Una Noche de Copas

Capítulo 1

Bien, se acabaron las vacaciones, ¿Qué significa esto? Volver a la misma rutina de siempre: dormir, levantarme, comer, ir al colé, comer, hacer tareas, dormir, etc. La rutina de todos los adolescentes de Winchester, nada nuevo, lo mismo de siempre. Todos los años anhelaba que sucediera algo diferente en mi vida, pero ¿sabes qué? Siempre pasaba lo mismo de siempre. Me cansaba de ser la niña buena de la casa, "Vane, no llegues tarde", "Vane, te toca limpiar la casa", "Vane, te toca cocinar mañana en la tarde", "Vane, tu hermano Ian se quedará a cargo de ustedes", las frases típicas que mi madre solía decir diariamente. Mi hermano mayor se llama Ian, si, chico guapo del colé, ojos claros, cabello oscuro, cuerpo tonificado, capitán del equipo de soccer, sueño de toda chica, típico "cliché" de todas las historias. Éramos 4 hijos: Ian era el mayor, la segunda era yo, la tercera era Emily y el cuarto era Esteban.

En fin, mi vida era como la de cualquier adolescente del mundo, estaba en el colé, me gustaba pasar el tiempo leyendo libros y escuchando música, la mayor parte del tiempo me encontraba a solas, no me gustaba estar rodeada de gente, mis más cercanos eran Samantha, mi mejor amiga, y Derek, mi mejor amigo, el cual ya no se encontraba cerca ya que se había ido a vivir con su padre en Colombia por un largo tiempo, ya llevaba 4 años que se había ido. Por otro lado, se encontraba Erik, el chico por el cual me babeaba, estaba enamorada de él, bueno, así de estar enamorada no lo estaba del todo, pero ese chico era sumamente especial para mí, llevamos 3 semanas saliendo, y todo lo que he conocido de él me encanta hasta el momento.

Erik, chico alto, buen cuerpo, miembro del equipo de soccer en el cual mi hermano era capitán, y si, era el mejor amigo de mi hermano, sus ojos eran color marrón claro, una hermosa sonrisa, su cabello era corto y marrón, en fin, era el sueño de cualquier chica, y mira que de cualquier chica, todas querían estar a su lado, sin embargo, él prefería salir conmigo a tomar unas batidas de vainilla en la tienda de al lado del colé y hablar tonterías hasta las tantas de la noche, todo como un cuento de hadas!

Vanessa, ah, sí, esa soy yo! Pues que les cuento, soy una chica que mide unos 5"4', cabello castaño, ojos color marrón claro, un cuerpo a medias, cuando digo esto me refiero a que no esta ni muy sexy ni muy soso, en otras palabras, un cuerpo promedio, como cualquier persona. No me considero ser la sexy del colé, aunque muchas personas se acerquen a mi y me digan que lo soy, no les hago caso, la verdad es que no estoy para eso de ser la chica plástica del colé, la chica popular, en fin, mis metas son terminar el colé y comenzar mi carrera universitaria, si, me gustaría ser Doctora en un futuro no muy lejano, siempre me ha encantado ayudar a los demás, es mi pasión. Mientras tanto, mi vida es estar en el colé y trabajando, si, trabajo en McDonald's, la cadena de "fast foods" preferida por todo el mundo, especialmente por aquellas personas que prefieren gastar dinero en comida antes de ir al supermercado y comprar alimentos saludables y preparar su propia comida.

- Emily, deja eso!! Mamá!!!!! Mira lo que está haciendo tu hija! – eran las peleas constantes que ibas a escuchar si eras mi vecino, me la pasaba horas y horas peleando con mis hermanos menores, especialmente con Emily.

- ¿Qué está pasando ahora con ustedes Vanessa?

- ¿Cuándo le enseñarás modales a tu hija? Enséñale que mis cosas no se tocan, repito NO-SE-TO-CAN!

- Emily, ¿Cuántas veces tendré que decirte lo mismo?

- Sólo quería ver como se veía ese lápiz labial en mis labios! – comenzó a llorar y se fue de mi habitación junto a mi madre discutiéndole.

Me recosté en mi cama, comencé a escuchar un poco de música, me sorprendí al escuchar que esta se había detenido ya que alguien me estaba llamando, ¿Quién podía ser?

- Hola niñata, ¿Qué haces amargada? – esas palabras eran las que estaba esperando precisamente, y todo cuando tenía que ver con mi amiga Samantha.