Shigaraki × Deku

Zapatillas I

"¡Rapido! ¡No se queden con la nueva versión de las zapatillas más queridas por todos! Rojas rojas ¡ROJAS! ¡Varias tonalidades! ¡Y ahora el exclusivo modelo en color negro!"

Que voz tan molesta, no debería haber venido si habría sabido que tanta gente estaba enterada de estas ofertas, algún maldito debe haberlo publicado en internet.

Hoy he venido por un par de zapatillas (obviamente, no comprare helado en esta tienda estúpidos) Kurogiri ha insistido en que las mias están demasiado gastadas y aunque seamos villanos, no es necesario que nos vistamos de pordioseros... Típico del Kurogiri amante de lo formal.

No voy a mirar todo lo que hay, siempre me quedo con lo que ya he probado, mirar a otros lados e intentarlo... Eso no es para mi, siempre conocí un lado y lo demás ni siquiera intento comprenderlo. Iré por las mismas zapatillas, sin robar ni hacer escándalo, no estoy de humor para jugar.

"Uugh" Frente a mi, en una gran puesta en escena estaban las zapatillas de este niñato que me irrita tanto, Midoriya Izuku. Las zapatillas tenian más flexibilidad y resistencia púes después de ver que un héroe provisional las uso por bastante tiempo no tardaron en promocionarlo como 'perfectas' para héroes jovenes.

Solo quería destruirlas, sentía en mi rostro la expresión de repudio. Pero me detuve, no quiero escándalos así que seguí buscando sigilosamente, no quiero que algún chico de la tienda venga a asesorarme y descubra quien soy.

Entonces, encontre unas zapatillas bastante parecidas a las mias, pero en un color mucho más oscuro, casi llegaba al negro y tenía un letrero el cual decía que eran las más resistentes de la colección junto al par de zapatillas malditamente heroicas de antes. Me interesaron un poco y acerque mi mano para ojearlas pero mi mano chocó con la de otro, rápidamente retrocedí.

"Lo siento, adelante" con mi mano estirada le di una señal de que podía tomarlas, tras eso me alejé sin bajar la mirada, no quiero inconvenientes innecesarios.

Seguí buscando y encontré el par que necesitaba, para mi suerte había cajas con el modelo debajo de la muestra, busque mi numero de calzado y las saque cuidadosamente para que la piramide no decayera.

Me acerqué a caja y las compré sin problemas, una compra exitosa sin heridos, mi sigilo ha aumentado grandemente.

Salí de la tienda y tal como tenía planeado me dirigí a las escaleras del costado; en un centro comercial, nadie esta cerca de las escaleras de emergencia, todos prefieren engordar y ser esclavos del sistema usando todo lo que les impida moverse y no gastar nada de su energía, sociedad de mierda. Seguí mi camino y tras dejar atras el centro comercial me encamine a mi 'hogar' por estrechas calles y callejones sin salida por el cuál saltaba las rejas. Me faltaban varias cuadras pero quise ralentizarme porque sentía en mi espalda un hormigueo creciente, me estaban siguiendo.

"Shigaraki Tomura"

Justo atrás de mi, oí esa asquerosa voz, la reconocía demasiado a mi parecer.

"...No quiero problemas, pero si insistes te aniquilare"

"Entonces tu no dañas a las personas"

"¿Qué? Claro que no, mi meta es All Might" me volteo y me doy cuenta, su ropa es la misma que el chico con el cual choqué manos, carajo.

"Pero, he escuchado que has herido personas"

"Si, si alguien interfiere o esta en medio de mis planes, lo elimino"

Midoriya Izuku miro al suelo pensando en algo, creó que quedo satisfecho con mis respuestas y aunque solo quiero hacerlo polvo, debo irme.

"¡Espera!" con un grito innecesario dio un gran paso para quedar a centímetros de mi espalda.

Di un pequeño giro y lo mire por el rabillo del ojo, "Habla, rápido"

"Tu no atacaste a nadie, incluso ahora no muestras signos de querer siquiera pelear conmigo, quiero hablar más contigo Shigaraki, ¡Quiero saber porque eres un villano y comprender cuál es tu meta y el camino que sigues!"

"He..." Perfecto, este héroe está accediendo a entender porque quiero matar a All Might ¡Maravilloso! Esto es lo que quiero, que me reconozcan, ¡Que quieran entenderme y seguirme!

"Sigueme" lo guíe hacía un pequeño apartamento que usaba a veces cuando no me apetecía ir a la base de la liga.

Caminábamos juntos, con nuestros pasos sincronizados y el mismo color de zapatillas, tal vez nuestras zapatillas no era lo único que teníamos en común.

Continuará