Capítulo VI: Cásate conmigo.

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Todo le daba vueltas en ese momento, sentía una sensación horrible en el estómago. KyungSoo quería escapar, retroceder el tiempo y hacer como que ese viaje nunca pasó.

¿Qué demonios estaba haciendo? No sólo le estaba arruinando la vida a ChanYeol, también a su familia. Y todo por un estúpido berrinche suyo, por querer ser algo que no es frente a su padre.

¿Cómo reaccionaría la señora Park cuando ellos se divorciarán? ¿O YooRa quien con emoción le había agradecido ser parte de la vida de su hermano? O peor aún, si ellas descubrían que todo era parte de un trato y que en realidad nada nunca fue real.

Las destrozaría, sobre todo a EunYeong.

No quiero decepcionarla, señor Do. Las palabras que ChanYeol le dijo tan sólo un par de días antes retumbaron en su cabeza, y se quedaron ahí como un espantoso eco calando no sólo en su cabeza, también en su corazón.

«¿Qué mierda estás haciendo, KyungSoo?»

Con el corazón latiéndole de una manera tan desbocada que parecía querer salir de su pecho y un espantoso nudo formándose en su garganta, buscó entre todas las pertenencias de ChanYeol hasta encontrar un lápiz y un trozo de papel. Entonces escribió todo lo que su corazón dictaba, dejó que sus sentimientos fluyeran a través de las palabras plasmándolas a lo largo de la hoja y cuando se sintió satisfecho, colocó la pequeña carta en un lugar visible para ChanYeol junto a los anillos que la madre de él le dio.

KyungSoo inhaló una buena cantidad de aire tranquilizándose un poco antes de cerrar la puerta de la habitación con llave procurando no ser visto mientras hacía sus maletas.

Y cinco minutos más tarde, abandonó precavidamente la casa de los Park marchándose al aeropuerto.

• • •

—Mamá, ¿has visto a KyungSoo? —preguntó ChanYeol mientras que con la mirada recorría el lugar en el que estaba su madre.

—¿Uh? No —dijo fingiendo no haberlo visto en un buen rato, a pesar de que tenía no más de quince minutos que lo había dejado ir a la habitación—. ¿Por qué, cariño? ¿Lo necesitas para algo?

—No, bueno, sí. Uh, es sólo que llevaré a los niños con YooRa, al parecer ya terminó de prepararle la sorpresa a YoungJae. Y al volver tenía planeado llevar a KyungSoo a dar un pequeño paseo, pero no lo encuentro por ningún sitio.

—¿Ya buscaste en su habitación?

—Fue el primer lugar al que fui.

—Tal vez salió un momento de ella y por eso no lo viste ahí. ¿Por qué no vas a darte otra vuelta? Yo llevaré a los niños con YooRa —se ofreció ella amablemente. EunYeong ya no resistía las ganas de que ChanYeol se reuniera con KyungSoo para que él le entregara la sortija, tenía la esperanza de poder verlos usándola antes de que se fueran.

—¿Estás segura? No me molesta llevarlos, puedo buscar a KyungSoo cuando regrese.

—ChanYeol no tengo problema, anda a buscar a tu prometido.

EunYeong tomó las mejillas de su hijo entre sus manos dándoles un suave apretón antes de que ambos tomaran direcciones distintas; ella en búsqueda de los niños y él en búsqueda de su jefe.

—¡KyungSoo!

Exclamó ChanYeol, entrando una vez más a la habitación y, tal cual sucedió hace un momento, no recibió ninguna respuesta a cambio. Él frunció el ceño y rascó su cabeza confundido, ¿cómo es que desapareció de pronto? Si hasta hace unos minutos atrás lo había visto reposando tranquilamente en el sofá.

Cásate conmigo [ChanSoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora