1.Reflejo.

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Abrí los ojos aún con sueño y me senté en mi cama dispuesta a  empezar con mi típica rutina, repentinamente mi celular sonó y sin ver el identificador contesté.

-¿Hola? -dije somnolienta.
-¿Estás sola? -preguntó aquella voz de mujer que me sonaba muy conocida.
-Si -dije por impulso.
-Excelente, ahora escúchame bien, ni nombre es Nora al igual que tú y como puedes ver estás en mi habitación. 
Fruncí el ceño y por primera vez observé la habitación.
Ese lugar no era mi cuarto.
-¿Qué rayos? -dije más para mí que para la chica llamada como yo.
-Veo que eres muy despistada -dijo.
-¿Cómo es que llegué...

Antes de poder terminar la frase, un chico entró por aquella puerta blanca.

-¿A qué hora piensas levantarte? tu noviecito está esperando con los demás.

Me quedé en silencio. ¿Me hablaba a mí?
Ese guapísimo chico de ojos verde esmeralda comía una manzana mientras cruzaba los brazos y mantenía esa expresión seria en su rostro, al parecer esperaba mi respuesta.

-¿Me hablas a mí? -dije susurrante.
-¿Te volviste sorda? -se acercó quedando muy cerca de mi rostro.
-¿Qué pretendes? -fruncí el ceño.
-Bien lo sabes -sonrió -siempre que lo intento me golpeas... aunque ahora pareces algo despistada.
-Oye yo no...
Me interrumpió dándome un beso en la mejilla.
-Deberías darte prisa para ir a desayunar -me sonrió.

En ese momento la puerta se volvió a abrir y una chica de cabello negro y corto entró al cuarto.
-¿Qué diablos le haces a Nora imbécil? -le gruñó alejándolo de mí.
-No le hago nada que ella no me permita, Hope -le recriminó con odio.
-Lárgate antes que le diga a Zack lo que le haces a su novia ¿entendiste Derian?
Él se puso serio y dándome una última mirada salió.

-¿Te volvió a molestar? -me preguntó la tal Hope.
Negué insegura.
-Bueno entonces date prisa y baja a desayunar -me sonrió y también salió de allí.

Observé el celular en mi mano.
Con todo lo raro que había pasado la llamada se había cortado.
Marqué al número de la chica.

-¿Ya se fueron? -me preguntó de inmediato.
-S-Si ¿quiénes?... ¿qué rayos está pasando? -dije confundida.
Ella suspiró.
-Veo que eres más que despistada ¿ya te miraste en un espejo? -me preguntó.
-No.
-Pues hazlo, hay uno al lado de mi cama.
De inmediato me di la vuelta y tomé un pequeño estuche que parecía de maquillaje, lo abrí y me observé en el espejo.

Y ese reflejo frente a mí, ese cabello negro, esos labios tan rojos, esos ojos café oscuro, esos rasgos...simplemente no era mi rostro.

Viajera ErranteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora