Doré et Bleu

CAPITULO VI: El gato y la Diseñadora

Adrien estaba tumbado en su cama, escuchando música viendo al techo, había evitado responder su celular, ya que sabía que todas eran invitaciones para salir y no podía permitirse llegar tarde de nuevo. Mañana vería una vez más a los representantes de "Le Papillon" sería el último vistazo para luego firmar el contrato, y no quería dejar una mala impresión. Por alguna razón le interesaba quedar bien con la socia y aún no entendía porque.

- ¡oye chico listo! ¿no saldrás hoy? - un ser diminuto de color negro de ojos verdes que sostenía un trozo de queso era quien lo cuestionaba

- No Plagga, tengo junta mañana y debo estar en todos mis sentidos

- Eres un aburrido - le reprocho su Kwami - tendiendo la oportunidad de salir con tantas chicas lindas, quieres quedarte aquí encerrado - después de decir esto se comió de un tajo el queso

- La verdad no quiero quedarme encerrado, así que saldremos

- ¿saldremos? - pregunto Plagga, temiendo lo que venia

- Si, Plagga las garras - menciono, sin dejar que el Kwami pudiera opinar lo contrario.

Marinette se despidió de su amiga ya muy entrada la noche ya que la charla sé había extendido mucho. Regreso a su casa y estaciono su coche pero tenia ganas de caminar un poco,al llegar frente a la inmensa torre Eiffel fue obvio que los recuerdos la invadieron así que no pudo evitar querer subir, tomo el elevador y llego al piso del mirador, por la hora el lugar estaba desolado. Sé acerco a la orilla y cerró los ojos por unos momentos para sentir la brisa que le acariciaba la cara, había dejado sus aretes en casa porque estaría fuera todo el día. Así que estaba ahí sola esto ya no le incomodaba, había pasado sola los últimos años. Abrió los ojos y contemplo la hermosa vista, definitivamente extrañaba esto, su ciudad no podía compararse con otra, y esto que había viajado mucho pero nunca nada era igual que París

- Es hermosa - exclamo

- Sí que lo es - contesto alguien al lado de ella, esto la hizo saltar del susto, nunca se hubiera esperado quien estaba ahí

- ¿Cat Noir? - dijo sorprendida, una mezcla de emociones sé hizo presente inoportunamente, era él...su compañero de aventuras, su amigo...su...

- El mismo - respondió el e hizo una reverencia, tomo su mano y le beso el dorso

- ¿Qué haces aquí?

- ¿Tú qué haces aquí?...es decir hace mucho que no te veía, pase por tu balcón varias veces pero nunca te encontré - mintió, Adrien supo que Marinette se había ido al extranjero el día que su vuelo salió pero el hermetismo con que ella manejo su mudanza lo había hecho enterarse muy tarde para despedirse. Al igual que su Lady que dejo de usar su prodigio año y medio antes, esfumándose sin darle tiempo de explicarle o aunque sea de despedirse

- Si, estaba en Estados Unidos, conseguí una beca y luego me quede trabajando allá, ahora estoy de regreso por negocios

- Oh ya veo, una mujer empresaria

- Si, algo así

- ¿y tú Cat Noir siempre persiguiendo villanos por las calles de París?

- Ya no hay tanta acción como antes, pero de vez en cuando salgo a patrullar - Patrullar - pensó Marinette ese pensamiento había rondado su cabeza desde que aterrizo en París - sería muy divertido pero no sola si no...- no Marinette, no tienes tiempo para estas cosas - sé repitió así misma

- ¿y Ladybug? - pregunto ella, que noto una ligera tensión en la cara del súper héroe al escuchar la pregunta

- Mi...- sé aclaro la garganta - Lady Bug...hace mucho que no sé de ella cuando la locura de los akumas termino, decidió retirarse desde entonces...no la he visto

- Oh ya veo - de repente la energía eléctrica sé apago en toda la torre interrumpiendo su plática, ella vio su reloj y supo por qué, era media noche se suponía que nadie estaba ahí a esa hora, así que habían cerrado y apagado todo sin saber que ellos aún estaban arriba - ¡oh no! ¿y ahora como sé supone que bajare? - dijo acercándose al elevador tocando los botones que no respondía

- No te preocupes Prrrincesa yo te llevo

- ¿Qué? ¿tu?

- Sí, claro ¿o acaso no recuerdas todo lo que puedo hacer? - dijo con su tono pretencioso de siempre, esto la hizo sonreír, sin duda él no había cambiado ni un poquito

- Ok...- dijo aún insegura pero, sabía que podía confiar en él. Tomándola en sus brazos le pidió que lo agarrara fuerte, saltando ayudado de su vara muy hábilmente bajaron de la torre luego, salto por los techos de las casas, al tenerlo más cerca pudo notar, que si había cambiado al menos físicamente, era más alto ahora, y su facciones eran más afiladas y maduras, noto que sus brazos tenían más musculo, esto la puso un poco nerviosa pero sé controlo lo más que pudo, le indico donde estaba su casa y el la dejo delicadamente en la terraza

- Este lugar es muy bonito - menciono -

- ¿te parece?

- Si, que lo es, digno de una princesa - y le sonrió

- La verdad lo escogí precisamente por la terraza, me hace recordar a mi casa

- Tienes razón, bueno bella dama, debo irme fue un placer verle - sé inclino haciendo una reverencia

- Gracias por traerme

- De nada - y sé paro al orilla del balcón - ¿puedo venir otro día? - pregunto

- Si claro, siempre que esté esta luz encendida, significa que estoy en casa

- Está bien, buenas noches - dijo él y de un salto desapareció en la oscuridad de la noche. Al entrar Tikki la recibió

- ¡vaya! ¿ese era Cat Noir?

- Si Tikki, me lo encontré en la torre Eiffel y me trajo hasta casa

- No hay duda que ustedes están conectados

- ¿de qué hablas Tikki?

- Marinette los portadores de los prodigios son como el yin yang ya te lo había explicado

- Si, si se complementan, lo recuerdo pero él no sabe que yo soy Lady Bug

- Tal vez no, pero por lo mismo sé atraen, es inevitable

- Bueno, bueno pero... ya estoy muy cansada, mañana iré a Industrias Agreste nuevamente y debo estar fresca y lista - dijo tratando de no hablar más del tema pero no pudo evitar irse a la cama pensando lo que había pasado esa noche, como sé sintió, ni siquiera cuando vio a Adrien tuvo toda esa mezcla de emociones. Pensó en ello hasta quedarse dormida

No muy lejos de ahí, Cat Noir entraba por la ventana de su habitación, justo cuando la última huella de su anillo desaparecía.

- Como siempre salvando a bellas doncellas en peligro - dijo Plagga, Adrien no respondió ante el comentario de su Kwami pero sé veía más animado - te hizo bien ver a esa chica -

Cállate Plagga - y le tirouna almohada - iré a dormir, buenas noches - no lo dijo en voz alta pero si,ahora sé sentía mucho mejor.