Te Odio, Amor Mio (Pausada)

Johnson

Alexandra

La mesa ya estaba preparada y la cena a punto de salir del horno. En estos momentos Maria y yo estabamos sentadas en la mesa, esperando a que mi madre saliese de la cocina con la bandeja de comida en la mano. Hasta ahoa ninguna de las dos habia pronunciado palabra.

-Y... dime... ¿cuantos años tienes, Alexandra? -La mujer me observo atentamente-

-Dieciseis -Conteste apoyando los brazos en la mesa y mirando a aquella mujer a los ojos-

-Oh... mi hijo tiene casi tu misma edad, cumplio hace poco diecisiete -Sonrio-

En ese momento una pregunta vino a mi mente... ¿cuantos años tenia Daniel?

-¿A si? Que... bien -Sonrei falsamente-

-Va al instituto San Gregorio -Trague saliva ¿A mi instituto?-

-Que casualidad... yo tambien estoy en ese instituto -Intente sonreir, pero mi mueca de disgusto parecia estar saliendo a la luz-

-¿¡En serio?! Seguro que lo conoces, se llama Daniel -Abri los ojos como platos. Daniel Johnson, el mismo nombre, el mismo instituto, edad... no se su edad pero se que es mas mayor que yo... ¡¡Todo coincide!!-

¡¡Espera!! Alex, estas haciendo una montaña de un grano de arena, hay muchos Danieles Johnson por el mundo, es posible que... ¿haya dos Danieles con el mismo apellido en el mismo instituto? Suena estupido pero en estos momentos deseo que sea asi.

-Eh... puede ser... -Dije sonriendo con demasiada falsedad, pero la mujer no parecio darse cuenta-

-Tiene el cabello color avellana, piel blanca, ojos azules... -Mierda, mierda, mierda, mierda, no me cabe duda de que el chico que Maria esta describiendo no es nada mas ni nada menos que el idiota con el que comparto castigo...-

-Eh... puede que... lo haya visto... por los pasillos... -De pronto mi madre irrumpio en la habitacion, librandome de aquella conversacion-

-¡La cena esta lista! -Grito mi madre con una radiante sonrisa en la cara-

-Bien... -Sonrei aliviada-

-Perfecto -Aplaudio Maria con entusiasmo-

Mi madre sirvio la cena para las tres y poco despues estabamos todas comiendo en silencio. Al acabar la cena nos quedamos sentadas hablando.

-Oye Alexandra -Tosi, odiaba que me dijeran Alexandra, sonaba serio y adulto- Alex -Me fulmino con la mirada durante un segundo y luego volvio a sonreir- Estoy preocupada por ti, ya sabes... todos estos dias con mis horas extras no he tenido tiempo casi para estar contigo y sienro que te estoy abandonando...

-Estoy bien, mama -Le conteste sonriendo-

-¿Estas segura? Quizas deberia pedirle a tu abuela que... -La corte antes de que acabase la frase-

-Mama, la abuela vive muy lejos de aqui, no me parece bien hacerle venie hasta aqui para nada -Conteste negando con la cabeza-

-No se... estoy preocupada por ti -Dijo mi madre mirandome con preocupacion en el rostro-

-Eh... perdon que os interrumpa pero... si necesitas a alguien que cuide de... Alex, mi hijo estaria dispuesto ha hacerlo -Sonrio la mujer- Se pasa todas las tardes fuera de casa con los amigos y quiero que eso cambie y sea mas responsable -Abri los ojos como platos-

-¡No! -Ambas mujeres me miraron sorprendidas- Quiero decir... no creo que sea necesario... solo son un par de horas lo que tengo que estar sola... no es para tanto -Le sonrei a mi madre de forma bastante creible- Ademas, ¿para que hacerle venir ahora? Tan solo quedan un par de dias de clase