Black Eye [SeHo]

Capítulo 1

—¡Ouch! —Sehun hizo una mueca de dolor—. ¿Qué crees que estás haciendo? —Miró al chico que se cernía sobre él con la máscara de cejas que acababa de ser clavada en su ojo. Parpadeó varias veces para perder la sensación de ardor y controlar las lágrimas.

—¡Lo siento! ¡Lo siento mucho!

El nuevo estilista se inclinó en un ángulo de noventa grados hacia el modelo lastimado. Era tan bajo que su increíble cabello bien hecho casi tocaba el regazo de Sehun.

—¡Por favor, disculpe mi torpeza!

Sehun estudió la cabeza peinada por un momento, envidiando las hebras rosadas.

—¿Te conozco? ¿Dónde está Kevin? Normalmente me maquilla cuando estoy aquí.

El chico de cabello rosado se levantó, mostrando una gran sonrisa en su rostro ansioso.

—Kevin se fue a la mitad de la noche y regresó a China. Dijo algo de no ser lo suficientemente apreciado —Su voz sonaba en pregunta—. Nunca lo conocí, soy su reemplazo. Mi nombre es Kim Junmyeon. Por favor, cuídame.

Y se inclinó de nuevo. Sehun miró al novato, sin impresionarse.

—Bueno, entonces no se puede evitar. Limpia esto aquí —Sehun hizo un gesto hacia su ojo derecho que estaba decorado con una gran mancha negra.

—Por supuesto —Junmyeon rápidamente comenzó de nuevo.

Sehun lo miró críticamente por un momento, pero cuando Junmyeon no lo volvió a lastimar después de un minuto, Sehun se relajó de nuevo en su asiento.

Él estaba programado para hacer una sesión de ropa masculina, probablemente toda la noche.

Con Jongin. Su ex. Fantástico.

Sehun gimió.

—¿Te lastimé? —La suave voz de Junmyeon interrumpió la discusión interna de Sehun sobre los pros y los contras de seguir trabajando con Jongin después de su desagradable separación.

Sehun abrió los ojos, la mirada interrogativa de Junmyeon llenó su visión. El chico nuevo era lindo. Muy guapo. Y sabía cómo usar un secador de pelo.

—No, bien aquí. Me gusta tu cabello. ¿Dónde lo hiciste? —Preguntó, solo fingiendo su interés a media.

¿Fue un rubor? Sehun entrecerró los ojos. Las mejillas de Junmyeon se tiñeron de un ligero tono rosa. Sehun estaba intrigado.

Si Sehun no fuera un modelo difícil y duro, hubiera arrullado.

Pero solo por un momento, luego se arrepintió inmediatamente de su pequeña decisión de haberle hablado. Él había abierto las compuertas y el pequeño estilista comenzó a contarle la historia de su vida. En detalle. 

Sehun lo calló.