Una Noche de Copas

Capítulo 5

Habían pasado dos semanas desde que Derek se me había declarado, dos semanas completamente difíciles y locas en nuestras vidas. No solíamos estar los tres juntos, Derek se había hecho popular con los del equipo de soccer y la mayoría del tiempo estaba con ellos. Samantha se había enamorado perdidamente de Caleb, a pesar de todo lo que le había dicho sobre él y todas las veces que lo veía detrás del salón de artes teniendo sexo con diferentes chicas. Erik de vez en cuando me saludaba pero se encontraba triste, decía que era un idiota por no haberse importado en mis gustos. Mientras yo me encontraba enfocada en mis estudios y en sacar buenas calificaciones para cuando llegara el momento de buscar una Universidad y poder estudiar lo que tanto anhelaba.

- aun no me has querido decir que sucedió entre Derek y tú aquel día en tu casa

- ni te lo diré Samantha

- escuchen con atención, como pueden ver, la semana que viene es Halloween, ¿que significa? Fiesta de disfraces! En mi casa, los espero a todos — era Caleb — y tienen que llevar máscaras, no pueden ir sin disfraz

Samantha se volvió como loca, y comenzó a insistirme para que fuera con ella a la fiesta. Las fiestas no eran mi tipo, esas cosas no me gustaban pero tenía que hacerlo por ella.

- esta bien, solo iré porque tú quieres ir, a la vez que me sienta incómoda me voy aunque tú no quieras

- eres la mejor niñata! — me abrazó y comenzó a gritar como una loca.

El día transcurrió como de costumbre. Ya era hora de volver a la casa. Llegué a la casa junto a Ian, el cual había decidido llegar temprano a la casa ya que tendría una cita y al parecer la chica era importante para él.

- ¿irás a la fiesta de Caleb?

- si, solo porque Samantha me insistió, ¿porque?

- ¿sabes que Erik estará allí verdad?

- no tiene porque saber que iré, tendremos máscaras puestas, no sabrá quien soy

- tienes razón — subí las escaleras y me encerré en mi habitación.

Bajé las escaleras para ir en busca de un poco de agua, mi madre se encontraba en la mesa del comedor como todas las noches haciendo su plan de trabajo para cada día.

- ¿despierta tan tarde?

- vengo por un poco de agua

- oye Vane, te he notado un poco rara estos últimos días, ¿todo esta bien? — odiaba que me hicieran esa pregunta y más si era mi madre, ella me conocía perfectamente, y aunque nadie lo crea, ella me escucha pacientemente y sabe darme buenos consejos, no me castiga ni me reprocha, sino que me da los mejores consejos para hacer las cosas bien.

- ¿tanto se me nota? — asintió con la cabeza — mi vida es caóticamente un desastre en estos momentos

- siéntate y habla conmigo cariño

- no mamá, estas ocupada

- mis hijos son primero, mi trabajo puede esperar — puso los papeles a un lado y estaba completamente decidida a hacerme caso solamente a mi.

- mamá, es que.... ya todo es diferente....

- ¿tuviste sexo con Erik?

- MAMÁ!

- disculpa

- es que... Derek... se me declaró, me dijo lo que sentía por mi y me siento una estúpida, no supe responderle de la mejor manera, esta molesto conmigo y ni me habla, Samantha esta enamorada del idiota de Caleb, y Erik.... me di cuenta que nunca se interesó en mi como decía, no sabía absolutamente nada de mi.... y por su culpa perdí a Derek, no sé que hacer en estos momentos mamá

- es algo difícil, a ver, ¿Derek se enojó contigo porque se te declaró y no le respondiste como él quería?

- lo que paso es que él se enojó conmigo porque preferí a Erik antes que él, me insinuó que Erik no sabía nada de mi mientras él sabía absolutamente todo, y me fui molesta de allí y luego no podía sacar de mi mente todas sus palabras y cuando Erik se sentó conmigo le pregunté que cual era mi color favorito y no supo responderme

- ¿sabes? Pienso que fue algo tonto, no tienes porque enojarte con Erik porque no sepa cual es tu color favorito, nosotras las mujeres somos sumamente complicadas y a veces nos portamos de tal manera que a los hombres se les hace difícil descifrarnos, creo que deberías de hablar con Erik y con Derek

- pero, es que ese no es todo el problema....

- a ver

- Erik me gusta, es un chico guapo, compartí muchos momentos lindos con él....

- pero que tiene Derek que él no tiene

- Derek es algo diferente... desde que volvió a Winchester todo ha cambiado, mi mundo dio un giro de 180 grados, Derek ha despertado en mí muchas sensaciones, sensaciones que sentía antes cuando éramos más pequeños pero por miedo a perder su amistad nunca le dije

- ¿estabas enamorada de Derek?

- me gustaba bastante, pero ahora... no sé es algo difícil de explicar

- sabes que estas en una edad en la cual tus hormonas están alborotadas y quizás tengas el deseo de experimentar lo que es un encuentro sexual

- mamá!

- tenemos que hablar sobre este tema Vane, eres mi hija y debo de cuidarte

- no es necesario que hablemos sobre esto

- solo te diré que no pierdas tu virginidad con alguien por salir del paso, hazlo con una persona que realmente ames y que nunca te arrepientas de hacerlo, yo sé que esto no tiene nada que ver con lo que estábamos  hablando pero es necesario que lo sepas

- lo sé mamá, gracias por todo

- te amo mi niña

Subí las escaleras y Emily se encontraba sentada frente a la puerta de mi habitación.

- ¿que haces despierta tan tarde?

- tengo pesadillas

- ¿de verdad? — asintió.

- ¿me puedo quedar contigo a dormir aunque solo sea esta noche?

- si, ven, vamos a la cama — la ayude a levantarse y entramos a mi habitación.

A pesar de todo Emily era mi hermanita menor y tenía que cuidarla y protegerla, la amaba mucho aunque fuera una odiosa a la hora de tocar mis cosas sin permiso.

Estaba tratando de conseguir el sueño pero era inútil. Necesitaba arreglar las cosas con Derek y necesitaba hablar con Erik. ¿Porque la vida de una adolescente es tan complicada?

Busqué mi celular y le marqué a Derek.

- soy Derek, en estos momentos no puedo atenderte, deja tu mensaje

- hola Derek, soy Vanessa, necesito hablar contigo, no me gusta estar así, por favor devuélveme la llamada tan pronto la veas

- Puto orgullo de mierda!

Le marqué a Erik y este respondió.

- ¿princesa?

- Erik, creo que tenemos que hablar...

- ¿quieres que pase por tu casa?

- es muy tarde... ¿podemos hablar mañana después de clases?

- claro!

- gracias, descansa — colgué el celular y lo puse encima de la coqueta, ya estaba más tranquila, aunque no había podido hablar con Derek.