Planes de Navidad | Aristemo

06

Aristóteles estaba en su casa cuidando a su hermano pequeño, Yolo había ido de visita a ver a sus hermanos, así que al terminar su visita, pasó con Ari, quien le platicó del evento que un día antes le había ayudado a su prima Daniela a organizar y en el cual cantó.

—La boda fue todo un éxito—exclamó emocionado

—Que bueno Ari, me alegro, ahora con tu sueldo cómprame algo—dijo viendo su celular

—¿Y tú organizarás su boda?—cuestionó Arquí sin dejar de ver la tv

—¿Cuál boda?

—La que está en planes

—¿Cuáles planes?— lo miró confundido

—Hay muchos planes para Navidad que los involucra a ustedes —habló Arquímedes

—¿De qué hablas? —le cuestionó Aristóteles a su pequeño hermano

—Escuche que en Navidad mis papás y los de Yolotl piensan en darles un empujoncito

—¿Qué clase de empujoncito? —Yolo dejó de prestar atención a su celular para mirar al pequeño

—Que se comprometan —sonrió

—¡¿Qué?! —exclamaron los amigos mirándose

—Prometan no decirle a mis papás que yo les dije, porque me matan

—¡Este es el colmo!—gritó la chica

—Lo sé, pero tranquila

—¿Tranquila, Aristóteles, tranquila? Es que, esta vez se están pasando.

—Enojandonos no ganamos nada, sólo busquemos la forma de librarnos de eso o de ya salir

—Hablamos después—tomó su celular y caminó hacia la puerta

En ese momento Polita entró, Yolo se pasó derecho sin mirarla ni saludarla, Ari se dio media vuelta y miró la bolsa de la ojiazul

—Ahorita regreso—habló Ari, antes de salir de casa, corrió hasta llegar a Yolo— ¡Yolotl!

—Me vuelves a decir Yolotl y te aviento contra el primer carro que pase—dijo sin dejar de caminar

—Que agresiva, se te olvidó tu bolsa

—¡Oh! Es cierto, gracias—le sonrió, tomándola— ¿No piensas salir hoy?

—No, Temo estará ocupado, dijo que iría a ver algunas casas, su familia ya llegará en unas semanas

—¿Por qué no lo acompañaste?

—Si él no me dijo nada, creo que está claro que no quiere que vaya—la miró haciendo una mueca— ¿Tú saldrás?

—Sí, me quede de ver con Paloma— su amigo la miró— Ay, estamos igual

—Perdón, pero yo no he dormido con Temo

Días atrás, Yolo había salido con Paloma, terminaron en el departamento de Rey y por ser algo tarde la invitó a quedarse a dormir, según ella sólo paso eso.

El celular de Córcega comenzó a sonar, lo sacó muy rápido de su pantalón y se le dibujo una sonrisa en la cara al darse cuenta de quien se trataba

—Hola Temo... No, ¿por?... Claro, dime dónde nos vemos... Estaré ahí en unos minutos, bye—colgó— Bueno, ya tengo plan

—¿Te invitó a las casas?

—Sí— contestó emocionado

—Me platicas que tal te fue, nos vemos después—dijo Yolo dándole un beso en la mejilla

—Tu igual, cuídate

Aristóteles tomó un taxi para llegar a la dirección que le dio Temo, tal como lo había dcho, unos minutos bastaron para estar frente al chico, se dieron un abrazo

—¿Cómo estás?—le cuestionó Temo

—Bien ¿y tú?—sonrió 

—Bien, también, bueno algo estresado, sigo sin encontrar una buena casa y me faltan otras 5, así que... ¿Vamos?—le sonrió

—No me puedo negar.

Se dirigieron a otra casa, en el camino Ari le fue contando del evento del día anterior, vieron 3 casas más, la lluvia no dejó que siguieran con las demás, al no tener carro en el cual poder irse y convenciendo al señor que les mostró el lugar  tuvieron que quedar en lo que pasaba la lluvia

—En buen momento llueve—habló Ari mirando su celular

—¿Tenías algo que hacer?

—Importante no, sólo había una reunión familiar, no me gusta ir, pero, en fin no importa

—Perdón

—No, en serio no importa... ¿Está bonita la casa, no?—miró alrededor

—Sí, es la que más me ha convencido y la alberca les encantará a mis hermanos

—¿Y a ti?

—También, pero, me... —Temo se acercó a Ari— Tú me encantas más

Córcega rió, alzo la mirada, Temo lo miraba con una sonrisa, poco a poco se acercaron, estabas a escasos centímetros y Ari se encargo de deshacer eso, dándole un beso de "pico", pero López, lo tomó de la nuca para que no se separara y así seguir con el beso, un trueno los hizo separarse

—En definitiva comprare esta casa—habló Cuauhtémoc

Mientras esperaban que la lluvia parara, siguieron platicando y en ocasiones dándose un par de besos.