Take My Heart ˜Kookmin

6

Jimin cubrió su rostro con sus manos. Sí, lo habían hecho cientos de veces pero de todas era la primera vez que Jungkook le daba la vuelta para verlo directamente a la cara y..., bueno, era súper vergonzoso porque la primera y última vez que se miró al espejo mientras ocupaba uno de sus juguetes... Dios, con sólo volver a recordar el cómo se veía su rostro le daba un cosquilleo en el vientre de vergüenza.

—Si te cubres la cara no tiene caso que te tenga frente a mí, Park —Jungkook lo miró demandante—. Puedes sujetar mi espalda o mi cuello y no apartes tus ojos de los míos, ¿entendiste?

—P-pero...

—No hay pero que valga, quiero verte... —el corazón de Jimin golpeó fuertemente.

Soltó un pequeño suspiro y alzó sus brazos llevando uno al rededor del cuello de Jungkook y el otro a su espalda, en cuanto sintió a Jungkook alinearse contra su entrada y comenzar a presionar, se sujetó con más fuerza del enorme cuerpo sobre él, no sabía que Jungkook podría verse aún más atractivo de lo normal en ese momento.

Jimin abrió sus labios al mismo tiempo en que Jeon se introducía en él, su vista se nubló más no cerró sus ojos, su respiración se había detenido al momento en que estaba por completo dentro de él... Cuando volvió a sus cinco sentidos, Jungkook lo observaba como si se tratara de su postre favorito, sus pupilas dilatadas y sus labios entreabiertos.

—No-no me mires así... —Jimin bajó la mirada un poco, Jungkook sonrió.

—No sabía que podías hacer esa clase de expresiones, Jimin —las mejillas del rubio se encendieron—. Quiero ver más —sin esperar alguna respuesta por parte de Jimin, salió de él para entrar de una fuerte y certera estocada que golpeó su próstata haciendo que soltara un gemido desde lo más profundo de su garganta.

—Dios, Jungkook... mmha... —Jungkook sonrió.

—¿Te gusta? —Jimin tragó saliva asintiendo.

—Más, por favor, Guk...

Jungkook comenzó a moverse dentro y fuera de él cambiando de vez en cuando el ritmo pues Jimin le dejaba saber todo a través de su rostro, qué tan cerca estaba de llegar al orgasmo y cuando eso pasaba disminuía las embestidas y las hacía a un ritmo que parecía una tortura para Jimin quien ni siquiera se había dado cuenta del momento en que Jeon se había quitado su sudadera.

—Agh..., necesito —Jungkook tomó las piernas del rubio y las colocó sobre sus hombros para después bajar hasta casi tocar su torso con el de Jimin pues sinceramente no creía que tuviera tanta elasticidad.

Park estiró sus manos por arriba de su cabeza sujetándose con fuerza de la arena, se sentía tan bien. Jungkook escondió su rostro entre el cuello y hombro de Jimin dejando su oreja a la misma altura que los labios de Jimin, escuchándolo gemir, soltar suspiros y llamando su nombre, estaba a punto de llegar a su climax al igual que el chico debajo de él.

—Jungkook... —Dios, ¿desde cuándo se sentía tan bien que Jimin lo llamara por su nombre de esa forma tan sensual?

—Ah... No puedo... —susurró Jungkook llevando sus labios a los de Jimin sin poder soportar no poder saborearlos por segunda vez en todo el tiempo que llevaba haciendo eso con él.

Jimin respondió al instante rodeando el cuello de Jungkook con sus brazos atrayéndolo más a su cuerpo, segundos después el beso fue interrumpido por ambos al soltar al mismo tiempo un pequeño grito, Jimin sintió su interior comenzar a ser llenado mientras que se descargaba sobre el abdomen de Jungkook y su playera, juntaron sus narices sintiendo sus respiraciones entrecortadas chocando contra sus rostros.

ÉSE había sido el mejor orgasmo de ellos en todo ese tiempo...

—Jungkook... —susurró Jimin con la voz ronca al sentir al pelinegro comenzar a separarse de su cuerpo después de que ambos recuperaran la fuerza suficiente—. Jungkook, me g... —se quedó callado en cuanto se percató de la forma en que el pelinegro lo miraban.

—¿Qué? —cuestionó Jungkook acomodándose su bermuda y tomando su sudadera de la arena sin ninguna expresión que le diera buenas señales, como pudo se incorporó y tomó su traje de baño colocándoselo lo más rápido que pudo.

—Uh. Nada, que me tengo que ir, tengo que ver unas cosas con los profesores antes de las seis porque a esa hora regresamos a Seúl. Sí, eso.

—Estás actuando raro, ¿qué pasa? —Jimin detuvo sus movimientos dándole la espalda a Jungkook.

—Nada. No pasa nada... —respondió tratando de convencer a Jungkook y a él mismo.

—Par... —a Jungkook no le dio tiempo de terminar de llamar al rubio cuando sus labios se vieron presionados contra los de Jimin, dudó un momento en si responderlo o no pero cuando había tomado la decisión, Jimin ya se había separado de él y lo observaba con tristeza y lagrimas en los ojos.

—Lo, lo siento mucho, me tengo que ir, yo... —Jimin se puso de pie y caminó hacia en medio de las rocas por donde habían entrado—. Lo siento, Jungkook —fue lo último que dijo antes de desaparecer de la vista del pelinegro.

¿Por qué demonios se disculpaba? Ninguno de los dos se volvió a encontrar el resto del día, ni siquiera se habían ido en el mismo autobús. Jungkook sentía una amargura en su pecho pero no sabía cuál era la razón.