Te Odio, Amor Mio (Pausada)

Mi Peor Pesadilla...

Alexandra

Eran las cinco y diez y el idiota de Daniel no habia aparecido. La directora, tambien bastante mosqueada, hacia molestos ruidos con el tacon del zapato mientras miraba hacia todos lados aburrida.

Como ese idiota no apareciese pronto iba a matarlo. No quiero pasarme una semana recogiendo libros, como para que aun encima por su culpa se conviertan en dos.

-Ahi viene -Dijo la directora mientras le fulminaba con la mirada- ¿Donde te habias metido, señorito? Habiamos quedado hace diez minutos.

-Perdon ¿vale? Tenia cosas que hacer -Paso completamente de las palabras de la directora- ¿Vamos a entrar o no? Cuanto antes empecemos antes podre irme

-La directora le miro mal- Si salis mas tarde sera por tu culpa

-Ya, ya abra la maldita puerta de una vez -La directora le echo una ultima mirada envenenada y luego saco las llaves de su bolsillo para abrir la puerta. Tardo unos minutos hasta que por fin dio con la llave que abria la puerta.

-Bien, podeis empezar por recoger los libros apilados en el mostrador y los que estan en esos carritos de ahi -Nos sonrio- Que lo paseis bien -Y con esto salio de la biblioteca-

Mire la gran montaña de libros que habia sobre el mostrador y suspire.

Si ese pequeño monton de libros de la mesa ya me parecia gigante no quiero saber como de grandes seran los montones de los carritos.

-¿Vas a quedarte ahi como un pasmarote? -Dijo en tono molesto mientras cogia uno de los libros del mostrador-

-Idiota -Camine hacia donde estaban los carritos y agarre el que menos libros parecia tener-

Enseguida me escondi entre los miles de pasillos de la biblioteca mientras ponia, uno a uno, todos los libros en su lugar. ¿¡Como podia haber tantas estanterias?! Y lo peor de todo... ¿por que tenian que estar tan alejados unos libros de otros? ¡Me recorri casi media biblioteca hasta que consegui vaciar mi carrito. Al llegar donde estaban los demas carritos no pude evitar que la ira se apoderase de mi.

-¿¡Pero como se te ocurre hacer algo asi?! ¿¡Que clase de monstruo eres?! -Grite mientras iba hacia Daniel-

-¿Y a ti que mosca te ha picado? -En este momento ya estaba justo frente a el mientras le miraba muy enfadada-

-¿Por que estan "ellos" haciendo TU trabajo? -Señale a todos los... empollones de la escuela, que estaban ordenando lo que DANIEL debia ordenar-

-Solo les he hecho un favor... -Sonrio- Ya sabes.. son empollones y, practicamente, viven en la biblioteca -Alzo los hombros despreocupado-

-Pero es TU trabajo, no el suyo -Le conteste- Y no pienso dejar que lo hagan por ti -Este alzo una ceja molesto-

Me subi a una de las mesas de la sala y mire a todos los presentes.

-Haber, TODOS a los que este idiota -Señale a Daniel- Les haya obligado a hacer SU trabajo, sacan su culo de esta sala ¡Ahora! -Si, odiaba a los chicos (Hasta a los empollones, frikis, pringados etc etc de la escuela) pero aun asi sabia que ellos no merecian esto-

Un largo silencio. Nadie parecia querer moverse de su lugar.

-¿¡No me habeis oido?! -Grite fuerte. Todos los empollones se encogieron asustados-

-No podemos irnos... -Dijo uno de los chicos del fondo-

-Me da igual todo lo que este engendro -Volvi a señalar a Daniel- Os haya dicho, ahora YO os digo que os vallais ahora mismo si no quereis verme realmente enfadada -Todos se miraron entre ellos- Y no os recomiendo llegar a ese punto.