Take My Heart ˜Kookmin

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ㅡ¿No harás nada al respecto, Jungkook? ㅡcuestionó Jimin jalando un poco la tela de la sudadera de el pelinegro tratando de llevarlo hacia atrás en donde estaba el círculo de estudiantes discutiendo.

ㅡ¿Por qué debería de hacer algo yo? Tú eres parte del consejo estudiantil, se supone que es trabajo tuyo, no mío ㅡ frunció el entrecejo liberándose de Jimin.

ㅡNo puedo meterme en ese tipo de peleas y lo sabes bien, Jungkook. Aunque forme parte del consejo estudiantil sólo soy uno contra todos ellos. Y ¿cómo que por qué deberías? Son tus amigos los que golpearon a ese chico primero, ni siquiera les hizo algo para merecer una paliza de esa magnitud, Jungkook ㅡel nombrado se detuvo abruptamente haciendo a Jimin chocar contra su espalda, cuando lo volteó a ver, Jeon lucía demasiado enfadado y Jimin no tenía idea del porqué.

ㅡYo no les obligue a hacerlo, yo no le hice nada y punto. Si quisieron golpearlo fue porque quisieron, no tengo nada que ver en eso como para meterme en su pelea y detenerlos, ni siquiera le toqué un pelo a ese chico. ¿Está claro?

ㅡPero... ㅡJungkook frunció el ceño.

ㅡ¿Está claro? ㅡJimin reprimió sus enormes ganas de darle una gran, gran bofetada en ese momento, simplemente mordió su labio inferior y bajó la mirada a sus manos.

ㅡEstá claro, lo siento.

ㅡBien, así está mejor ㅡJungkook sonrió de lado colocando su brazo derecho sobre los pequeños hombros de Jimin haciendo que luciera un poco más pequeño de lo que en realidad era. Avanzaron de nuevo rumbo al edificio de talleres abandonado sin que alguno de los demás alumnos se percatara de ellos gracias a los que estaban discutiendo un par de metros detrás de ellosㅡ. Me han quitado diez minutos de los cuarenta que nos dan, así que no esperes que sea suave contigo, ¿de acuerdo?

ㅡSí... ㅡsusurró caminando al paso de Jeon, casi corriendo para llegar al aula que siempre ocupaba con Jungkook a la hora del almuerzo.

ㅡEspero que no traigas ropa interior como te lo he pedido toda la semana, necesitamos ahorrar tiempo si no quieres que te haga llegar tarde a clases, Sr. Puntual.

ㅡLo sé, no te preocupes. Tampoco soy un tonto olvidadizo de esas pequeñeces.

ㅡNo me preocupo y no son pequeñeces, no si son para ahorrar tiempo valioso. Y a parte no quiero levantar sospechas sobre lo que hay entre nosotros, no podemos llegar al mismo tiempo a clases y nunca dije que fueras tonto ㅡJimin tragó un nudo en su garganta.

ㅡ¿Por qué no quieres que los demás lo sepan? Llevamos ya casi un año saliendo a escondidas de los demás, tus amigos ya lo saben y casi se enteraron desde que.., desde que esto entre nosotros comenzó. ¿Por qué mis amigos no tienen ese derecho? ㅡJungkook frunció el ceño, no quería volver a tener la misma discusión con Park sobre ese tema, lo soltó e hizo que entrara al, polvoriento y abandonado edificio.

ㅡQue seamos exclusivos sólo para sexo no quiere decir que tengamos una relación seria, ya te lo he dicho muchas veces, Jimin. No quiero una relación formal, sólo... estamos tonteando.

ㅡUh ㅡel rubio no contestó, sólo cerró sus puños con fuerza rogando por que sus ojos no comenzaran a nublarse con lágrimas y el pelinegro lo notara.

ㅡMira ㅡJungkook abrió la puerta del antiguo salón de arte, la mayoría de los caballetes, sillas y escritorios tapados con enormes sábanas blancas cubiertas de unas cuantas capas de polvoㅡ. No quiero tener esta conversación de nuevo contigo, no somos novios, sólo somos... compañeros de sexo, ¿vale? —descubrió la mesa del centro tirando la sabana a un lado para cubrirla después—. No quiero nada más que eso por el momento y si tus amigos se enteran sobre esto, tú y yo tendremos serios problemas porque Taehyung es un bocazas y no quiero que nadie se entere. Ahora bájate el pantalón y recuéstate en el escritorio boca abajo. 

—Tae no es un bocazas...

—Jimin, ¿vas o no a hacer lo que te pedí? —cuestionó enarcando una ceja dando una mirada de reojo a la mesa detrás del rubio. 

Jimin no dijo nada porque sabía que si le llevaba de nuevo la contraria y seguía hablando de eso, a parte de estar adolorido, no podría caminar de vuelta a las clases hasta el otro extremo del campus. Se deshizo de sus pantalones y se recargó boca abajo a lo largo del escritorio viejo dejando una espectacular vista de su espectacular redondo trasero a Jungkook quien no tardó nada en comenzar a acariciar un poco la tersa piel de sus piernas hasta sus glúteos, en donde dio una gran nalgada para luego apretar con fuerza; ni un solo ruido se escuchó en la habitación, Jeon sonrió complacido por la gran obediencia del rubio, pues por más duro que golpeara cada vez, nunca se escuchaba su voz o algún quejido.

Jimin agradeció internamente el haberse preparado un poco en la mañana mientras tomaba su ducha, pues de lo contrario las lágrimas hubieran brotado de sus ojos sin poder controlarlas. En el momento en que Jungkook comenzó a tomarlo de la cintura con sus manos y penetrarlo sin preparación alguna, Jimin se sostuvo tan fuerte de la estructura de madera que estaba seguro podría encontrar nuevos rasguños en la vieja madera al terminar... Mordió su labio inferior fuertemente para no abrir la boca y soltar un gemido o grito de placer tal y  como el pelinegro siempre solicitaba; el único ruido que se escuchaba en la habitación era el rechinar de las patas de fierro del mueble contra el suelo, el pequeño golpeteo que hacía la hebilla del cinturón de Jungkook cada que movía su pelvis hacia adelante y hacia atrás más la respiración entrecortada del mismo pelinegro.