Nathalie caminaba formando un circulo invisible en el piso de aquella gran oficina, situada al centro de París, por momentos se detenía para revisar su celular mientras veía de reojo la puerta a la expectativa que apareciera el CEO de Industrias Agreste, eran pasadas las diez de la mañana, la junta estaba programada a las diez con treinta. Era normal que en esta época debido a que su cumpleaños estaba cerca, el CEO Adrien Agreste, hijo del reconocido diseñador de modas Gabriel Agreste, sé excediera un poco en sus salidas nocturnas y descuidara estos pequeños detalles como llegar a tiempo, por lo contrario había logrado cuidar bien de la empresa desde que tomo posesión de ella cuando apenas cumplió sus veinte años, y a pesar que se graduó como mejor de su clase en la Universidad, muchos dudaron de su desempeño por ser tan joven pero Nathalie siempre estuvo con el apoyándolo en todo.
A unos quince minutos de ese lugar un chico de cabello dorado, alto, con unos hermosos ojos color esmeralda, atlético y con una blanca y hermosa sonrisa, apenas y salía de tomarse una ducha, sé le había pasado la hora por mucho, llego rayando la madrugada de una fiesta que fue muy salvaje, definitivamente había sido un error salir entre semana con sus amigos, abuso un poco del alcohol pero no tenía tiempo de enfocarse en los achaques de un día después, tan rápido como pudo se vistió con una camisa mangas largas verde oscuro, sobre ella puso un chaleco gris plateado con una corbata satinada del mismo tono y lo combino con un pantalón del mismo gris formal y mocasines a juego, dio vueltas por su ahora renovada habitación buscando su celular, hasta que lo encontró y como lo supuso habían muchas llamadas perdidas de Nathalie, tomo sus gafas para el sol estilo aviador, bajo donde su coche un deportivo negro metal lo esperaba para salir a la oficina.
- Buenos días, ¿hablo con la señorita Nathalie Sancoeur? - le dijo una voz de un caballero tras el auricular de una llamada que acababa de recibir
- Si, ella habla ¿con quién tengo el gusto?-
- Mi nombre es Ezra Calahan soy asistente de la señorita Dupain-Cheng de la casa de modas " Le Papillon" - A Nathalie sé le revolvió el estómago, era con ellos quien tenían la junta en cinco minutos, de seguro era para que los recibiera abajo y Adrien aún no aparecía
- Señor Calahan un gusto ¿en qué puedo servirle? ¿ya están en el edificio?
- Justamente para eso le llamaba nuestro vuelo tuvo un retraso, apenas y arribamos al aeropuerto, así que no podremos llegar a la reunión programada para hoy, de verdad lo lamentamos mucho pero es algo que sé nos salió completamente de las manos
- No, se preocupe Señor Calahan yo comprendo, cosas así suelen pasar ¿Qué le parece si me llama cuando ya sé encuentre instalado en su hotel para programar la reunión?
- Sí, me parece excelente, gracias por su comprensión y yo le llamo en cuanto mi jefa y yo estemos listos
- No hay problema
- Buen muchas gracias señorita Sancoeur- y colgó
- ¿Dupain-Cheng? - pensó Nathalie ¿Por qué sé le hacía familiar ese apellido? - el sonido del picaporte de la puerta la saco de sus pensamientos
- ¡Estoy aquí! - exclamo el ojiverde al entrar en la oficina, jovial y despreocupado como si llegar tarde no fuese la gran cosa
- ¡Hasta que apareces! - le reprocho Nathalie - si te llame diez veces fue poco
- Bueno, bueno pero ya llegue, me imagino que nos esperan en la sala de juntas ¿no?
- No - dijo cortante, iba a tener su momento de pequeña venganza
- ¿Qué? ¿pero cómo? ¿sé fueron? - exclamo
- No, tampoco - volvió a decirlo en el mismo tono
- ¡Nathalie! ¿Qué paso? - suplico el joven
- Sé cancelo la junta
- ¿Qué? ¡NO! Si es porque llegue tarde, déjame hablar con ellos, sé que puedo convencerlos - le gustaba hacer alarde que con su encanto podía obtener lo que quisiera
- No fue por eso
- ¿entonces? ¡habla de una vez!
- Los representantes de "Le Papillon" tuvieron un retraso inesperado en su vuelo y llamaron para re programar, porque apenas llegaban al aeropuerto
- ¡oh ya veo! - y sé tumbo en uno de los sofás, sosteniendo su frente porque tenía una pequeña jaqueca - por ahí hubieras comenzado
- Mira Adrien tu puedes hacer con tu vida lo que quieras siempre y cuando no afecte a la empresa, sabias lo importante que era esa reunión, hacer un lazo con una compañía estadounidense nos vendría de maravilla para ampliar nuestro mercado
- Lo sé, no tienes que recordármelo, lo lamento de verdad pero es que los chicos me llevaron "para empezar a celebrar mi cumpleaños" y no lo pude evitar, pero mira la suerte me acompaña
- No puedes dejar siempre todo a la suerte Adrien
- Eso también lo sé Nathalie
- Usa este tiempo para prepararte, pronto llamara el asistente de la señorita Dupain-Cheng
- ¿Espera como dijiste? ¿Señorita que...? - pregunto al escuchar el nombre que Nathalie menciono
- Dupain... - menciono Nathalie pero el rápidamente la interrumpió
- ¿Dupain-Cheng? -
- Si, exacto así me dijo el asistente
- ¿será la misma Marinette Dupain-Cheng de la escuela?
- Oh, por eso me pareció conocido el nombre
- Quizás lo sea...lo último que supe de ella fue que sé fue a estudiar al extranjero
- Puede que lo sea...o no, pero te repito prepárate, sea quien sea es muy importante
- Si...- esto definitivamente lo dejo muy pensativo - ¿sería ella? -
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Doré et Bleu
FanfictionDespués de atrapar al villano Hawk Moth y descubrir su verdadera identidad Ladybug y Cat Noir se separan. Marinette se muda a Nueva York a estudiar para cumplir su sueño de ser una gran diseñadora. Adrien por su parte se queda en París para pronto t...