Relaciones tóxicas

Capitulo 1 "El comienzo"

La historia se remonta al 2016, concretamente al primero de noviembre, atravesaba uno de los momentos mas difíciles de mi vida y conocí a esta chica.
Empezamos la comunicación con un simple "Hola", seguida de preguntas simples que permitieron conocernos mutuamente, largas charlas sobre lo que hacíamos, pensábamos, nuestras metas y proyectos, poco a poco fueron pasando los días, cada vez hablábamos durante mas tiempo mientras que poco a poco empezó a nacer un interés de mi parte hacía ella.
Pasaron los meses y decidimos vernos por primera vez, recuerdo que era un martes a la mañana, ambos estudiábamos y ese día coincidió que salíamos a la misma hora de Educación física.
Yo, con la timidez que me caracteriza, me dirigí al punto de encuentro, se traba de una parada de colectivo, situada en la esquina de una de las plazas mas características de la ciudad de Posadas, Misiones. No esperaba mucho la verdad mientras que poco a poco camino a ese lugar sentía como los nervios me iban consumiendo lentamente, aunque tan solo decidí ignorarlos.
Llegué a la parada, me senté en un banco que se encontraba allí y me puse a esperarla, eran casi las 9:30 cuando recibo un mensaje suyo.
- ¿en que parte estas?
A lo que yo le respondo indicándole por medio de objetos que tenia al alcance de mi vista la posición exacta de donde me encontraba.
Mientras la esperaba, sentí una conexión que me es imposible explicar, vi a una chica la cual cautivó mi atención desde el primer momento, mientras la observaba, veía como pasaba frente a mi reiteradas veces buscando a alguien, en eso tomo mi celular y le pregunto:
- ¿por donde estas?
A lo que me responde diciéndome que se encontraba en el lugar que le había indicado, pregunte si llevaba una mochila negra a lo que me respondió con un sí, le pregunte si tenía un determinado uniforme y el cabello de forma recogida, volvió a afirmarlo con un sí.
En eso le menciono que la estaba viendo y efectivamente era esa chica la cual cautivó mi atención. Al saber eso, empieza a mirar entre las personas para ver en donde me encontraba hasta que se cruzaron nuestras miradas, en eso nos sonreímos mutuamente y se acerca hacia mi.
En ese momento los nervios me habían consumido por completo, la garganta se me cerraba y me era imposible llevar una conversación fluida, jamás me había costado tanto llevar una simple charla.
Mientras eso sucedía, en determinados momentos ella se asomaba para ver si venía el colectivo que debía tomar mientras que de reojo nos mirábamos demostrando un gran interés el uno por el otro, la charla no llevó más de media hora hasta que tuvo que irse, nos despedimos con un abrazo y le pedí que me avisara al llegar a su casa.
Apenas se subió al su colectivo, el mío vino atrás, subí, me senté en uno de los asientos que se encontraban libres y me puse a escuchar música. Ya por la segunda canción, esta se interrumpe con un mensaje suyo, diciendo que la pasó muy bien pero que los nervios no le dejaron disfrutar el momento como ella hubiese querido, le expliqué que no era la única que estaba así, nos despedimos y empecé a prepararme para ir al colegio.