Take My Heart ˜Kookmin

8

Jungkook corrió al edificio del dormitorio de Jimin esperando que lo que había escuchado del peligris fuera una completa y repugnante mentira porque él no podría irse sin antes haberle dicho, ¿no? Era imposible, claro que sí. Aunque no fueran tan cercanos, en el ámbito NO físico, él no podría irse sin por lo menos decir un adiós o... o algo así, ¿cierto? porque al fin de cuentas, Park no era así...

Jeon tocó la puerta sin cesar, golpe tras golpe sin importarle el casi tumbarla, él no iba a parar de aporrearle hasta que obtuviera una respuesta o Jimin abriera, sin embargo, cuando tenía pensado comenzar a pasarla también, fue abierta abruptamente y... Oh sorpresa, no era Jimin quien estaba detrás de ella mirándolo con el ceño fruncido y la cara roja de coraje.

—¡¿Quién rayos crees que eres para venir a tocar de esa manera la puerta de mi habitación?! ¡¿Qué quieres aquí?! —cuestionó el chico de piel lechosa con el ceño fruncido.

—Yo tendría que hacerte la misma pregunta. ¿Quién eres tú y por qué estás en el dormitorio de Park? —respondió Jungkook alzando el tono de voz.

—¿Park? Mira, no tengo ni una sola idea de por qué estás aquí, ¿si? Me cambié a este dormitorio hace a penas dos días, ahora, si no quieres que me enoje más, te recomiendo que te vayas de aquí —Jungkook sintió una punzada en su pecho.

—¿Entonces, él de verdad se fue? —el chico de cabello mentolado enarcó una ceja.

—Tu... ¿A caso eres un tal Johnkook?

—¿JohnKook? —enarcó una ceja.

—¿No es así?

—Jungkook, me llamo Jungkook y creí que no sabías mi nombre —el chico rodó los ojos.

—Bueno, como sea. Cuando llegué había un sobre y un post-it pegado en el que decía que si venía un tal Jeon Johnkook a preguntar por Park Jimin se lo diera... —Jeon rodó sus ojos y los abrió en grande en cuanto escuchó lo de Jimin—. Creí que no vendrías —rió—. Estuviste a un día de que la pusiera en el bote de la basura, ¿quieres pasar en lo que la busco? —señaló hacia dentro del dormitorio.

—Prefiero esperar aquí —el chico se hincó de hombros.

—Como quieras, soy Min YoonGi, por cierto.

—Jeon JUNGKOOK —estiró su mano estrechándola con la de Min.

—¿Seguro que no quieres pasar? —Jungkook suspiro y luego asintió, Yoongi le dejó espacio para que entrara y después cerró la puerta.

La habitación era muy, MUY diferente a cómo la recordaba. Ahora estaba llena de instrumentos, un pequeño teclado, amplificadores, bocinas, una computadora rodeada de..., más bocinas y de esos aparatos que usaban los dj's. No había ni un sólo color en la habitación, mas que blanco y negro... tanto en los muebles como las cortinas y los cobertores de la cama.

Sólo llevaba ahí unos dos minutos y extrañaba el tono amarillo de lo que había sido con anterioridad el dormitorio de su rubio... Jungkook negó un par de veces con la cabeza eliminando esas últimas dos palabras, Jimin no era suyo.

—¿Ustedes eran... novios, amigos o algo de ese estilo? —preguntó Min sentándose en su cama con las piernas cruzadas estirando su mano derecha que sostenía un sobre amarillo del que no tenía ni idea de dónde había sacado.

—Era algo complicado... —dijo Jeon tomando la carta sin despegar la mirada de ella.

—Uh... Tengo que ir al comedor por mi almuerzo. ¿Te quieres quedar aquí y leerla en lo que voy?

—¿Vas a dejar a un completo extraño en solo en tu dormitorio? —el pelinegro enarcó una ceja, YoonGi se hincó de hombros.

—Sólo cierra bien la puerta si es que decides no quedarte —Jungkook asintió sin siquiera voltear a verlo.