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“Guys don't go around calling each other sluts

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“Guys don't go around calling each other sluts. So if you think it's unfair, you have to stop calling girls sluts.”

Jueves

Noora se encontraba con sus amigos, los cuales tenían una plática a la que ella no prestaba ni la más mínima atención ya que estaba demasiado ocupada observando a todos a su alrededor, era una buena manera de distraerse de todo.

Habían personas con sonrisas radiantes, otros se encontraban con la mirada perdida, y otros simplemente hacían lo que ella en ese momento, ignoraban la realidad.

Pero a decir verdad, hubo algo que captó su atención.

Una chica pelirroja, a la que ella identificaba como Eva Mohn ya que asistía junto a ella a clases de español se separó de su grupo de amigas mientras se apresuraba para alcanzar a otra chica, de la cual Noora no tenía ni idea de su existencia.

Mientras la seguía con la mirada notó como la pelirroja tomó del brazo a la otra chica, y al estar lo suficientemente cerca de ellas pudo escuchar su conversación.

-Ingrid ésto no puede seguir así, no puedes ignorarme por siempre.- comentó la chica Mohn suplicando.

Y ante eso, la chica simplemente sonrió falsamente y respondió mientras alzaba levemente una ceja.

-Te ves como una zorra con ese delineador.

Y dejando a Eva callada salió de ahí rápidamente mientras que Noora no podía salir de su estado de shock, estaba consternada y enfadada, ¿quién se creía esa tal Ingrid cómo para hablarle así a la chica?

Y sin saber qué hacer, se acercó lentamente a la chica con una leve sonrisa y mencionó de manera audaz.

-¿Sabías que las chicas que llaman a otras chicas "zorras" tienen el noventa porciento de posibilidades de contraer clamidia?

Eva sólo sonrió y respondió un poco más calmada.

-No, ¿es cierto?

-No, aunque sería muy bueno que fuera así y por cierto, soy Noora.

-Eva, Eva Mohn.

Respondió la pelirroja sin tener idea de que la rubia ya lo sabía.

Ambas sonrieron, y cuando la chica Mohn estaba a punto de pronunciar otra palabra, la rubia simplemente sonrió por última vez y se fue de ahí, dejando a una chica muy confundida, pero con una sonrisa que parecía imposible de quitar.

Only a girlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora