Tanto Por Decir

45 7 4
                                    

A veces, hay historias que acaban, pero la pregunta mas grande es... ¿ha acabado por ambos o solo por parte de esa persona?

Hace unos días atrás, desee que me tragara la tierra, se preguntarán ¿Por qué?, hace años atrás hable con un chico que resultó ser primo de un compañero de clases de mi liceo, por razones de discreción esa persona decidió alejarse de mi, pero como todo lo que se va sin ser echado llega sin ser llamado. Ese mismo chico me envió años mas tarde para vernos en la Universidad.

Realmente fue sorprendente porque no creí que lo vería en persona... pero esa vez que me envió para vernos, me emocioné. Recuerdo haber estado con mis compañeras de clases en uno de los bloques del establecimiento, recién habíamos culminado el día y faltaba alrededor de una hora para irnos por cuestiones de transporte.

Un mensaje había llegado a mi teléfono y era de ese mismo chamo, finalmente le dije que estaba con unas amigas y pues, llegó y lo presenté ante todos. Fue extraño verlo luego de tantos años sin saber de él, luego de tantos años de ausencia, y quizá creerán que ya todo había acabado, que lo que hablamos años atrás no se mencionaría nuevamente y esta vez en persona, pero no. No fue así, lo mas relevante que recuerdo de haberlo visto en persona, fue cuando me quede viendo fijamente sus ojos y lo único que pude decir fue:

-Me sigues gustando tanto como la primera vez que hablamos hace varios años.

Una sonrisa se mostró en su rostro, y de ahí en adelante, caí embobado por él.

Debo admitir que, mi antigua actitud celopata cagó todo lo que pude tener con él, aprendí que para celar se necesitan razones de sobra. Gracias a mi, ese chico desapareció una vez más, lo veía una y otra vez en los pasillos de la universidad, nunca me anime a saludarlo de nuevo. Pero ¿creen en el destino, la casualidad? hasta hace poco, creía que no. Luego recuerdo que hace unas noches atrás, volví a tenerlo cerca gracias a una reunión con unos amigos.

Recordar esa noche me causa gracia, mi primera reacción al verlo, fue agachar la cabeza y poner mis manos a un lado de mi rostro para que no me viera. Lo único que quería era que el sofá en el que me encontraba me tragara y escupiera Lejos, MUY LEJOS de ese departamento. Pero ¿a quien quería engañar? me alegraba de verlo, aunque sé que terminamos mal, yo no he dejado de sentir el cariño que sentí por él... pero sé que él si ha dejado de sentir una atracción por mi.

No me quejo, porque quien arruinó todo con los celos tóxicos fui yo. Pero aunque quise salir corriendo de ahí, para no incomodarlo a él, no pude. Pasaron las horas, entre tragos, juegos de domino y habladurías, pero en plena madrugada llegaron esos juegos llenos de retos en los que la gente suele sacarse los trapos sucios o los que otros usan para hacer de las suyas.

Al sentarnos, casi me da un infarto, me encontraba hablando con Daniel, pero cuando vi al frente, él estaba ahí, a unos 3 cortos pasos de distancia, no evite verlo embobado como aquella mañana en la universidad, en el primer día que lo conocí en persona. Creo que todos en esa pequeña reunión se dieron cuenta de mi manera tan fija de mirar... pero mi amigo me interrumpió la inspiración, empezaron a revolver los domino's con los que jugaríamos, luego de unas largas rondas de jugar a la Reina, Daniel, mi amigo me había retado justo a mi, a besar a quien mas deseará esa noche.

Con la mayor de la pena, me levanté del piso, todos me miraban, todos pensaron en que podía besar a cualquiera de ahí, a cualquiera menos él... pero si algo quería, era sentir sus labios, camine esos tres cortos pasos frente a él y me agache, lo vi sonrojado, porque todos gritaban de emoción, lo único que pudo decir fue:-¿En serio harás esto?

No dije absolutamente nada, ese beso de cinco segundos, contó como respuesta ante su pregunta.

Me separé y volví a mi lugar, ya había dejado expuesto que me seguía atrayendo, aunque nadie supiera el trasfondo de ese beso.

Adyacente a ese reto, una chica había retado a que dichos números se tenían que intercambiar las franelas y ya pueden adivinar a quienes les toco cambiar de ropa ¿no?

Creí que todo acabaría con ese reto, que no sucederían mas cosas entre él y yo, pero creo que me precipite al pensar ese tipo de cosas, a mi amigo Daniel ya le había quedado claro que algo sucedió entre César y yo, y no se quedaría tranquilo hasta que sucediera algo más. Una vez más le toco retar, y bastó solo con que me nombrará para saber que si sucedería algo más, imagine otro beso, pero resulto ser algo peor...

-Enger, te reto a que pases cinco minutos en el baño con...

Estaba apuntando a un amigo, llamado Samuel, creí que me mandaría con él, hasta que su dedo finalmente apunto a

-César.

Mirar su cara, al escuchar su nombre fue como ver una poesía de maldiciones para Daniel. Pero era un reto al final de todo, así que ambos caminamos a ese pequeño baño, donde solo bastaba un paso para estar tan cerca que ambos podríamos sentir nuestra respiración.

El ambiente estaba algo tenso, no salían palabras de nuestras bocas, hasta que rompió el hielo.

-De todos los lugares en los que creí encontrarte, jamás pensé encontrarte aquí.-Soltó sin más.

-Mucho menos yo, algo me decía que saldría mal esta noche, ni siquiera sé que hago aquí.-Expuse.

-Primero un beso, luego el intercambio de nuestras franelas y ahora esto ¿que más puede pasar?-Dijo.

Tenerlo en ese baño, a solas me daban ganas de hablar con él, decirle tantas cosas... pero no me salían, ni siquiera el nivel de borrachera que cargaba encima, me dio la valentía de decirle que lo quería, de decirle que esa noche lluviosa, me recordaba al día que nos encontrábamos en las gradas de la universidad, mientras llovía fuertemente, hasta que decidimos ir a clases, y caminar sin preocuparnos de la lluvia ni de nada, necesitaba que me perdonara por las estupideces pasadas, quería decirle que él tiempo ha pasado, que otros han estado, pero para mi. Él sigue ahí, porque quizá él se alejo, todo terminó por su parte, pero de mi parte no.

Quise darle un beso más en ese pequeño baño, pero sabía que sería un atrevimiento de mi parte, y lo que menos quería, era actuar de mala manera nuevamente.

Recuerdos Del AbismoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora