi mamá que yo me cortaba las venas, en ese momento habían familias amigas porque era mi cumpleaños número 14, delante de todas las personas me mamá me obligó a levantarme las mangas de mi camiseta a gritos. Yo no tenía nada que ocultar, yo no me corté nunca, por lo que lo hice y cuando vio mis muñecas sanas me llevo adentro para revisarme las piernas y el estómago. Gracias por hacerme sentir más mierda mami. Hubo muchas otras veces en las que se metió a mi cuarto hecha una fiera y me obligó a enseñarle mi cuerpo desnudo para asegurarse de que no me cortaba, sentía demasiada vergüenza, tenía los ojos llenos de lágrimas y ella me seguía gritando y golpeando.

Un día luego de que le enseñé mi cuerpo sin prenda alguna y ella se fue me quedé un rato así, desnuda frente al espejo. Y el reflejo del espejo me mostraba la verdad: un cuerpo gordo, grande y horrible. El cuerpo de una persona que nunca tendría pareja, ni mucho menos amor a si misma. Ahora no puedo pararme frente al espejo ni siquiera con ropa puesta, porque la imagen de aquel día llega a mi mente y ya no aguanto las lágrimas.

Soy la fea.La gorda. La segunda opción. La estúpida. El “patito feo” de la familia. ¿Cómo mierda voy a amarme a mi misma si llevo años gritando en el silencio y llorando todas las noches abrazada a la almohada?