Planes de Navidad | Aristemo

09

Aristóteles terminó de intentar peinar su cabello, se dio una última mirada al espejo, tomó su celular dispuesto a salir de su habitación, hasta que una voz lo detuvo

—¿A dónde vas y con quién?—preguntó Arquímides 

—Con... Al... A...

—¿Vas con Temo?

—Eh... Sí—contestó con una sonrisa

—Ah... Es muy buena onda

—Sí, lo sé, que bueno que te cayó bien

—Me gustaría seguir conociéndolo

—¿En serio?—el menor asintió—Bueno, déjame decirle cuando él tiene tiempo para que vayas conmigo, ¿va? Nos vemos en la noche —dijo dispuesto a salir

—¿Te gusta Temo, cierto?—preguntó casi gritando

—¡Wow!—estaba muy sorprendido—Este... Mira... Bueno... Es que... ó sea—no podía negar que estaba muy nervioso y no podía formular las palabras exactas

—¿Eso es un sí?

—Ya me voy, hablamos después, sólo no le digas a mis papás lo que acabas de decirme—salió del cuarto

—Pero tenemos un plática pendiente Aristóteles Córcega Castañeda—gritó

—¿Qué plática?—preguntó Polita

—Nada mami. Arí—lo llamó antes de que abriera la puerta de la casa—Invítalo a Navidad

—¿A quién?—la madre los hermanos no entendía nada

—A nadie, nos vemos después—dijo riendo y negando con la cabeza

—¿A dónde tan guapo?—preguntó su papá

—No me esperen a comer —salió de su casa

Aristóteles no pudo evitar sonreír, definitivamente lo que su hermano pequeño le había dicho y de la forma en que lo hizo, tan tranquilo, le había hecho sentir muy bien. Fue hacia el parque donde acordó con Temo.

—Pero miren que bonita sonrisa tiene este chico—expresó Temo teniendo enfrente a su aún amigo.

—Lo sé, mírala, es perfecta—dijo riendo

—¿Alguna razón por la que tienes esta sonrisa?

—Bueno, una de las principales es que tengo a un chico muy guapo frente a mi —se dieron un beso— Y también porque mi hermano creo que... Bueno, no creo, ya sabe que soy gay

—¿En serio? ¿Se lo dijiste? ¿Cómo lo tomó?

—Él me preguntó si me gustabas y no le pude decir mucho, porque iba a llegar tarde y no quiero que mis padres escuchen, pienso decírselo tal vez mañana 

—¡Espera, espera! ¿Qué le respondiste?—cuestionó curioso

—¿A qué?

—¿Te gusto?—alzó una ceja

—Bien lo decía el Divo de Juarez, lo que se ve no se pregunta—dio media vuelta y comenzó a caminar

Temo rió y lo siguió, estuvieron platicando de cosas banales, entre esas, Ari le contó que estaba por buscar un departamento, pues ya tenía dinero suficiente para poder conseguir uno, ademas de que ya era justo salir de la casa de sus padres, Temo lo felicitó y se ofreció a ayudarlo a a encontrar un lugar adecuado.

Mientras que con Paloma y Yolotl.

Ellas estaban en el departamento de Rey, estaban acostadas y abrazadas, mientras veían una película, disfrutaban mucho el estar juntas, tenía mucho tiempo que Yolo no se sentía así, la última vez que se había enamorado no había salido tan bien, se terminó gracias a que Grecia le abrió los ojos. 

Grecia había sido una buena confidente y hubiese deseado que su papá nunca terminara la relación con ella al volver su madre, pero Ariadna supo manipular a Ernesto y la relación con Grecia tuvo que terminar.

Yolo dejo de pensar en eso y en concentrarse en disfrutar el momento con la pelirroja.

—¿Entonces que dices?—dijo Paloma

—¿De qué? Perdón estaba pensando en otras cosas

—¿En qué?

—En que tengo a una chica hermosa a mi lado y no quiero que este momento acabe nunca—la abrazó muy fuerte y le dio un beso en la frente— Pero, dime que dijiste

—En que si pedíamos pizza para no salir

—Sí, si, está bien

Paloma tomó su celular y llamó a una pizzeria, ordenó las pizzas 

—Oye, Ari me sugirió algo y pues no sé si aceptes, pero... ¿te gustaría pasar la Navidad con nosotros y nuestras familias?

—¿Hablas en serio? —dijo levantándose de la cama. Rey asintió— Pero no quiero incomodarte con tu familia o...

—No, no te preocupes e irá Temo... Bueno, si acepta la invitación de Ari

—Suena muy tentador, pero no sé

—¿Crees que con un beso te pueda convencer?—preguntó con una sonrisa

—Podrías intentarlo, tal vez funcione, pero no sé—cruzó los brazos e intento ponerse seria

Yolo sonrió, se levantó y se acercó a Paloma, la tomó de la cintura y le dio un largo y tierno beso, se abrazaron sin decir nada. Ambas disfrutaban del momento y como lo había dicho Rey no querían que ese momento llegara a su fin.

—¿Entonces? ¿Aceptas?

—Si Temo acepta iré, pero sé que no se va a negar a Ari, así que... Pasaremos la Navidad juntas—le dio otro beso.

n/a

¡Bro's! En este capítulo no hubo señales de Guido, ¿qué creen que pase en el próximo capítulo (el final)? Estoy super emocionada por que lo lean jaja

¡Nos leemos en el próximo capítulo, bye!