Alex
Abri los ojos lentamente. Todo mi cuarto estaba a oscuras, tan solo se veian pequeñas lineas de luz en la ventana, posiblemente porque no habia cerrado bien la persiana la noche anterior.
Lentamente me levante de la cama, subi las persianas, corri las cortinas y abri las ventanas. Una suave brisa zarandeo con delicadeza mi cabello. Me asome a la ventana, sacando la mitad de mi cuerpo por esta y sonrei interiormente.
Hoy parecia uno de esos dias en los que nada malo podia pasar, uno de esos dias en los que te despertabas con una sonrisa y te volvias a acostar con ella. Me pregunto cuanto mas durara este precioso dia.
Baje lentamente las escaleras y llegue a la cocina. Suspire feliz al no ver al odiota que tengo como niñero. Verle me hubiera amargado el dia.
Abri la nevera y me agache para observar detenidamente su interior, ¿Zumo o batido de chocolate? La respuesta era bastante facil, cualquier cosa que no requiriese trabajo siempre estaria por delante de una que me hiciera perder mi "valioso" tiempo, lo que queria decir que tomaria un zumo en vez de prepararme un batido de chocolate. Tan pronto como cogi el brick me lance al sofa y encendi la television.
Al ver el anuncio de una marca de ropa de niña pequeña vino a mi mente la imagen de Alan el dia que lo vi comprando ropa en aquella tienda de chicas. Y ahora que lo pensaba, Alan ayer le pidio a mi madre el dia libre... ¿que tiene que hacer que es tan importante? Seguro que tenia que ir a la fiesta de un amigo o iba a ligar con alguna animadora. Despues de todo es lo unico que hace, salir de fiesta y joder la vida a todos los que no son como el.
De pronto el sonido de mi movil me sorprendio y me lance a por este.
-¿Si? -Conteste mientras me sentaba de nuevo en el sofa-
-¡¡Buenos dias, fea!! -Grito mi amiga al otro lado del telefono-
-¡Ey! ¿Como te va? Te escucho... demasiado feliz
-Ayer conoci a el rubio de ojos azules del que te hable... dios... ¡¡esta como un tren!! y joder como habla... cada vez que hablamos creo que me derrito... ¡¡no sabes como me trata!! Es como un principe azul, ademas esta soltero ¿sabes? Creo que le gusto... -Rei ante el comentario. Dani hablaba muy emocionada de aquel chico, ¿sera que realmente se enamoro de el? Dios... no querria estar en la piel del chico- Bueno ¿y tu que tal con tu niñero sexy?
-Puff... mejor no preguntes -Bufe- El muy gilipollas se pidio el dia libre y me ha dejado sola en casa, pero eso es lo de menos, ayer invito a un chico a casa, encantador por cierto, y quiso dejarme mal frente a el, me cabree y me fui de casa, pero entonces el amigo vino por mi y bueno... pasamos la tarde juntos -Oi un pequeño gritito de felicidad por parte de mi amiga, pero antes de que pudiese decir nada segui hablando- Pero cuando llegue a casa el gilipollas de Daniel empezo a preguntarme donde habia estado, que habia hecho y me amenazo con decirle a mi madre si no le contaba -Guarde silencio unos segundos- Y luego simplemente se fue, y desde nuestra pelea no he vuelto a verle
-Dios... ¡¡claramente esta celoso!! -Grito Dani, seguramente con una sonrisa de oreja a oreja-
-¿Te has pegado contra la mesa o algo? Deja de decir estupideces por dios, si me pregunto fue seguramente porque iba a una fiesta o habia quedado con alguna zorrita que tiene por amiga y como yo no estaba no podia irse -Le conteste con mala cara-
-Si tu lo dices... -De pronto se oyo un ruido al otro lado de la linea- ¡¡Mike!! -Enseguida entendi lo que estaba pasando- Esto... Alex hablamos luego ¿vale? ¡¡No mates a nadie!! -Y colgo-
Pobre chico... no sabe en lo que se esta metiendo.
Vale, ¿y ahora que demonios hago yo?
Y en ese mismo instante la imagen de Daniel paso por mi mente. ¿Que estaria haciendo en estos momentos? No era una persona cotilla, o no me consideraba demasiado como para ir preocupada por que hacia la gente, pero la idea de que este SER hubiese pedido la noche de ayer y el dia de hoy libre me tenia bastante intrigada. Ayer estuve hablando con Alan y en ningun momento me menciono que hubiese ninguna fiesta.
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Te Odio, Amor Mio (Pausada)
Roman d'amourAun recuerdo aquellos dias en los que ni si quiera soportaba verle, que enfurecia cuando el entraba por la puerta, que odiaba oir su irritante voz. ¿Cuando cambio eso? Aquel tiempo en el que podia odiarle, en el que sus insultos, sus despedidas, s...