Alex
Desde nuestra "pequeña" presentacion, ninguno de los dos dijo palabra. Los dos mirabamos fijamente hacia alguna parte, hasta que de pronto Daniel hablo.
-Son cerca de las tres y aun no ha dejado de llover... ¿Quieres... quedarte a comer? -Abri los ojos como platos. Poco a poco levante la mirada hacia Daniel, quien se rascaba la nuca mirando hacia la ventana, observando como cada vez mas y mas gotas chocaban contra el humedo cristal.
-No quiero ser molestia -De nuevo mis mejillas se tornaron de color rojizo. Realmente no queria quedarme, pues las cosas eran un poco incomodas ahora, ninguno sabia que decir, si, habiamos quedado como amigos, pero eso no dejaba a tras todos los insultos y "trastadas" que nos habiamos hecho el uno al otro.
-Si ayudases a cuidar a mi hermana no serias molestia, sino una ayuda -Me sonrio mientras señalaba con la cabeza hacia la puerta de su habitacion.-
-Esta bien -Asenti sonriendo. Me coloque de pie frente a el y le tendi la mano, pero el la rechazo, levantandose por si solo.
-Vigila que no haga nada malo mientras yo hago la comida -Iba a quejarme, preferia ayudarle a preparar la comida, aunque no sabia cocinar demasiado bien, pues los niños no eran precisamente lo mio. No tenia hermanos y mis primos eran como animales, asi que no contaban.
Solo asenti.
-¿Donde...? -No acabe la frase cuando senti como algo pasaba corriendo a mi lado y abrazaba a Daniel por la cintura.
Daniel se agacho, quedando a la altura de la niña y le sonrio.
-Voy a preparar la comida, Alex se quedara con nosotros a comer hoy -La niña me observo fiijamente, yo me limite simplemente a sonreir- ¿Que tal si le enseñas tu habitacion? -La niña abrio los ojos y asintio, emocionada.
-Ven -Senti la mano de la pequeña sujetando mi mano, una pequeña sonrisa se formo en mi rostro.
Segui a la niña por el pasillo hasta que se paro en frente de una puerta de color violeta, con una gran "A" en el centro. Solto mi mano un segundo para poder empujarla.
-Entra, entra -Me hizo señas con una mano y yo pase dentro de la habitacion. Se veia claramente que la habitacion pertenecia a una niña pequeña, toda en tonos rosa y violetas, una cama en un lateral de la habitacion, miles de juguetes desperdigados, un escritorio con su ordenador y un puff rosa con topos blancos- Ahora que no esta mi tia... no recojo mis juguetes -Pude notar como una lagrima cayo por su mejilla izquierda.
-Ey... -Me qede de rodillas, para estar a la altura de la niña- Tu tia esta bien ¿si? -Ni si quiera sabia lo que estaba diciendo en ese momento. No sabia quien era su tia, si habia muerto, si estaba enferma, o si habia desaparecido. No conocia nada acerca de la familia de Daniel, pero sentía que con esas palabras quizas tranquilizaba a la pequeña.
-La niña se sobo los ojos con los brazos- Me llamo Alexia
-Yo soy Alex -Dije con una sonrisa.
-Pero Alex es nombre de chico -Me cuestiono mientras observaba mi ropa de arriba a abajo- Y tu no eres un chico.
-¿Quieres que te cuente un secreto? -Le dije agachandome de nuevo, casi susrrandole. Ella asintio- Me llamo Alexandra, pero todos me llaman Alex -Le susurre muy cerca de su oido, poniendo ambas manos rodeando su pequeña oreja.
La niña se tapo la boca y me miro con los ojos muy abiertos.
-Pues a mi me gusta mas Alexandra, suena como si fueras una princesa -Esboce una gran sonrisa. Aquella niña era increible, una autentica monada.
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Te Odio, Amor Mio (Pausada)
RomanceAun recuerdo aquellos dias en los que ni si quiera soportaba verle, que enfurecia cuando el entraba por la puerta, que odiaba oir su irritante voz. ¿Cuando cambio eso? Aquel tiempo en el que podia odiarle, en el que sus insultos, sus despedidas, s...