Black Eye [SeHo]

Capítulo 3

Sehun se encontró una vez más en la estación de maquillaje de Junmyeon.

Esta vez, Sehun saludó al otro primero e incluso agregó una sonrisa. Las coordinadoras detrás de Junmyeon observaron el gesto y comenzaron a susurrar de inmediato. A Sehun no le importó. Junmyeon lo había alimentado la última vez y no lo olvidaría tan pronto.

A diferencia de otros días, Junmyeon no comenzó a charlar tan pronto como entró, ni comenzó a balbucear sobre sus travesuras. Con una expresión de irritación en su rostro, silenciosamente colocó una base gruesa en el rostro de Sehun.

Eso fue extraño.

—¿Estás bien? —Sehun expresó su preocupación.

Junmyeon puso los ojos en blanco por la pregunta, antes de proceder a decir —Me traicionaron... —Con una voz oscura.

—Oh... —Sehun se aclaró la garganta para llenar el silencio ensordecedor e incómodo que ahora los rodeaba, cuestionando mentalmente si debía presionar a Junmyeon por los detalles o si eso sería incómodo para él. Después de todo, realmente no eran muy cercanos, Sehun apenas lo conocía desde el mes pasado.

Junmyeon destapó la varita del delineador de ojos, sosteniéndola en su mano. A punto de aplicarlo al párpado de Sehun, se detuvo y dejó escapar un suspiro de derrota.

—Mi perro demoníaco se cagó en mi camisa Gucci de $2,000 —Pronunció Junmyeon poniendo su mejor mirada de víctima y haciendo pucheros con su labio inferior, con un destello de tristeza brillando en sus ojos.

Sehun bufó ante el tono serio de Junmyeon. Realmente, con la forma en que se comportaba Junmyeon, parecía como si hubiera ocurrido un evento catastrófico.

—Por lo general, le tienes mucho cariño a tu perro. La última vez, cuando estabas hablando de él, no dejarías de contarme lo adorable que es y que provoca que tu corazón salte a mil. ¿Este cachorro angelical de repente se convirtió en un demonio? —Sehun levantó una ceja. Sí, había escuchado las charlas interminables de Junmyeon e incluso recordaba al perro. A Sehun le gustaban los perros después de todo.

—¡No entiendes! La camisa estaba tirada en el piso y él solo se acercó e hizo su trabajo. Guardé tanto tiempo para conseguir esa camisa y en cuestión de minutos, rompió mi confianza... así como así... pensé que los perros debían ser leales, pero ahora veo por qué todos dicen que los gatos son mejores —Junmyeon se quejó, su voz más aguda que de costumbre. Incluso pisó levemente su pie.

¡Adorable!, Pensó Sehun.

—¿Tal vez deberías limpiar tu habitación y no dejar cosas en el suelo por una vez? —Preguntó Sehun, sus ojos brillaban con un toque de burla.

—Hay algo llamado límites y respeto mutuo... incluso si dejo cosas alrededor, eso no significa que Byul pueda arruinarlo —Resopló Junmyeon.

—Tu perro debería ir tras de ti —Sehun dejó escapar una risita cuando Junmyeon comenzó a aplicar el delineador en sus párpados internos.

—¡Sehun, se supone que debes consolarme! —Junmyeon se quejó una vez más, causando que su mano se deslizara violentamente, golpeando la afilada varita del delineador bajo el ojo de Sehun.

Por segunda vez.

Genial.

Una vez más, se quedaría con un ojo hinchado.

Sehun se miró en el espejo, empujando a Junmyeon suavemente fuera de su camino. Lo comprobó, no parecía que tuviera que cancelar el rodaje. Esta vez.

Junmyeon se disculpó excesivamente una y otra vez.

Con cómo iban las cosas, Junmyeon sería la causa del desempleo de Sehun y tal vez incluso, la ceguera.